Noviazgos sin violencia

Necesidades:

1. La atención de casos de mujeres en situación de violencia ha evidenciado que los/as adolescentes y jóvenes (de entre 15 y 25 años) viven frecuentes episodios de violencia, y que uno de los escenarios principales de violencia son sus relaciones de pareja de carácter ocasional o estable. Esto indica que la violencia intrafamiliar es una continuación de prácticas y hábitos existentes desde estas edades. 2. La legislación nacional solo contempla las situaciones de violencia en relaciones de pareja en el marco del matrimonio o elconcubinato. No existen políticas públicas ni servicios públicos o privados orientados a la prevención y el tratamiento del noviazgo violento.

Precondiciones:

• Las/os adolescentes construyen su imaginario individual y de grupo a partir de la interacción con sus pares. La transmisión de conocimientos nuevos de pares a pares es una condición para replicar esta experiencia. • Utilizar los espacios educativos para aprendizajes colectivos orientados a deconstruir estereotipos machistas.

Logros:

1. Se han desarrollado procesos de capacitación a mujeres adolescentes y jóvenes sobre sus derechos y estrategias de negociación en sus relaciones de pareja, familiares y con la comunidad. 2. Se han promovido espacios de reflexión con hombres adolescentes y jóvenes para la deconstrucción de estereotipos de género violentos. 3. Hombres y mujeres jóvenes y adolescentes participantes en el proyecto han diseñado e implementado en sus colegios, barrios y municipios estrategias educativas dirigidas a promover relaciones de noviago no violentas. 4. Adolescentes y jóvenes líderes se constituyen en agentes de difusión y comunicación para la promoción de relaciones de noviazgo noviazgo no violentas. 5. Maestros de colegios secundarios se comprometen con la prevención de la violencia contra las mujeres adolescentes y jóvenes.

¿Cómo se logró?:

▪ Consulta y/o intervención psicoterapéutica sistémica en casos de adolescentes en situación de enamoramiento y/o noviazgos violentos, a fin de: reforzar la autoestima, reconocer y ejercer sus derechos, y ampliar su capacidad de negociación. ▪ Formación de «Brigadistas en noviazgo sin violencia». Son adolescentes y jóvenes que participan en talleres de liderazgo para la equidad cuyo eje central son los derechos humanos de las mujeres. ▪ Acciones de difusión para promover valores de equidad y ayudar a establecer relaciones de pareja no violentas.

¿Quiénes lo hicieron posible?:

• Adolescentes y jóvenes que de forma voluntaria acuden a los servicios de asistencia psicoterapéutica. • Familias de adolescentes y jóvenes que identificaron problemas de violencia en las relaciones de pareja de sus hijos/as, hermanos/as u otros miembros de la familia. • Maestros/as y educadores/as que identificaron problemas de conducta o aprendizaje a consecuencia de la violencia en las relaciones de noviazgo de adolescentes y jóvenes a su cargo. • Colegios, escuelas y centros educativos que participan en la formación de «Brigadistas en noviazgos sin violencia» y que han sido previamente capacitados por el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza.

Fortalezas y debilidades:

FORTALEZAS: • Contar con un equipo profesional interdisciplinario para la atención y formación de adolescentes y jóvenes líderes, con conocimientos en violencia de género, generacional e interculturalidad. • El trabajo en una etapa de la vida, adolescencia y juventud, es esencial para la deconstrucción de estereotipos de género generadores de violencia. • Metodología de trabajo basada en la relación entre pares. DEBILIDADES: • Falta de apoyo de las instituciones responsables de la protección de adolescentes y jóvenes. • Inexistencia de leyes, normas, decretos y políticas públicas que protejan a adolescentes y jóvenes durante sus relaciones de enamoramiento y/o noviazgo. • La invisibilización de los/as adolescentes y jóvenes en la estructura del Estado.

¿Qué aprendimos?:

• Desde el proceso de enamoramiento y el noviazgo las mujeres son víctimas de violencia por parte de su pareja. • No existen centros de atención especializados en esta problemática. • La educación contribuye a la construcción de ideas de masculinidad y feminidad basadas en un sistema patriarcal que normaliza la violencia de género. • La inadecuada comunicación en las relaciones de pareja es un factor de riesgo de violencia de género, principalmente en los/as adolescentes y jóvenes. • El consumo de alcohol y drogas contribuyen a generar violencia. • Es necesario incorporar el trabajo de intervención con los hombres agresores.