El Plan de Participación Pública (PPP) del Programa Nacional Conjunto ONU-REDD (PNC ONU-REDD) Panamá, diseñado conjuntamente por el Ministerio de Ambiente y el Programa ONU-REDD, se realizó durante 2014 y 2015, generando resultados concretos, producto de un amplio consenso social sobre la importancia vital del bosque y está marcando líneas estratégicas sobre cómo se podría recuperar el mismo. Con el diseño de 4 canales de escucha se pretendió dar voz directa a los interesados e interesadas, pero ¿Tienen la misma visión hombres y mujeres? ¿se sienten representadas las mujeres en estos espacios?
Todas las acciones de la fase de escucha activa del PPP fueron diseñadas y ejecutadas considerando que la participación de mujeres/hombres debía ser lo más igualitaria posible, pero sin destacar o diferenciar las relaciones entre mujeres y hombres, o resaltar los papeles diferenciados. Sin embargo, durante los talleres, y de forma natural se destacó la importancia que las mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas tienen en la conservación, gestión y uso sostenible del territorio y los recursos naturales; “que tiene como corolario un interés y una proactividad destacada en las acciones que tengan que ver con el cuidado, valoración y recuperación del bosque que son los elementos que definen a REDD+”[1] Objetivo del quinto canal de escucha activa
Con base en estos resultados se decidió completar la fase de Escucha Activa del PPP del PNC ONU-REDD con un 5° canal, el canal de las mujeres. La puesta en marcha de este canal, específicamente para tratar las implicaciones de la Estrategia Nacional REDD+ Panamá sobre la igualdad de género y empoderamiento de la mujer, tenía una doble motivación:
§ Asegurar que REDD+ afrontara la desigualdad de género, especialmente en áreas rurales y de bosque.
§ El empoderamiento de la mujer es condición sine qua non para que REDD+ pueda desplegar toda su capacidad como una de las principales herramientas para mitigar el Cambio Climático que amenaza la sostenibilidad, y por tanto el bienestar, de mujeres y hombres a escala global.
Para la concreción de este 5° Canal se realizaron dos talleres, uno en la región de Darién y otro en la región de Chiriquí, con un total de 42 mujeres, procedentes de pueblos indígenas campesinas y afrodescendientes, todas ellas con una relación directa con el bosque.
Los elementos que se propusieron para definir estos dos talleres eran los siguientes:
§ Situándolos geográficamente en los extremos del país (Darién, Chriquí) de manera que en cada uno de los talleres se desarrollara lo más cerca posible de las áreas en donde viven mujeres representativas de las comunidades de base.
§ Que en cada taller y en número total entre 20 y 25 mujeres se pudiera entablar un diálogo y debate sobre bosque, género y empoderamiento de la mujer entre representantes femeninos de los las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas. Buscando que estos dos talleres fueran a su vez un nuevo “Punto de Encuentro Multiactores” dentro de REDD+. En este sentido se busca que en estos talleres de Punto de Encuentro cada tipología de actores clave valore de manera directa, y recíproca, la “distancia” o “cercanía” que tienen con los “otros[2].
§ La preparación, estructura, agenda, metodologías, dinámicas y logística que se utilizarían debían ser similares a las usadas en los talleres con campesinos y afrodescendientes.
§ Antes de realizar los talleres se realizó una gira para reunirse con dirigentes y miembros de organizaciones (indígenas, afrodescendientes y campesinas); con el fin de acordar las metodologías, valorar posibles escenarios y logística requerida. Siempre procurando que los talleres se adaptaran, de la manera más natural, a las reuniones y actividades que les eran más habituales a las potenciales participantes.
De estos dos talleres salieron tres ideas centrales:
Los roles tradicionales se reproducen en ambos casos, las mujeres dedicadas a tareas reproductivas mientras que los hombres son los proveedores de los hogares, y lo mismo en el caso de campesinas, afrodescendientes e indígenas. Las mujeres asumen estos roles pero lo viven como algo “injusto” aunque no toman posiciones beligerantes en este sentido.
La participación y toma de decisiones de las mujeres es muy limitada, sobre todo en el caso de las mujeres indígenas, y una de las mayores brechas que se identifican. Aunque es un sentimiento conjunto y salió en ambos talleres se aprecian diferencias entre las dos zonas en cuanto a la necesidad sentida de que se las deja o no participar.
La visión de mujeres y hombres del bosque y de la tierra es diferente y muy marcada por sus roles de género y las necesidades prácticas. Los hombres lo visibilizan como una forma de ingresos y relacionada directamente con su construcción de la masculinidad la “posesión, el tumbar el bosque” es lo que les hace “hombres” mientras que las mujeres asumen su rol de “protectoras de la naturaleza” asociado al cuido de los hijos, los compañeros, etc… y muy relacionado con sus necesidades prácticas, el bosque supone comida, agua, vestido y todo lo que necesitan para la vida. Estos roles además les confieren saberes diferentes y relacionados con sus actividades.
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[1] Javier Jiménez. Técnico de PNC ONU-REDD+ Panamá. 2015.
[2] En el caso del Taller Punto de Encuentro de Nuevo Emperador realizado en noviembre del 2014, los asistentes concluyeron que las posiciones de los diversos grupos, sobre REDD+ y la Estrategia Nacional REDD+, estaban mucho más cerca de lo que cada uno consideraba antes de la reunión e interactuar entre todas/os.