En los últimos 15 años, la región ha dado importantes progresos democráticos respecto a la igualdad de género, que han permitido un aumento gradual del número de mujeres ocupando puestos de decisión en instituciones políticas y en el estado; sin embargo, aún están lejos de alcanzar una participación paritaria.
A pesar de que América Latina y el Caribe tienen cinco mujeres Jefas de Estado / Gobierno, los objetivos fijados por el Sistema de Naciones Unidas para alcanzar un 30% de participación de las mujeres (que eventualmente debe convertirse en 50%) solo se ha logrado en siete países. La Unión Interparlamentaria (2014) reporta que el porcentaje de mujeres en los parlamentos de la región se ha elevado a 28,1% y en el Caribe apenas alcanza el 14%. En el caso de puestos ministeriales el porcentaje es de 23% y en el Caribe de 15%. La participación de las mujeres en los gobiernos sub-nacionales es aún más baja. En 1998, en LAC hubo un promedio de 5% de mujeres liderando gobiernos ejecutivos sub-nacionales, y en el 2012 el mismo aumentó solamente a 11%.
Esta realidad es aún más compleja para las mujeres de poblaciones indígenas y afros, pero también para mujeres jóvenes y LGTBI, quienes sufren múltiple por ser mujeres pero también por su etnia/raza, edad u orientación sexual. Es importante destacar que la región ha demostrado que es posible acelerar el progreso con un menú de diferentes estrategias, pero donde las cuotas han jugado un papel clave. América Latina y el Caribe es la región que cuenta con más leyes de cuotas. A nivel regional, consensos inter-gubernamentales como los de Quito, Brasilia y Santo Domingo han establecido la Democracia Paritaria como el objetivo común. Algunos países ya están avanzando en la adopción de medidas paritarias, como Bolivia, Ecuador, Costa Rica, México y Nicaragua. Es por lo tanto un balance bastante positivo en términos numéricos pero también de transformación de un clima favorable a la paridad en la región.
En los últimos 15 años, la región ha dado importantes progresos democráticos respecto a la igualdad de género, que han permitido un aumento gradual del número de mujeres ocupando puestos de decisión en instituciones políticas y en el estado; sin embargo, aún están lejos de alcanzar una participación paritaria.
A pesar de que América Latina y el Caribe tienen cinco mujeres Jefas de Estado / Gobierno, los objetivos fijados por el Sistema de Naciones Unidas para alcanzar un 30% de participación de las mujeres (que eventualmente debe convertirse en 50%) solo se ha logrado en siete países. La Unión Interparlamentaria (2014) reporta que el porcentaje de mujeres en los parlamentos de la región se ha elevado a 28,1% y en el Caribe apenas alcanza el 14%. En el caso de puestos ministeriales el porcentaje es de 23% y en el Caribe de 15%. La participación de las mujeres en los gobiernos sub-nacionales es aún más baja. En 1998, en LAC hubo un promedio de 5% de mujeres liderando gobiernos ejecutivos sub-nacionales, y en el 2012 el mismo aumentó solamente a 11%.
Esta realidad es aún más compleja para las mujeres de poblaciones indígenas y afros, pero también para mujeres jóvenes y LGTBI, quienes sufren múltiple por ser mujeres pero también por su etnia/raza, edad u orientación sexual.
Es importante destacar que la región ha demostrado que es posible acelerar el progreso con un menú de diferentes estrategias, pero donde las cuotas han jugado un papel clave. América Latina y el Caribe es la región que cuenta con más leyes de cuotas. A nivel regional, consensos inter-gubernamentales como los de Quito, Brasilia y Santo Domingo han establecido la Democracia Paritaria como el objetivo común. Algunos países ya están avanzando en la adopción de medidas paritarias, como Bolivia, Ecuador, Costa Rica, México y Nicaragua.
Es por lo tanto un balance bastante positivo en términos numéricos pero también de transformación de un clima favorable a la paridad en la región.
Conoce aquí como el PNUD está trabajando para promover la paridad política en la región.
Actividades
Advancing Women’s Political Participation - Americas Consultation on Gender Equality & Political Empowerment
Even though gender equality and women’s empowerment are currently at the heart of the global agenda, the road ahead is still long and challenging. While international human rights mechanisms provide a valid framework to advance the protection of women and to reduce the gaps for inequality, more efforts are needed. The realm of politics has been considered as one of the most challenging spheres of the public life for women to enter and their participation in parliament is crucial for fair representation of women in society.
In this light, it is only timely to focus on an alternative policy agenda to address the root causes of inequality, including looking at the intersectionality of multiple inequalities and processes of discrimination. In addition, it is fundamental that the efforts and the core instruments from the regional organizations, including conventions, resolutions, legal instruments and programmatic agendas move beyond the identification of the causes and impediments towards the achievement of gender equality, but to the design and systematic implementation of gender responsive measures/mechanisms to guarantee equality and prevent gender based discrimination.
To support women’s participation in politics, the Permanent Secretariat of the Community of Democracies (PSCD) implemented the project on “Advancing Women’s Political Participation”, funded by the Republic of Korea and organized in cooperation with the United Nations Development Programme (UNDP) and International IDEA.
Through dialogue, the project provided an opportunity for participants from all over the world to discuss and compare the challenges and successes that women face in politics and look for ways to propel the idea of women's political participation forward. It consisted of five regional consultations organized in 2016-2017 in Strasbourg (France), Johannesburg (South Africa), Tunis (Tunisia), Bali (Indonesia) and Mexico City (Mexico).
The Regional Consultations on Gender Equality and Political Empowerment of Women served as platforms created to enhance a multilateral dialogue regarding the challenges and opportunities in the implementation of the legal frameworks, as well as the exchange of best practices to take specific actions to address the main issues related to the advancement of Gender Equality and the Political Participation of Women.
This report consists of three sections of relevant experiences and lessons learned on gender equality and the political empowerment of women: 1) challenges to be overcome in the region; 2) existing tools and mechanisms; and 3) best practices and recommendations on how to effectively advance gender equality and women’s political participation.
Mayor participación política de las mujeres en América Latina y el Caribe: una prioridad para el PNUD
El PNUD trabaja al menos en 12 países de la región para acelerar los progresos en cuanto a la presencia de mujeres en los puestos de toma de decisión con el convencimiento de que es un paso fundamental para fortalecer las democracias de nuestra región. Además desde el ámbito regional, se desarrollan productos de conocimiento, metodologías, asistencia técnica e incluso proyectos regionales que permiten apoyar esos procesos nacionales.
El PNUD trabaja al menos en 12 países de la región para acelerar los progresos en cuanto a la presencia de mujeres en los puestos de toma de decisión con el convencimiento de que es un paso fundamental para fortalecer las democracias de nuestra región. Además desde el ámbito regional, se desarrollan productos de conocimiento, metodologías, asistencia técnica e incluso proyectos regionales que permiten apoyar esos procesos nacionales.
Este boletín especial quiere hacer una pequeña muestra del trabajo que se está haciendo en ese ámbito en 9 países de la región: mostraremos el contexto en el que se está actuando, con qué socios, con qué estrategias y algunos de los resultados obtenidos, así como lo que se quiere trabajar a futuro. Los países: Guatemala, Brasil, Chile,República Dominicana, Haití, Colombia, Paraguay, Uruguay y Surinam.
Este boletín también muestra un par de publicaciones regionales realizadas en 2015 que permiten mostrar un panorama de lo que está pasando en la región: qué avanza y que está estancado. “Where are the women?” es un primer estudio de la presencia de las mujeres en los puestos de toma de decisión en los países del CARICOM, de los obstáculos y dificultades que enfrentan, y cómo se explican los bajos índices todavía de la subregión.
Y por último nos parecía fundamental destacar la prioridad de trabajar con los hombres y mujeres jóvenes para generar un relevo político paritario y que transforme las instituciones en espacios más igualitarios y lo hemos hecho a través de una nota del proyecto regional del PNUD Juventud con Voz.
También en 2015 el PNUD ha fortalecido su alianza de trabajo con otros socios regionales como ONU Mujeres e IDEA Internacional a través del proyecto interagencial ATENEA, un mecanismo para acelerar los progresos hacia la paridad política en la región que se ha implementado en 4 países de la región y se extenderá a 5 más en 2016. Muy pronto estaremos informando con mayor detalle.
Where are the women? A study of women, politics, parliaments and equality in the CARICOM countries
The importance of equal participation of women in politics, and especially in decision-making positions, is not simply ensured with an equal number of women and men; it's about cultivating an environment that values women's perspectives, recognizes women as change-makers and leverages differences to improve democratic governance.
Although many advances in women's representation have been made in Latin America in the last decade, progress in the Caribbean Community (CARICOM) has moved at a slower pace. This disparity prompted the questions: what happened in the Caribbean countries? Where are the women?
Historically, women in the CARICOM (Caribbean Community) countries have been actively involved in politics and have made important contributions to the legislative agendas in their respective countries. Nevertheless, the presence of women parliamentarians in the region lags significantly behind that of the neighbouring countries in Latin America: 14.3% compared with 25.2%, respectively.
In order to analyze this situation, a regional study was undertaken by UNDP in 2013-2014 called "Where are the women? A Study of Women, Politics, Parliaments and Equality in the CARICOM Countries", to explore the presence of women in decision-making positions in the countries of the Caribbean Community, as well as the link between their presence in politics and institutions (descriptive representation) and the national advances on gender equality (substantive representation).
At the global level, it has been noted that women parliamentarians do indeed have an impact on the legislative process, particularly on legislation related to women's issues. Experts in gender and public policy argue that greater inclusion of women in political parties and government would place specific interests of women on the political agenda. Introducing women into legislative systems can be a challenge, taking into account the institutionalized barriers they may hamper. It could be overcome by using specific mechanisms; the so-called gender quotas, which requires political parties to nominate a minimum percentage of female candidates, as well as the gender mainstreaming mechanism in political institutions. Both have proven effective results in other regions. Thanks to the quota systems, for instance, women's representations in Latin American Parliaments have been increased drastically.
However, the mere presence of women in decision-making positions does not ensure a higher political influence. In order to determine women's power and influence in politics we need to look beyond numbers of women in institutions and should take into account how women work in these institutions and in society as a whole.
Connected to the society aspect, the study also shows some structural impediments that women have to face in the Caribbean countries. Socio-cultural norms, negative stereotypical gender roles, and lack of empowerment, due to financial dependence or domestic responsibilities, for instance. Obstacles that contribute to create still more barriers to their access to decision-making positions or to their interest on political issues.
In light of these findings, this regional analysis is expected to be an important resource for political parties, civil society, women's organizations and governments to help identify the necessary steps to increase the presence and representation of women in politics and forming strategic alliances to prompt structural and legal reforms that accelerates the equal political participation of women and promote further development in the Caribbean.
¿Qué tanto han cambiado los parlamentos de América Latina y el Caribe con la entrada de más mujeres?
Los estudios sobre la representación de las mujeres en los Parlamentos de América Latina y el Caribe muestran cambios en términos de representación sustantiva, más allá de los números, tal y cómo indica el título de la publicación regional y de las 9 publicaciones de país (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Costa Rica, México, República Dominicana, Uruguay): Más allá de los números: las mujeres transforman el poder legislativo en América Latina y el Caribe
¿Qué tanto han cambiado los parlamentos de América Latina y el Caribe con la entrada de más mujeres?
Neus Bernabeu, Especialista regional de género.
Cuando las mujeres entran en las instituciones de manera masiva, se producen cambios sustanciales tanto en las formas de trabajar como en lo que producen las instituciones. La diversidad y la inclusión generan cambios más allá de la mera fotografía que muestra cuántos hombres y mujeres hay en los poderes legislativos. Al menos eso nos decía la literatura y algunas experiencias prácticas en los países de la región.
Sin embargo, la mirada desde la perspectiva regional nos plantea escenarios muy diversos donde se estaban poniendo en juego estrategias diferentes por parte de las mujeres, y también algunos hombres, para transformar el entorno legislativo hacia un espacio más igualitario.
En esta investigación, Más allá de los números: las mujeres transforman el poder legislativo en América Latina y el Caribe, se analizan con mayor profundidad algunos de cambios en términos de representación descriptiva y sustantiva de las mujeres, qué tanto su presencia se traduce en un reparto más equitativo del poder dentro de la institución, en qué áreas se están ubicando mujeres y hombres dentro del trabajo legislativo, qué temas nuevos están entrando en la agenda parlamentaria, qué prácticas legislativas están cambiando y en alianza con quién las mujeres estaban logrando esos cambios.
Los nueve (9) estudios de caso realizados (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, El Salvador, Costa Rica, México, República Dominicana, Uruguay) nos muestran situaciones muy disímiles, pero tal y como el nombre del estudio regional indica, el resultado es unánime: las mujeres están transformando los Legislativos de la región. Estos cambios nos acercan más a las instituciones democráticas que necesitamos para un desarrollo sostenible e inclusivo, objetivo central de la agenda de desarrollo 2030 recientemente acordada por los países del mundo.
Mejores reglas del juego = más mujeres
El promedio regional de legisladoras nacionales aumentó de manera notoria entre 1990 y 2014, pasando de 9 a 25%. Entre los países estudiados, la presencia de mujeres en los legislativos varía. En los extremos, Brasil con un 11% de legisladoras nacionales y Bolivia, cuya Cámara baja es la única de la región con composición paritaria (51% de diputadas).
Los datos son categóricos. Los mejores resultados se corresponden con la vigencia de leyes de paridad con mecanismos de alternancia (como en el caso líder de Bolivia) y de cuotas con mandatos de posicionamiento (Argentina y México). En cambio, los escenarios menos favorables se observan allí donde no se usan cuotas (Senado de República Dominicana) o donde estas no permiten contrarrestar las desventajas de un sistema electoral adverso (Cámara de Diputados de Brasil). Esta evolución nada tiene que ver con los niveles de desarrollo nacionales, sino con avances democráticos que instalan la paridad, o al menos las cuotas, como ideal político y social.
¿Las mujeres mandan más?
Ejercer cargos directivos dentro de los Congresos aporta recursos y poder de “control” de la agenda parlamentaria. Estos puestos aún son de difícil acceso para las mujeres. En la región, podemos encontrar mujeres en los cargos de vicepresidencia, pero todavía es excepcional y anecdótico que ostenten la presidencia de las cámaras. Las mujeres, en especial en los países con mayor número de legisladoras, están abriéndose espacio como jefas de bancada o fracciones partidarias y eso es relevante en términos de reconocimiento de su liderazgo y empoderamiento político, pero también porque estos puestos tienen un rol fundamental para definir qué propuestas de ley se tramitan.
Si miramos la presidencia de las comisiones, llama la atención que la presencia de mujeres legisladoras no se traduce automáticamente en más mujeres presidentas de comisiones. En 2014, el Senado de Bolivia era la única cámara legislativa donde el porcentaje de presidencias femeninas era superior al número de legisladoras; en México y Argentina, era similar, e inferior en todas las otras cámaras estudiadas.
La división sexual del trabajo: también en los parlamentos
La mayoría de las presidencias de comisión a cargo de legisladoras se concentra en la categoría de reproducción (comisiones que tratan cuestiones sociales) y, además, estas comisiones son las que suelen tener más mujeres entre sus integrantes. En cambio, el acceso de mujeres a la presidencia de las comisiones de producción (comisiones que atienden temas económicos, presupuestarios y fiscales) es reducido o bien nulo (como se observa en Costa Rica, ambas Cámaras de Brasil y de República Dominicana, el Senado de México y la Cámara baja de Bolivia). Finalmente, a excepción del Senado de Bolivia, la proporción de comisiones de preservación del Sistema (comisiones dedicadas a asuntos institucionales, política exterior y defensa) presididas por legisladoras también tiende a ser baja. De esta manera, la participación de las legisladoras en las comisiones refleja un patrón de división sexual del trabajo tradicional donde los hombres conservan todavía el protagonismo en el ámbito productivo (construido como masculino) e institucional. ¿Han cambiado las agendas parlamentarias?
