La experiencia nace en mayo 2005, cuando se constituyó como una unidad programática; posteriormente y con el impulso adquirido por convenios de cooperación suscritos, las líneas de acción se amplían, incluyendo además el tema de VIH-SIDA en el ámbito laboral, lo que sin duda abre para esta experiencia un abanico de posibilidades. Se ve entonces la necesidad de institucionalizar este cambio, es decir, que se incluya como una Unidad dentro del Reglamento Orgánico Funcional del Ministerio. De tal manera esta experiencia podría formar parte definitiva del Ministerio de Trabajo y Empleo, convirtiéndolo así en el primero en el Ecuador y pionero en la Región Andina, en contar con una Unidad de este tipo a nivel asesor. Es así como se iniciaron los procesos respectivos de creación, con la elaboración de los justificativos, en los cuales participó el CONAMU y la OIT-Perú, y posteriormente con el apoyo de las autoridades, se mantuvieron reuniones con la Secretaría Nacional Técnica de Recursos Humanos y Remuneraciones del Sector Publico SENRES, organismo que se encarga de analizar y emitir criterios para la creación de nuevas instancias dentro del sector público. Posteriormente SENRES aprobó la creación de la misma en el Estatuto del Orgánico por Procesos de esta Cartera de Estado, y con fecha 14 de febrero del 2007, el Acuerdo Ministerial 005 fue publicado en el R.O. numero 22.
Razón para destacar esta experiencia: Porque esta experiencia ha abonado a la institucionalización de la equidad de género, juventud y etnias en una organización estatal mediante la creación de una unidad específica que trate estos temas. Esto posibilita la inclusión de género en programas y proyectos impulsados desde este organismo gubernamental. |
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