Febrero 2018
ALG ¿Qué cambios o innovaciones puso la empresa en marcha en el camino hacia la igualdad de género? ¿Cómo ayudó el Sello de Igualdad de Género a lograr estas transformaciones?
Travel Excellence es una empresa donde siempre hemos valorado a nuestro equipo por sus competencias por encima de sus condiciones personales. El trabajo para el sistema de gestión de la igualdad de género empezó en 2011, cuando la empresa tuvo el primer diagnóstico con un modelo anterior. Desde entonces hemos venido creciendo y madurando el tema junto con el modelo mismo, que hoy por hoy ya es una norma nacional certificable (INTE G38:2015).
Una de las claves que hemos tenido que implementar es la sensibilización de todo el personal. Para muchas personas este es un tema extraño o ajeno, o tienen sus resistencias. Es muy importante tener la forma adecuada para que el personal vea la importancia que tiene este tema objetivamente y que estén en disposición de cumplir con las prácticas y los códigos de conducta que se esperan.
La empresa en este camino ha venido ordenando las buenas prácticas que ya traía. Travel Excellence traía camino adelantado en las cuotas de participación de mujeres y hombres en distintas áreas y no tuvimos que lidiar con discriminaciones al contratar. Lo mismo nos sucedió con los salarios. Sin embargo, sí se hizo un trabajo de ordenar con procedimientos, mejorar los registros y sensibilizar más a las jefaturas que contratan, asegurando que las buenas prácticas se mantengan en el tiempo y que no permitamos que una persona que se integre al equipo traiga consigo malas prácticas.
ALG ¿Qué ha ganado la empresa con estas transformaciones hacia la igualdad?
El principal beneficio de implementar la igualdad de género no se ha visto en números, sino en la calidad del ambiente de trabajo. Gracias al sistema hemos podido monitorear de una forma más cercana cuáles son las necesidades de nuestro equipo (incluso segregadas por sexo) de forma que se les pueda proveer las herramientas y las condiciones de trabajo para que le brinden a nuestra clientela un servicio de la más alta calidad. En servicios, el personal satisfecho es capaz de provocar clientes satisfechos.
ALG ¿Cuáles son los desafíos más importantes que ha enfrentado la empresa en el camino hacia la igualdad? ¿Cómo lograron superarlos?
El primer desafío importante que tuvimos fue el conocimiento en el tema. Una empresa mediana como la nuestra normalmente no ha pensado en tener una persona especialista en género dentro de su equipo, de modo que tuvimos que salir a aprender. Teníamos la base de gestión que nos ayudó mucho, pero nos faltaba ese otro aspecto de fondo. Además fue todo un reto poder interpretar un tema tan humano como el género y acoplarlo en los diferentes elementos de un sistema de gestión.
Por otra parte, este tema es muy orientado al personal, por lo cual es importantísimo que el personal esté receptivo y que se usen metodologías que le ayuden a entender mejor de qué se trata la igualdad. Dichosamente tuvimos mucho apoyo de nuestro personal en este tema.
Finalmente, el gran reto es poder darle continuidad al proceso. Un sistema de gestión es una herramienta muy completa y dinámica para la empresa y se necesita saber cómo “sacarle el jugo” para obtener los mejores resultados y poder invertir en lo que realmente le va a dar mejores condiciones a mujeres y hombres en su trabajo.
ALG ¿Qué recomendaría a otras empresas que están a punto de embarcarse en este camino? ¿Cuál es la receta del éxito?
No hay una receta del éxito porque este proceso es netamente adaptado a la empresa. De una empresa a otra hay muchos factores que cambian y que la hacen única, entonces la forma de entrar con un tema como este también tiene que ser a la medida.
Sí son recetas que tienen algunos ingredientes comunes. Lo primero es tener una buena asesoría, porque es mucho mejor tener una mirada experta desde fuera y una persona que haya pasado por este proceso para apoyar a la empresa.
También es relevante que se mantenga un enfoque de que, cuando hay igualdad, todas y todos ganamos. Lo más importante es entender cómo el género afecta las vidas de mujeres y hombres (no sólo en el trabajo, sino también en el ámbito personal) y que podamos tomar decisiones para vivir mejor.
Finalmente, son procesos que se llevan su tiempo. La labor que uno tiene como alta dirección en una empresa de este tipo normalmente es coordinar para que todo salga lo más rápido posible, pero en materia de género se necesita un cambio personal, es un proceso de asimilación que no se puede ver de inmediato.