En América Latina, la incorporación y el incremento en el número de legisladoras han significado cambios en las agendas y en las prácticas de los Congresos. Por un lado, las legisladoras son las principales impulsoras de proyectos sobre derechos humanos de las mujeres e igualdad de género. Incluso en países donde las proporciones de legisladoras no han crecido y se mantienen bajas, se pueden visualizar esfuerzos para contrarrestar la escasez numérica mediante coaliciones entre legisladoras y articulaciones con actores sociales y estatales.
Por otro lado, la entrada de más mujeres ha generado innovaciones en las prácticas y en las estructuras del Poder Legislativo. En este sentido, las experiencias analizadas muestran la creación de nuevas instancias de trabajo para la representación de las mujeres, de carácter técnico y político, que ofician como plataformas para la negociación, la construcción de acuerdos, la acción colectiva e instalar temas y debates en el ámbito legislativo. El estudio muestra que América Latina y el Caribe es una región que va a la delantera en la creación de comisiones especializadas, bancadas o caucus femeninos o unidades técnicas de género, y con una rica experiencia de coaliciones o articulaciones entre legisladoras, otros agentes de estados y organizaciones sociales. También tiene experiencias que mostrar en el desarrollo de diagnósticos institucionales de género y políticas de género en los Congresos.
En cuanto a los temas legislados y el papel de las legisladoras, el análisis de las experiencias muestra un pulso importante entre avances y retos. Hay progresos claros en temas como violencia contra las mujeres o las leyes de cuotas o paridad. Sin embargo, el estudio muestra como otros ámbitos fundamentales en materia de igualdad como la salud sexual y reproductiva están estancados en la mayoría de países. En esas áreas, ha sido más difícil construir consensos interpartidarios.
Pero los temas de género siguen siendo abordados con una mirada sectorial, no transversal, y centrado en las mujeres. Apenas hay experiencia en evaluaciones de impacto de género que permitan incorporar la perspectiva de género en las propuestas de ley. En conclusión, salvo contadas experiencias, no se analiza cómo los problemas sobre los que se legisla afectan de manera diferenciada a mujeres y hombres (y los diferenciales por edad, etnia/raza, etc.), como la seguridad ciudadana, la protección social o la reforma fiscal, entre otros.
Una agenda a futuro
En conclusión, la fotografía está cambiando, cada vez hay más mujeres en los parlamentos latinoamericanos y caribeños, están avanzando hacia posiciones de mayor poder en los partidos y en los parlamentos, como presidentas de las bancadas y de comisiones, y aunque esto se da en las comisiones con temas tradicionalmente considerados femeninos, también se está rompiendo esa división sexual del trabajo con lo entrada de más mujeres. Estos cambios no son fáciles: las instituciones parlamentarias parecen resistirse a la transformación. Las mujeres actúan en general como agentes de cambio centrales en esos cambios individual y colectivamente, a través de alianzas intra e interpartidarias.
El IPU adoptó en 2012 un Plan de Acción para los Parlamentos sensibles al género con una agenda de 7 puntos, donde insta a los parlamentos nacionales a incrementar el número de mujeres, mejorar la legislación y políticas de igualdad de género e incorporar la igualdad de género en el conjunto del trabajo legislativo, el quehacer institucional y la cultura parlamentaria. Apoyar este compromiso en los países debería ser una línea de trabajo fundamental en nuestros programas PNUD de fortalecimiento de la gobernabilidad democrática.
Candidatas en campaña. Claves para marcar presencia, hacer política y ganar liderazgo
La calidad institucional y democrática de Uruguay es ejemplar en la región, no obstante, los patrones masculinos en áreas de mayor influencia dificultan el acceso y presencia de mujeres en los cargos políticos y de representación popular, fomentado, en gran medida, por argumentos basados en mitos de la dirigencia política masculina: "Las mujeres no están dispuestas ni preparadas, no les interesa la política". Esta situación crea un estatus de inseguridad e inferioridad en las mujeres que se refleja en el bajo número de candidatas. Ante esta situación el PNUD ha impulsado el proyecto de formación "De Militantes a Candidatas" para reducir las brechas de desigualdad.
Uruguay se destaca en la región por la calidad de su democracia y el buen desempeño de sus instituciones en diversas mediciones regionales. Pero algo empaña esa imagen y la convierte en un espejismo: la profunda y persistente desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso y presencia de mujeres y hombres en los cargos políticos y de representación popular.
La llamada “ley de cuotas” aprobada el año 2009, aplicada por primera y única vez en las elecciones de 2014-2015, fue un tímido, pero relevante movimiento para comenzar a revertir esta situación. Su impacto fue limitado, pero dejó una serie de aprendizajes que tienen que reorientar las estrategias para alcanzar la paridad política. La pasada campaña electoral mostró la difícil negociación entre partidos políticos para configurar las listas electorales tomando en cuenta el complejo sistema electoral uruguayo. En estas negociaciones, la participación de las mujeres sigue siendo moneda de cambio.
Venciendo mitos: no hay mujeres dispuestas
Uno de los argumentos recurrentes de la dirigencia política masculina, es el típico mito de “no hay mujeres dispuestas, no hay mujeres preparadas, no hay mujeres a las que les interese realmente la política”.
Sin embargo, en el país se ha generado en los últimos años evidencia sobre la importante participación de las mujeres en la militancia de los partidos políticos. Se ha demostrado que se integran muy activamente en calidad de militantes y en particular en una modalidad de cercanía con la ciudadanía. Ahora bien, en el momento de escalar posiciones se van quedando por el camino y pocas pueden llegar a ser candidatas, siendo la mayoría de las veces invisibilizadas en su aportación al resultado final del partido o sector del que se trate.
Analizado este escenario, el PNUD en Uruguay comenzó a desarrollar una estrategia centrada en la construcción y fortalecimiento de la “oferta” de candidatas.
De militantes a candidatas
De “Militantes a candidatas”, así se llamaba la primera convocatoria que lanzó el PNUD, convocando a mujeres de todos los partidos a desarrollar habilidades para superar los obstáculos que el devenir político les impone y para posicionarse como mujeres con “ambición” sin dejar de promover la agenda de la igualdad de género en su trayectoria y prácticas políticas. Tras este primer proceso algunas de las participantes se integraron a un contingente de mujeres candidatas que salieron a hacer campaña.
En este contexto el PNUD volvió a convocarlas junto con otras que habían logrado, en muchos de los casos por efecto de la ley de cuotas, estar en lugares “salibles” de las listas. Esta nueva convocatoria se llevó a cabo para brindarles elementos que les permitieran mejorar su desempeño en la campaña electoral: marcar presencia, hacer política, ganar liderazgo y captar votos y votantes.
La formación se realizó en el transcurso de un mes con el objetivo de fortalecer las capacidades y competencias de 40 mujeres políticas (10 de cada partido) que tenían posibilidad real de lograr un espacio privilegiado en el escenario político durante la legislatura 2015-2020. El criterio de selección se realizó a través de mecanismos internos de los propios partidos. En cuanto a los contenidos del proceso de formación, se centraron en las capacidades para mejorar el diálogo con los votantes, las presentaciones públicas y la presencia en ámbitos mediáticos, partiendo de la construcción de identidad de la candidata.
El programa de trabajo se articuló en cuatro etapas: i) lanzamiento y taller motivacional, ii) configuración del perfil de cada candidata (desde su ingreso al campo de la política), iii) competencias para el escenario público (ABC para relacionarse con los medios, el cuerpo y la comunicación no verbal, el humor, simulacros) y iv) cierre público del proceso con dirigentes partidarios.
