Bogotá, 8 de marzo, 2017.- Este año, el Día Internacional de la Mujer está dedicado a Las mujeres en el cambiante mundo del trabajo: hacia un planeta 50-50 en 2030. A partir de las transformaciones en el mundo laboral, este 8 de marzo hacemos un llamado a reconocer la plena incorporación de las mujeres al mundo del trabajo, como elemento esencial para lograr sus derechos, empoderamiento y ciudadanía.
Las mujeres colombianas están preparadas para acceder y aportar al mercado laboral. No obstante, continúan encontrando grandes retos que impiden el ejercicio pleno de sus derechos y desaprovechan sus capacidades para contribuir al desarrollo social y económico de la sociedad, uno de los principios fundamentales para alcanzar la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Pese a que 58% de egresados de estudios de educación superior son mujeres, ellas se encuentran más frecuentemente en situación de desempleo, y cuando participan en el mercado laboral, ganan un promedio de 20% menos que los hombres desempeñando las mismas funciones. Sólo el 16% de los cargos directivos de las principales empresas colombianas son ocupados por mujeres.
También persisten grandes retos para que los cuidados y el trabajo no remunerados sean reconocidos y valorados mediante políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia.
Está en nuestras manos revertir esta situación y aprovechar el capital humano de las mujeres para lograr una Colombia 50-50 en el 2030. Para ello necesitamos avanzar medidas en cinco ámbitos: 1) promover mayor incorporación de las mujeres al mercado laboral; 2) cerrar la brecha entre los salarios de hombres y mujeres; 3) reconocer el trabajo no remunerado y redistribuirlo; 4) eliminar las brechas en el liderazgo y la toma de decisiones en el sector privado y en la agenda económica, y 5) consolidar la agenda de empoderamiento económico de las mujeres como un asunto estructural de la construcción de paz en Colombia.
Mujeres empoderadas rompen ciclos de violencia y pobreza, establecen relaciones equitativas, ejercen su plena ciudadanía y fortalecen su liderazgo en el desarrollo, la democracia y la construcción de paz.
El Sistema de Naciones Unidas en Colombia hace eco al mensaje del Secretario General de la ONU Antonio Guterres, convencido de que debemos pasar de las aspiraciones a la acción: “el empoderamiento de las mujeres y las niñas es la única forma de proteger sus derechos y garantizar que puedan alcanzar todo su potencial”.