EN BREVE:
En las últimas décadas, agencias de Naciones Unidas, actores internacionales, regionales y locales así como, gobiernos, ONG y organizaciones de la cooperación descentralizada han puesto en marcha múltiples iniciativas para favorecer un desarrollo local más inclusivo, igualitario y sostenible. Muchos de estos esfuerzos han estado dirigidos a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres como principios y acciones para el desarrollo local y para los procesos de localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, las agendas de igualdad de género y las de Desarrollo Económico Local (DEL) han estado desarticuladas, y las políticas públicas y los programas de DEL no han integrado una perspectiva de género de manera consistente, por lo que no han contribuido de manera significativa a socavar parcial o totalmente las desigualdades de género en los territorios.
Siendo el ámbito local y en los entornos rurales donde las desigualdades de género se acentúan aún más debido a que los obstáculos son mayores y más estructurales y que resultan todavía más difíciles de superar para quienes son víctimas de múltiples formas de discriminación, (de origen étnico, religión, posición profesional, condición de migrante, discapacidad), resulta por lo tanto imprescindible abordar estas barreras estructurales mediante soluciones integradas que creen las condiciones para que las mujeres puedan participar y contribuir, en igualdad de derechos y oportunidades, al desarrollo (económico) local.
En este sentido, el consenso alcanzado en torno a la Agenda 2030 da una oportunidad para que los países fortalezcan su gobernanza y desarrollo local, y garanticen un acceso más equitativo a los servicios para los grupos excluidos, en especial para las mujeres y las niñas que se están quedando atrás y afuera de las agendas nacionales y locales de desarrollo.
Con este propósito, el PNUD en la región ALC ha lanzado la iniciativa DELGEN (Desarrollo Económico Local y Género) que se fundamenta y alimenta a través de un consorcio de organizaciones, en el ámbito regional y global, y que tiene el objetivo de promover una ampliación del modelo de DEL para que se incorpore de forma más sostenible y efectiva la perspectiva de género en el diseño, implementación y evaluación de los planes y políticas territoriales…