Perdiendo el miedo: La voz de las mujeres políticas
“El curso me permitió adquirir herramientas fundamentales para animarme a ser candidata, por decirlo con un poco de humor pero con realismo, me salvó la vida”, dijo Lucía Lago, candidata de la lista 3311 del Frente Amplio.
“La sola idea de hablar en un acto o enfrentar un medio de prensa hacía que me temblaran las piernas, me venía un miedo terrible, angustia, me paralizaba. A las mujeres nos pasa que nos sentimos tan presionadas a hacerlo bien, que tenemos miedo a equivocarnos, a hacer el ridículo, y al final no nos animamos. Y en mi caso, que soy mujer y joven, está ese plus de no tener gran trayectoria”, comentó.
“Al estar simultáneamente en campaña, la aplicación de los aprendizajes fue inmediata. Ya no se me estrujaba el pecho cuando me planteaban de ir a la radio o hacer un móvil de televisión; claro que los miedos siguen, pero no al punto de anularme. Trabajar con periodistas de verdad y estar en situaciones de verdad nos hizo ver que son personas que hacen su trabajo. Ellos nos brindaron pautas sobre cómo vincularnos y cuidar la relación”, agregó.
Magdalena Straneo integró una lista al Senado por el Partido Nacional y es la coordinadora del equipo económico de dicha fuerza política. Sostuvo que “estamos en un país muy lejos de un equilibrio de género”, por lo que esta formación era “necesaria, aplicable y muy valiosa, porque además nos enfrentamos mediante simulacros a cotidianas experiencias de las que una tiene que vivir en el lugar en el que nos encontramos”.
La Dra. Carolina Ache Batlle, candidata del Partido Colorado, dijo que el curso le aportó “herramientas prácticas reales para desempeñarme en todos los ámbitos de la prensa. Por si fuera poco las prácticas se hicieron con periodistas de renombre en Uruguay, lo que por supuesto fue una oportunidad increíble para todas”.Ana Cristina García fue candidata a diputada por el Partido Independiente y opinó que mediante el curso pasó “de participante a protagonista. Ningún aprendizaje ocurre con éxito si no existe antes la motivación en el aprendiente. Ésta fue una de las grandes fortalezas del programa, la gran capacidad de los/as entrenadores/as para lograr motivarnos. Una vez despierta la curiosidad y la inquietud por ‘perder el miedo’ se allanó el camino para quitar el velo que me impedía reconocerme en mis saberes primero. Y mostrarlos después, junto con mis talentos, mis capacidades y virtudes; que hasta el momento permanecían ocultas, o dormidas”.
“Puedo decir que fue una Ana Cristina la que comenzó con esta experiencia, y otra, mucho más fuerte y segura, la que la culminó. Pasar por un programa que logre tantos cambios internos, genera una gratitud difícil de expresar. Gracias por enseñarme que la clave está en mí”, concluyó.
A futuro
El PNUD en Uruguay ha transitado por varias experiencias innovadoras en materia de empoderamiento y participación política de las mujeres. Es todavía sin ninguna duda, una agenda vigente y relevante. Es así que la estrategia de cooperación seguirá profundizando en el desarrollo de competencias individuales y colectivas para avanzar en sus trayectorias. Con mujeres que “operan” tanto en la política nacional como en la local. Asimismo, la evaluación de la “ley de cuotas”, la generación de información, la incidencia en la elaboración de una nueva ley que se oriente a la paridad y la comunicación estratégica serán componentes de acción en el marco del proyecto ATENEA que se lleva adelante conjuntamente con ONU Mujeres. La Bancada Bicameral Femenina seguirá siendo apoyada de modo de avanzar en términos de representación sustantiva, consolidación y expansión de la agenda de igualdad de género.
Más Mujeres, Más Democracia: Desafíos para la Igualdad de Género en la Política
La Junta Central Electoral (JCE), el Tribunal Superior Electoral (TSE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentan el estudio: Más Mujeres, Más Democracia: Desafíos para la Igualdad de Género en la Política, realizado por Rosario Espinal y Sergia Galván, basado en la participación política y el acceso a la justicia contenciosa electoral de las mujeres en las elecciones generales de República Dominicana del 2016.
Los datos analizados sobre los resultados electorales del 2016 muestran que históricamente los partidos, al igual que otras instituciones, se han caracterizado por ser organizaciones sexistas, donde las mujeres juegan un papel secundario. La resistencia de los partidos a integrar equitativamente a las mujeres se demuestra en que muchos partidos en América Latina no tienen información precisa sobre su militancia por sexo, la proporción de mujeres en los organismos directivos es baja, los hombres en las direcciones de los partidos no favorecen o bloquean el ascenso de las mujeres y los recursos se utilizan más para financiar a los hombres que a las mujeres.
Procesos Electorales Incluyentes: Guía para los Órganos de Gestión Electoral sobre la promoción de la igualdad de género y la participación de las mujeres
Esta guía presenta intervenciones programáticas innovadoras y efectivas a través de las cuales nuestras organizaciones continuarán apoyando al empoderamiento político de las mujeres. Refleja la relación de gran colaboración entre el PNUD y ONU Mujeres en participación política y electoral y brinda ejemplos de buenas prácticas en donde nuestra relación con los Órganos de Gestión Electoral (OGE) puede fortalecerse. Establecer estas colaboraciones estratégicas es esencial para lograr resultados de calidad para las mujeres.[Español] [Ingles]
ESPECIAL PNUD: PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES Seguir
Igualdad de Género en la Administración Pública- GEPA, Fase 1
El Informe del PNUD Mundial sobre Igualdad de Género en la Administración Pública (GEPA), fue producido durante la Fase I del proyecto. El Informe refleja los hallazgos de una amplia investigación basada en datos nacionales disponibles, y proporciona un análisis de los obstáculos en el camino de la igualdad de participación de las mujeres y la toma de decisiones en la administración pública. Más información
La participación política de las mujeres en América Latina y el Caribe
Esta nota está basada en el informe "¿Cuánto hemos avanzado? Un análisis de la participación política de las mujeres en los gobiernos subnacionales en América Latina y el Caribe". Más información
Género y juventud, ventanas hacia la nueva democracia
En América Latina y El Caribe existe una evidente relación desigual entre la representación política a nivel nacional y la composición etaria de la sociedad. Este fenómeno, aunque no es exclusivo de la región, sí se manifiesta de manera más sensible en esta parte del mundo; mientras el 26% de la población en América Latina y el Caribe tiene entre 15 y 29 años (con tendencias a crecer más o menos aceleradamente en los próximos años, según el informe del UNFPA "El estado de la población 2014") la representación de las juventudes es marginal al igual que la de las mujeres.
Por Pablo Gago y Aleida Patarroyo
Foto: Juventud con Voz.
En América Latina y El Caribe existe una evidente relación desigual entre la representación política a nivel nacional y la composición etaria de la sociedad. Este fenómeno, aunque no es exclusivo de la región, sí se manifiesta de manera más sensible en esta parte del mundo; mientras el 26% de la población en América Latina y el Caribe tiene entre 15 y 29 años (con tendencias a crecer más o menos aceleradamente en los próximos años, según el informe del UNFPA "El estado de la población 2014") la representación de las juventudes es marginal al igual que la de las mujeres.
En el contexto mundial, el 90% de los parlamentarios son mayores de 40 años, y sólo el 1,65% tienen entre 20 y 29 años, pero con una composición poblacional distinta en la que, como en el caso de Europa, la población joven no supera el 18%. La asimetría se pone en evidencia al considerarse que el comportamiento es similar en América Latina y El Caribe, donde los representantes parlamentarios menores de 30 años son incluso ligeramente menos, con tan sólo una representación del 1,63% (hombres y mujeres).
