Colombia aún tiene un desafío fundamental para fortalecer su democracia y asegurar la realización de los derechos de participación igualitaria a toda su población: garantizar condiciones que permitan el logro de la paridad plena para que las mujeres puedan ejercer su derecho a participar en política, y representar espacios de toma de decisiones públicas, en igualdad de condiciones que los hombres.
Esta conclusión surge a partir de la publicación, en el Día Internacional de la Democracia, del Índice de Paridad Política para Colombia del proyecto Atenea, liderado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género ONU Mujeres y el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral – IDEA Internacional.
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ATENEA es un mecanismo que genera información sobre la participación política de las mujeres a través del Índice de Paridad Política (IPP), el cual permite medir el ejercicio real de los derechos políticos de las mujeres a través de un instrumento regional comparable, que ha sido evaluado en países como Argentina, Chile, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú y Uruguay.
El índice mide 40 indicadores agrupados en 8 dimensiones, medidos en escala de 1 a 100, donde 100 puntuaría un escenario de democracia con plena participación de las mujeres. