A partir de que en nuestro país, el 100% de niñas y muchachas tiene acceso a cualesquiera tipos y niveles de educación, sin distinción de raza, credo y origen social, se ha hecho posible que hayan sido beneficiadas con este Proyecto en sus distintas etapas. Ello ha posibilitado elevar el comportamiento sexual responsable con pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, fortalecer la equidad de género y disminuir la deserción escolar por matrimonio (de 2.414 bajas por matrimonio en el curso 1997-98, a 743 en el curso 2007-08). Esto se evidencia en los resultados de las evaluaciones efectuadas: las/os adolescentes desarrollan progresivamente roles de géneros más flexibles al considerar muchas de las cualidades que, tradicionalmente, se han atribuido sólo a uno de los sexos, como comunes para ambos; se constata la conciencia, tanto de educadores(as) como de los/as estudiantes, y de la práctica de la equidad. En 1996, el Ministerio de Educación inició el proyecto «Educación Formal para una Conducta Sexual Responsable», con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), con adolescentes de las secundarias básicas y los docentes en formación de las universidades pedagógicas de tres provincias (78.285 estudiantes, de ellos 38.359 muchachas). Se extendió paulatinamente en el 2002 a todo el país. En el 2004, se mantuvieron las acciones en estas educaciones y se implicaron además las educaciones preuniversitarias y técnica profesional (Educación Media Superior) de todo el país, (861.715 estudiantes, de ellos 413.074 muchachas). A partir del 2008 se incluye paulatinamente la educación primaria, con los municipios cabeceras de cada provincia.)

Necesidades:

Persisten conductas sexuales no responsables. Se requiere trabajo, con una perspectiva de género, dirigido a enfrentar la acción sexista del currículo oculto a través del desarrollo de nuevos conceptos, valores y actitudes hacia el propio sexo y el otro, sustentados en la equidad, reciprocidad y colaboración. Dar solución a los problemas de deserción escolar y maternidad temprana. Persistencia de estereotipos y tabúes heredados culturalmente e insuficiente preparación de la familia.

Precondiciones:

• Creación de un sistema de dirección organizado desde el nivel nacional hasta cada escuela. • Constitución de equipos de dirección y técnicos, desde el nivel nacional hasta la escuela, con un carácter multidisciplinario e intersectorial y participación directa de los diferentes tipos y niveles de educación. • Desarrollo de un sistema de superación oficialmente establecido, desde el organismo central hasta la escuela. • Inclusión de las tareas del proyecto en los planes de trabajo oficiales de cada institución educativa. • Seguimiento, control y evaluación de las acciones. • Sustentación legal de las acciones previstas en el proyecto

Logros:

-Fortalecimiento del componente educativo e incremento de las actividades extracurriculares. -Mejores resultados en la formación de una conducta sexual responsable. -Elaboración y publicación de una colección de más de 30 materiales bibliográficos y videos dirigidos a docentes, alumnos y para la familia. -Asesoría en Cuba y en el exterior. Mejora de la cooperación Sur-Sur. -Conocimientos sobre sexualidad. -Se comprenden los riesgos del aborto. -Actitudes comunes sobre sexualidad, entre géneros. Los datos revelan que las muchachas en todas las edades, calculan más los riesgos que los varones. Son críticas en los asuntos de promiscuidad sexual. -Empleo del condón: la gran mayoría, en ambos géneros, prefiere el empleo del condón en la relación (50,4%). – El nivel de conocimiento sobre concepción y anticoncepción, en general, es bueno, superior a los resultados de 1998: refieren el conocimiento de los métodos anticonceptivos en el siguiente orden: el condón, las pastillas anticonceptivas y los dispositivos intrauterinos. -Se reporta a la madre como la persona que más aporta información sobre aspectos de la sexualidad, a ambos sexos. En segundo lugar, los docentes. -Se elevó, de un tercio a dos tercios, quienes mantenían una vida sexual activa con uso del preservativo.

¿Cómo se logró?:

Manteniendo el Proyecto como objetivo priorizado de la política educacional del país, refrendado por regulaciones jurídicas. Documentos rectores que orientan la Educación Sexual en el Sistema Nacional de Educación: Del gobierno: Constitución de la República, Código de la niñez y la juventud y Código de la familia. De la política educacional: Objetivos estatales, Planes y programas de estudio del sistema educacional, Lineamientos para fortalecer la formación de valores, Desarrollo del sistema de trabajo metodológico, Reglamentos escolares para todas las educaciones, Resolución conjunta MINEDMINSAP no.1/97, Reglamentos de salud para las educaciones, Programa Director de Promoción y Educación para la salud en el Sistema Nacional de Educación. Metodología del movimiento escuelas y universidades por la salud: Programa Nacional de Educación Sexual, Programa Integral de Atención médico pedagógica, Documentos varios de orientación a directivos y docentes.

¿Quiénes lo hicieron posible?:

Ministerio de Educación (MINED) Ministerio de Salud Pública (MINSAP) Federación de Mujeres Cubanas (FMC) Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) Organizaciones políticas, de masas y sociales.

Fortalezas y debilidades:

Fortalezas: 1. La voluntad política de desarrollar el proyecto e impulsar sus acciones, constituyendo este un objetivo priorizado en el Sistema Nacional de Educación. 2. La estabilidad y experiencia de equipos de dirección del proyecto, en cada provincia y municipio. 3. Los programas sociales, que han permitido contar con condiciones favorecedoras para la Educación Sexual: un televisor y un video por cada 100 estudiantes; el desarrollo de un Canal Educativo; computadoras en todos los centros; tener todas las aulas de Educación Primaria con no más de 20 niños/as por aula y en la secundaria básica, no más de 15; la experiencia del programa televisivo «Universidad para Todos»; la mejora del personal docente en la temática de Educación Sexual; las escuelas de Educación Familiar. Debilidades: Persistencia de estereotipos en la sociedad que se manifiestan en las y los estudiantes, maestros(as) y sus familias. Falta preparación en los docentes, fundamentalmente noveles. Falta comunicación de la familia y los hijos/as en la esfera de la sexualidad.

¿Qué aprendimos?:

Aprendizajes: Elevar el nivel de preparación de la población beneficiaria implicada. La coordinación de las acciones entre este proyecto y los de Prevención de VIH/SIDA, del Fondo Mundial. Obstáculos: Problemas económicos productos del bloqueo que han limitado contar con mayor cantidad y diversidad de bibliografía especializada, así como de software y otros medios didácticos.

Organización:
Ministerio de Educación de la República de Cuba y UNFPA

Contacto:
M. Antonia Torres (MINED) y Rolando García (UNFPA)

País:
Cuba

Correo:
matorres@mined.rimed.cu o rgarcia@unfpa.org

 

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