Juventud con Voz
En este contexto, el PNUD viene apoyando iniciativas orientadas a visibilizar y posicionar la diversidad de los grupos y redes juveniles, y a resaltar la diversidad de realidades que enfrentan en el día a día jóvenes de la región, con el fin último de facilitar una mayor conciencia en torno a la desigualdad persistente y a la necesidad de adoptar leyes y políticas públicas con un enfoque de ciclo de vida y de equidad intergeneracional y de género que atiendan las distintas especificidades y necesidades que demandan las y los jóvenes de la región.
En los Encuentros Regionales de Jóvenes Parlamentarios, promovidos por el PNUD y Juventudconvoz , realizados en Brasil y Colombia durante los dos años anteriores, los jóvenes han manifestado propuestas como: Implementar reformas legales que impliquen acciones afirmativas en los parlamentos y en las organizaciones políticas, que guarden el principio de la paridad de género, así como la consolidación de Comisiones de Juventud en los Parlamentos y /o grupos parlamentarios que impulsen la elaboración, debate y sanción de leyes transversales y generacionales desde una perspectiva juvenil, atendiendo a la lógica legislativa, e incentivar medidas afirmativas a favor de la participación política de las mujeres, jóvenes y también de las minorías étnicas.
En la Declaración de Brasilia los jóvenes lideres, políticos y parlamentarios, incluyeron la promoción de la participación de los jóvenes para la conformación de listas electorales, tomando en cuenta características tales como: identidad de género, poblaciones indígenas y afrodescendientes. Se consideraron incluso incentivos adicionales a los partidos políticos que decidan incorporar jóvenes en lugares destacados en sus listas; económicos, de comunicación, difusión u otros.
En el mismo sentido, plantearon la promoción en el reglamento electoral de los países, de la incorporación de jóvenes a través de cuotas así como respetar y hacer cumplir la participación de las mujeres... "a través de cuotas y democracia paritaria. A su vez, establecer evaluaciones de la aplicación de estas políticas afirmativas y establecer sanciones para quienes no las cumplan", dice expresamente la declaración.
Ser joven y ser mujer
En 2013, el PNUD realizó un relevamiento de información sobre la representación juvenil en los parlamentos de la región. Al considerar los representantes menores de 30 años, se verifica un total de 68 representantes hombres (2,7% del total) y 32 representantes mujeres (1,30%) menores de 30 años en los 25 parlamentos estudiados de América Latina y el Caribe. Entre ellos se destacan Ecuador, Chile y Honduras con porcentajes superiores al 5%. Al considerar los parlamentarios menores de 40 años, hay un total de 397 representantes hombres (15,28% del total) y 162 representantes mujeres (6,48%) en los parlamentos relevados.
Pero más allá de los números, las jóvenes enfrentan más dificultades para participar por su condición de mujeres y de jóvenes.
Raquel Lyra, diputada de Pernambuco en Brasil, nos compartió que "cuando yo hice la primera campaña, la hice con mi hijo de dos meses y a los hombres les parecía absurdo que yo hiciera campaña teniendo un niño pequeño, y esto fue un escándalo y una forma de romper paradigmas porque en el parlamento de Brasil, las mujeres que entran a la política lo hacen ya con hijos grandes y con edades entre los 50 y 60 años y después de mucho esfuerzo para poder llegar allí..."
En Pernambuco hay actualmente 5 mujeres parlamentarias de 49 diputados en Brasil. "Los hombres en mi país ven en la participación de las mujeres jóvenes un obstáculo político, porque dicen que estamos en la edad fértil ... en la política el machismo es muy fuerte, las jóvenes tienen un doble reto: mostrar que tienen capacidad siendo jóvenes, y otro más, por ser mujeres".
Por su parte, Verónica Maccio del Partido Nacional de Uruguay (quien hace parte de sus órganos de dirección), y participó del hangout sobre jóvenes y participación electoral, comentó cómo al interior de los partidos políticos sigue siendo una labor titánica abrirse espacio en la política, y cuando se es mujer y joven, la tarea es bastante dura. "En la política como en todo hay obstáculos, pero es muy importante motivar cada vez más a los jóvenes hombres y mujeres a participar y a involucrarse y hacerles entender a los demás que la política los afecta en su vida cotidiana y que ellos pueden hacer parte del cambio para sus países".
Si bien los porcentajes relativos crecen significativamente, se mantiene una asimetría en la presencia de jóvenes legisladores mujeres y hombres. Si esta tendencia logrará cambiarse logrando una mayor participación y representación de las juventudes y sus diversidades, seguramente estaríamos dando un paso muy significativo en la construcción de una renovada democracia, más incluyente y más participativa.
En 2016: más mujeres dominicanas en puestos de decisión
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sostiene que la representación proporcional y con calidad de las mujeres, la mitad de la población, en los puestos electivos es fundamental para que los partidos, el Gobierno y la democracia se fortalezcan. La presencia de mujeres de diferentes zonas, ideologías políticas y grupos sociales en los espacios de poder es fundamental para que las diferentes agendas femeninas sean discutidas y tomadas en cuenta tanto en las leyes como en las políticas públicas a nivel de gobiernos locales y central. Sin embargo las mujeres dominicanas se encuentran sub representadas en los espacios de poder
Texto: Riamny Méndez Féliz
Fotos: Jeffrey Chiang Torres para PNUD R.D
La Comisión Permanente de Equidad de Género de la Cámara de Diputados y el PNUD han capacitado a 510 mujeres en talleres sobre sistemas electorales, agendas políticas y comunicación política. La meta: más mujeres listas para ser candidatas.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sostiene que la representación proporcional y con calidad de las mujeres, la mitad de la población, en los puestos electivos es fundamental para que los partidos, el Gobierno y la democracia se fortalezcan. La presencia de mujeres de diferentes zonas, ideologías políticas y grupos sociales en los espacios de poder es fundamental para que las diferentes agendas femeninas sean discutidas y tomadas en cuenta tanto en las leyes como en las políticas públicas a nivel de gobiernos locales y central.
Pero, las mujeres dominicanas se encuentran sub representadas en los espacios de poder. Solo cuatro de las 32 senadurías y 40 de los 190 curules en la Cámara Baja son ocupados por mujeres, es decir que solo hay un 12% y un 21% de representación femenina en el Senado y la Cámara de Diputados, respectivamente. De las 155 Alcaldías, 12 son ocupadas por mujeres, lo que representa un 7.7% de mujeres y un 92.3% de hombres. En las Regidurías se muestra un cuadro más equitativo: de las 1,149 Regidurías, 383 son ocupadas por mujeres, lo que representa un 33% de mujeres y un 66% de hombres.
Trabajo para el cambio
La República Dominicana cuenta con una oportunidad para revertir esta situación y dar más voz y más voto a las mujeres en las elecciones de 2016. El próximo año se elegirán aproximadamente 4,200 cargos electivos. De acuerdo con la Ley, al menos el 33% deben ser ocupados por mujeres.
El PNUD y la Comisión de Género de la Cámara de Diputados aspiran a la paridad, es decir a que el 50% de los cargos sean ocupados por mujeres. Ambas instituciones trabajan para impulsar liderazgos femeninos a través de alianzas con sectores clave de la sociedad y a través de programas de formación de mujeres políticas. Se han capacitado a 510 mujeres en talleres sobre sistemas electorales, agendas políticas que garanticen los intereses de las mujeres; visibilidad y participación con medios de comunicación.
Además, 46 de las 510 lideresas que participaron en los talleres fueron seleccionadas luego de participar en un concurso de cortos en el que animaban a otras mujeres a participar en la política, y recibirán una formación más especializada en temas como liderazgo, sistemas electorales, financiación política, marketing político, nuevas tecnologías y redes sociales, negociación e incidencia política y agendas de género.
Las voces de las políticas
No basta con que las mujeres reciban más formación y fortalezcan sus liderazgos de forma individual. El PNUD y la Comisión de Género de la Cámara de Diputados trabajan en fortalecer las alianzas entre mujeres y hombres de diferentes partidos, la academia, el sector privado y la sociedad civil para impulsar una agenda mínima que incluye fomentar más participación femenina y la lucha por los derechos básicos de las mujeres.
Se priorizaron prácticas solidarias entre las aspirantes a cargos electivos. Fátima González, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), una de las ganadoras del concurso, llamó a las mujeres a que venzan el miedo y reconozcan su propio valor para construir sociedades más justas. "Nosotras también importamos. ¿Qué pasaría si todas las mujeres del mundo hiciéramos huelga general? El mundo nos necesita, el mundo te necesita. Sé mujer, sé valiente", dice en su video.
A su vez, ella puede aprender de las experiencias de veteranas de la política como la vicealcaldesa de Mao, Nicelia Fernández, maestra, líder comunitaria y militante política desde la década de 1980. Fernández también llama a las mujeres políticas a dejar atrás los miedos: "Tenemos que trabajar en la política, porque la política es una forma de ayudar a las compañeras y a los compañeros, a la comunidad en general. ¡Que no teman, que no teman, que el miedo hay que dejarlo atrás!" enfatiza Fernández.
Mientras que Dulce Quiñones del Partido Revolucionario Moderno (PRM), una de las ganadoras del concurso, aboga para que las mujeres incluyan en su agenda la lucha a favor de la igualdad de género y la justicia social:"Mujer te invito a participar en la política para que luchemos juntas contra la desigualdad de género y las diferencias sociales", dice.
Una carrera de obstáculos hacia la igualdad
Las mujeres enfrentan obstáculos en sus propios partidos para competir en igualdad de condiciones por las precandidaturas y falta de financiamiento para sus campañas. Además, deben lidiar con la cobertura sexista de algunos medios de comunicación que incluye entre otras prácticas, la descalificación personal, una excesiva atención en la vida personal y no en las ideas políticas de las candidatas, y en ocasiones menos espacio y tiempo que a sus colegas hombres para que expresen sus programas e ideas.
Ante esos obstáculos, el Proyecto Diálogo Político de Género impulsado por la Comisión de Género y el PNUD también ha buscado el apoyo de los hombres líderes de los partidos y movimientos políticos, y ha sensibilizado a 65 personas de medios de comunicación y hacedores de opinión clave con encuentros y talleres para promover coberturas justas para las mujeres.
Del acceso igualitario a los puestos de poder entre mujeres y hombres depende en gran medida la calidad de la democracia. Este 2016 es una prueba de fuego no solo para las mujeres políticas, sino para los partidos y para toda la sociedad dominicana, que decidirá si quiere o no apostar por una democracia de más calidad.
Durante el año 2016 se pretende seguir apoyando con formación a las 46 ganadoras del concurso, "Mujeres en la Carrera Política: La meta es de todas" hasta las elecciones generales de mayo del 2016. Igualmente se continuará apoyando a la Junta Central Electoral (JCE) en la concreción de un Observatorio de Participación Política de las Mujeres, acción que ya ha iniciado y se estima poner en funcionamiento a partir del 8 de marzo del 2016. También con la JCE se sensibilizará en género al personal designado para las mesas electorales de las elecciones generales. Asimismo, se continuará apoyando mesas de diálogo para los marcos legislativos electorales con perspectiva de género más allá de las elecciones, y se velará por los programas sobre Igualdad de Género y/o Empoderamiento de las Mujeres de los y las candidatos y candidatas presidenciales.
Derribando el mito de que las mujeres en Chile no están porque no quieren
En diversas entrevistas realizadas a dirigentes de partidos del amplio espectro político del país, estos han señalado que no hay más mujeres electas porque ellas no quieren estar en política, porque ellas prefieren dedicarse a la familia o porque ellas consideran que este es un ámbito que no les es atractivo. De esta forma, se asume que el problema estaría en las mujeres y su falta de vocación política. Sin embargo, los estudios y el trabajo con distintos actores políticos realizados por PNUD Chile, muestran de manera contundente que eso no es así.
Por Elizabeth Guerrero Caviedes, PNUD Chile.
En diversas entrevistas realizadas a dirigentes de partidos del amplio espectro político del país, estos han señalado que no hay más mujeres electas porque ellas no quieren estar en política, porque ellas prefieren dedicarse a la familia o porque ellas consideran que este es un ámbito que no les es atractivo. De esta forma, se asume que el problema estaría en las mujeres y su falta de vocación política.
Sin embargo, los estudios y el trabajo con distintos actores políticos realizados por PNUD Chile, muestran de manera contundente que eso no es así, que lo señalado arriba no explica el que seamos uno de los países con menor presencia de mujeres en el parlamento (15,8% tanto en el Senado como la Cámara de Diputados) o que solo un 12,5% de los alcaldes sean mujeres. En la cumbre realizada sobre Mujeres y Poder organizada por ONU Mujeres en Chile, Carmen Chacón lo planteaba de manera clara: "el problema de la desigualdad de las mujeres está en el mismo sitio, el prejuicio, el estereotipo y el machismo".
Los partidos: el cuello de botella
En efecto, la evidencia en el país muestra que una de las principales barreras para la participación política de las mujeres son los propios partidos políticos. Las mujeres no están porque los partidos no nombran a mujeres candidatas. El informe Auditoría a la Democracia del PNUD (2014), muestra que desde el año 1989 (Año de la primera elección parlamentaria desde el retorno a la democracia), los partidos políticos han nominado en promedio un 15% de candidatas mujeres. Asimismo, en las últimas elecciones locales, solo el 14,4% de los candidatos fueron mujeres.
En esa perspectiva, la incorporación en la Ley de Reforma al Sistema electoral binominal -que rige para las elecciones parlamentarias- de una norma de paridad de género en las candidaturas es sin duda un gran avance. Esta norma mandata a los partidos políticos para que en sus listas de candidatos ningún sexo pueda superar el 60% ni estar por debajo del 40%, con una sanción poderosa como es no poder inscribir la lista.
El PNUD Chile ha aportado a la discusión de las reformas políticas de los últimos años y en particular a la definición de la norma antes señalada, a través de la generación de datos y argumentos para incidir en los tomadores de decisiones. Ha establecido alianzas con distintas organizaciones de mujeres y se ha posicionado como un referente en estos temas, siendo invitado a participar en las Comisiones que han discutido estas leyes. Este posicionamiento se ha logrado a través de la elaboración de estudios oportunos a los momentos políticos que vive el país y gracias a la seriedad de la información que se genera. Frente a cada discusión de reforma política, hemos contado con las estadísticas y argumentos necesarios para proponer indicaciones que aseguren una igualdad de género en los proyectos de ley. Así por ejemplo, respecto de la Ley de Partidos Políticos, actualmente en discusión, establecimos una alianza con organizaciones de mujeres y aportamos datos para promover una indicación sobre la necesidad de una medida de paridad en las listas para las instancias directivas de los partidos.
Las mujeres sí tienen interés en la política
Otro dato contundente da cuenta de que las mujeres sí se interesan por la política: más del 50% de los militantes de partidos son mujeres, y ellas sí están disponibles y son notorias en las tareas vinculadas a las campañas políticas, pero parecieran hacerse invisibles cuando se trata de buscar candidatos.
Consciente de esta realidad, el PNUD reconoce también que para las mujeres la política es un ámbito que les ha sido tradicionalmente ajeno y que se encuentran fuera de las redes de poder, lo que sin duda dificulta su llegada a altos cargos. Solo el 20% de los integrantes de las Mesas Directivas de los partidos son mujeres, lo que no solo limita sus posibilidades de incidir en las decisiones partidarias, sino también en la definición de las candidaturas.
Por ello, una estrategia permanente de trabajo ha sido el fortalecimiento de capacidades de las propias mujeres, a través de actividades de formación en liderazgo. El año 2012, en conjunto con SERNAM realizamos Escuelas de Formación de Mujeres Líderes a lo largo del país, previo a las elecciones municipales. Participaron 500 mujeres, de las cuales un 36% fueron candidatas en la elección municipal de ese año. Desde el año 2013 apoyamos la Escuela de Formación Política y Social para Mujeres Jóvenes de Comunidad Mujer. Desde el año 2015 esta Escuela es organizada en conjunto. En la última versión participaron 60 mujeres jóvenes entre 18 y 24 años, pertenecientes a federaciones de estudiantes de educación superior, organizaciones sociales, entidades políticas formales e informales, con la finalidad de fortalecer y proyectar su liderazgo político y social desde y con un enfoque de género.
La agenda de trabajo 2016 y 2017
En el país el año 2016 habrá elecciones municipales y el 2017 parlamentarias. En esa perspectiva, la apuesta de PNUD Chile es continuar contribuyendo en las dos líneas que ha venido trabajando. Por un lado, la incidencia en las normas que rigen el sistema democrático, promoviendo que se propongan mecanismos para asegurar la nominación de mujeres en otras elecciones como las de alcaldes y de concejales (que tienen sistemas electorales distintos al parlamentarios), así como en las normas que regulan a los partidos políticos (actualmente en discusión) y de financiamiento, para asegurar que también en este ámbito se contemple el apoyo a la mayor participación de mujeres. Por el otro, mantener el trabajo de formación de mujeres jóvenes y generar una estrategia de identificación y apoyo a mujeres posibles candidatas para las elecciones venideras.
One of the main challenges to increase women political participation is the insertion of young women in the political arena. In order to address this challenge, UNDP and UN Women Brazil partnered in 2014 to create the "Young Women Leaders" (YWL) project. The main goal was the direct empowerment of 15 young women, by setting up a mentoring programme between them and established women leaders in the executive, legislative and social movements.
By Juliana Wenceslau, M&E Officer / Gender & Race Focal Point – UNDP Brazil
Photos: UNDP Brazil
In spite of being the majority of Brazilian constituency, the participation of women in the Câmara dos Deputados (House of Representatives) increased from 5 percent in 1990 to sheer 10% in 2014. Despite the minimum quota of 30 percent of women candidates that has to be represented in every political party (Law 9.504 of 1997), party structures and rules are cumbersome for women. Party leaders tend to facilitate access only to their wives and daughters, a common practice in other countries. According to a research from IBOPE/Pagu Institute, 9 out of 10 Brazilians believe that a greater number of women in politics would be beneficial for democracy and society.
Table 1. House of Representatives Members Elected by Sex
Election Year
Women
%
Men
%
Total
2014
51
9,9
462
90,1
513
2010
45
8,77
468
91,23
513
2006
45
8,77
468
91,23
513
2002
42
8,19
471
91,81
513
1998
29
5,65
484
94,35
513
1994
32
6,24
481
93,74
513
Source: Tribunal Superior Eleitoral
One of the main challenges to increase women political participation is the insertion of young women in the political arena. In order to address this challenge, UNDP and UN Women Brazil partnered in 2014 to create the "Young Women Leaders" (YWL) project. The main goal was the direct empowerment of 15 young women, by setting up a mentoring programme between them and established women leaders in the executive, legislative and social movements. The specific objectives were to strengthen the leadership of 15 young women of a diverse group and facilitate the expansion of their networks and alliances. It also aimed to increase their capacity to organize themselves to participate politically in an effectively manner. Additionally, it aimed to facilitate the connection of women at top positions with young activists to foster the exchange of experiences from intergenerational viewpoints. Finally, the program aimed to increase the communication capacity and sensitize media professionals about gender equality and young women issues, decreasing stereotypes and discriminatory images of young women in the media and promote alternative images.
15 young women selected from 345 applications
The selection criteria to participate in the mentoring program was to be a young woman from 18 to 29 years old, a cover letter/video explaining the willingness to participate in the program, a recommendation letter from the organization/community in which the candidate developed activism/community work for women's rights and having access to internet to develop the online part of the program. The process received 345 applications, of which 173 meet the criteria and 15 young women were selected, including 2 indigenous, 3 quilombolas, 3 afrodescendants, 1 Calon Gipsy Clan, 1 lesbian and 2 rural women. At the regional level there were 2 from the Centre West, 2 from the North, 5 from the Northeast, 3 from the Southeast and 3 from the South.
The project invited 15 women leaders as mentors from the executive, legislative and social movements, including Senators, Members of Parliament, top officials from Secretariat of Human Rights (SDH), Secretariat of Women Policy (SPM), Secretariat of Youth (SNJ), UNFPA, UN Women, CFEMEA NGO, that were committed in Brazil with women rights and gender issues.
Young women empowered
The main results of the programme were, according to the young women themselves: strengthening of their image and self-esteem; greater recognition of their peers; the development of a network; the access to new institutional spaces; the achievement of results of their advocacy work; their engagement in new forms of communication, being empowered with new communication skills and capable of building new relationships with the media.
According to the mentors, the programme was a space of fraternity between women; an opportunity of interchange, pluralism and understanding of the approaches and views of young feminist movement.
How was it achieved?
During 2014, the YWL group had three field visits in Brasilia and gathered together to develop the structuring pillars of the program: i) Acquaintance and knowledge sharing, (ii) Immersion and convergence and (iii) Planning and communication.
i.Acquaintance and knowledge sharing: to highlight individual and collective trajectories of group members, starting from their life stories. During narrative of life experience, one can update it and acknowledge values and facts that determined their social engagement in women policies. Likewise, it is relevant to reflect what the group has in common and their differences, at many levels: the young women among themselves, the young women and the mentors, the young women and the program coordinators and also among the three collectives. This acquaintance contributed to the mentorship matching selection.
The YWL group also visited and met with representatives from the House of Commons (Women Committee and Women Secretariat) and Senate (Women Prosecutors' Office), Federal Government's Secretariat of Women's Rights, Youth, Human Rights, Racial Equality, UN Women, UNDP and CFEMEA NGO.
During these meetings the work of these organizations was presented to the young women and they had the opportunity to meet some of the mentors and make them questions. During the first visit the young women get acquainted with the work of the different organizations and had the opportunity to choose two mentors, according to their interests, to carry on their mentorship program. After a matching done by program coordinators, one mentor was assigned to each of the 15 young women.
ii. Immersion and convergence: The immersion intends to make the young women think about long term work on women policies and to learn how the mentor build her trajectory, network and speech. All of them visited the institutions, had interviews with their mentors and were inserted in the institution's dynamics, participating in some activities. These activities were conceived to strengthen the leadership skills of the young women and to have an impact in their communities. The exchange resulted in an immersion of the young leaders in different spaces of power and for mentors it led to new perspectives on youth, gender and political and social movements.
iii. Planning and communication: In the third visit, the participants were trained in communication skills and knowledge exchange. Conceptual and technical aspects were addressed through the communication dimension as Humans Rights, freedom of speech and freedom of press, as well as the importance of the media democratization, the critical analysis of the media and its social control. Hence, through dialogue on concepts, routines and practices of journalism and press office the communication skills of the young women to reach the media. The training was focused on how to respond journalist demands, how to include articles and agendas on the press and interact with media regarding women rights. The interaction of the young women with journalists and communication specialists was very interesting, as they offered clues on how to qualify the communication practices of the young women.
It has born as a UNDP pilot project aiming to continue with new editions in the future. The "Young Women Leaders" (YWL) attempts to be the start of a new circle of projects focused on women and their empowerment as leaders of a new future.
MORE INFORMATION:
Videos:
1. About the Young women Leaders Program Dec 9th 2014 Final Event
2. Be a young woman in spaces for political action Dec 15th 2014 Final Event
3. Gender Equality : Feb 20th 2015, International Day for Social Justice
4. Women in the media March 8th 2015, International Women´s Day
5. Racism and Discrimination Mar 21st 2015, International Day for the elimination of racial discrimination
El ejercicio de la justicia a través de los ojos de Bibiana
Bibiana Ramírez pertenece a una familia que rompe con los clichés sobre el área rural. Tiene siete hermanos y, a pesar de ser una familia de bajos recursos, todos han estudiado gracias al esfuerzo de sus padres. Su familia ha acompañado las decisiones de su vida: graduarse de maestra en educación Bilingüe Intercultural, estudiar Derecho e involucrarse en la vida política.
Foto y Texos por PNUD Guatemala.
Bibiana Ramírez pertenece a una familia que rompe con los clichés sobre el área rural. Tiene siete hermanos y, a pesar de ser una familia de bajos recursos, todos han estudiado gracias al esfuerzo de sus padres. Su familia ha acompañado las decisiones de su vida: graduarse de maestra en educación Bilingüe Intercultural, estudiar Derecho e involucrarse en la vida política.
A sus 28 años, Bibiana es miembro del Consejo Maya Mam de Quetzaltenango. El Consejo surgió en el 2001 por iniciativa de organizaciones comunitarias para promover la participación y ocupar espacios de toma de decisiones. Cubre ocho municipios del departamento: Cabricán, Cojolá, San Miguel Siguila, San Juan Ostuncalco, Concepción Chiquirichapa, San Martín Sacatepequez, Huitán y Palestina de los Altos.
"Antes de 2001 no había organización a nivel municipal como Pueblo Mam" expresa una autoridad del Consejo. Bibiana se unió al movimiento como voluntaria en 2004, y con conocimientos en Ciencias Jurídicas y Sociales, se reincorporó a las acciones del Consejo en 2009 como Coordinadora de la Comisión de Justicia.
Un camino difícil y peligroso, pero con logros
"Dada mi vocación al servicio público y a la justicia, presté oídos a las inquietudes de las personas sobre rumores que corrían anunciando que mineras e hidroeléctricas querían instalarse en la región" comenta. A raíz de ello, se inició una movilización de las comunidades implicadas y se convocó a una consulta de buena fe, a la cual el 99.5% de la población votó un no rotundo. Las consultas de buena fe son una práctica ancestral del Pueblo Maya que cuentan con el respaldo de las leyes nacionales e internacionales, ratificadas por el Estado de Guatemala. La articulación del Pueblo Mam motivó la participación de más de 110,000 personas en las consultas.
Bibiana relata las situaciones difíciles que ha vivido: "A uno de los líderes comunitarios, muy cercano a mí, lo han metido tres veces a la cárcel! Sufrimos de criminalización, persecución penal, atentados y amenazas de muerte. La última vez se llevaron a mi compañero acusado de terrorista, y estuve a punto de abandonarlo todo y volverme parte del montón que dice que no hay nada por hacer. Sentí que no podía exponer a mi familia a tanto peligro. Pero al final fueron ellos los que me impulsaron a seguir, mis hijos son el motivo de mi lucha y mi inspiración."
Los logros del Consejo Maya Mam han sido muy visibles. Bibiana cuenta que "a finales de noviembre del 2011, la Corte de Constitucionalidad se manifestó en favor de los pueblos Indígenas, la protección del medio ambiente y la madre tierra según la cosmología Maya."
·En el anterior periodo legislativo, sólo un 13.9% de diputados en el Congreso de la República pertenecían a los pueblos indígenas, de los cuales solamente dos eran mujeres. Los datos se repiten en el actual periodo, según información preliminar.
·Tras estas elecciones, las mujeres serán alrededor del 14% en el Congreso, con 23 diputadas. De ellas, 9 serían reelectas y tan sólo una mujer sería indígena.
·Según datos preliminares, en los gobiernos locales, sólo habrá 8 alcaldesas. El número de candidatas se redujo a 127 candidaturas, lo que representa el 6% del total de candidaturas. Ninguna de las 8 alcaldesas es indígena. Tampoco en el periodo anterior hubo alcaldesas indígenas en ninguna de las 110 alcaldías.
·Sólo un 2,4% de la alcaldías estarán gobernadas por indígenas.
El apoyo del Programa Maya
Bibiana y los integrantes del Consejo Maya Mam manifiestan que el acompañamiento de las Naciones Unidas a través del Programa Maya ha sido muy valioso, pues ha fortalecido la organización
comunitaria desde la Cosmovisión Mam y ha generado confianza y respaldo para ejercer el derecho al territorio.
Daniel Saquec, Coordinador del Programa Maya, explica que el trabajo conjunto PNUD, OACNUDH y UNICEF, con la participación del Gobierno de Guatemala, y con el apoyo del Gobierno de Noruega, busca contribuir al mejoramiento de la situación del pueblo Maya y de los pueblos Xinka y Garífuna para alcanzar el pleno ejercicio de sus derechos ante los sistemas de justicia, educación y político. "El programa promueve un Estado guatemalteco plural con mayor capacidad de desarrollo sostenible y mejores posibilidades de combatir la pobreza", añade.
José Guoz, Coordinador de Participación Política del PNUD, pone de manifiesto que "el objetivo de la formación política es fortalecer las capacidades de demanda del cumplimiento de los derechos ante el sistema político. Algunas de las acciones comprenden la obtención de documentación personal y empadronamiento, así como la ampliación de los espacios de intercambio, mayor articulación municipal y nacional para el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre derechos de Pueblos Indígenas."
Con el apoyo del PNUD, se ha logrado una mejor coordinación entre las autoridades comunitarias y municipales, así como un mejor ejercicio del derecho al territorio. Entre los logros del Programa Maya, destacan: la consolidación de alianzas y una Propuesta Política de las Mujeres Maya Q'eqchi' en el marco del Oxlajuj B'aqtun; la creación de una Escuela de Formación Política y Administración Pública de mujeres Mayas de Quiché; la implementación de 6 módulos de formación política y administración pública de los cuales se construyeron agendas de desarrollo en 10 municipios con la participación de 75 líderes y lideresas y el fortalecimiento de la Defensoría Indígena Wajxaqib' No'j conformada por 500 autoridades indígenas en su rol de reconstrucción y fortalecimiento de las Alcaldías Indígenas
Es posible cambiar el sistema de opresión
Sobre los avances de los pueblos indígenas, Bibiana expresa: "Creo que no se trata de ser héroe, sino de simplemente ser un pueblo valiente para que todos salgamos adelante, protagonistas de nuestras propias vidas. Hemos constatado que sólo la unidad puede contra las opresiones, y hemos comprendido que la pobreza no es una condena sin fin, que sí se puede cambiar la vida de la gente y la visión de las próximas generaciones. Desde que trabajo con el Consejo Maya Mam sé que es posible cambiar el sistema."
MÁS INFORMACIÓN
Aquí encontrarás un video del Programa Maya que incluye la historia: AQUI
El Proyecto Atenea es un mecanismo que busca incrementar la participación política de las mujeres en América Latina a través de reformas legislativas que les permitan ocupar cargos de liderazgo político para representar e influir en el desarrollo de sus sociedades.
Esta iniciativa , impulsada por el PNUD, ONU MUJERES e IDEA Internacional ha logrado hasta el momento dos importantes resultados: la creación de un mecanismo de aceleración de la Participación Política de las Mujeres y un conocimiento regional que genera alianzas estratégicas para acelerar los progresos hacia la paridad política en América Latina y el Caribe.
Actualmente existen visiones fragmentadas acerca de la presencia de mujeres en puestos de poder en América Latina. Por ello, mediante Atenea se busca articular estas visiones para lograr una sola, más integrada y completa, sobre la participación política de las mujeres.
A través de esta iniciativa, el PNUD, ONU Mujeres e IDEA Internacional buscan:
Posicionar en la agenda política de la región la paridad como objetivo a alcanzar;
Asegurar el incremento sostenido de mujeres en los puestos de decisión política;
Articular los esfuerzos de las tres organizaciones para desarrollar estrategias de intervención integrales;
Desarrollar capacidades de los actores nacionales para la generación de información periódica, el diálogo e incidencia.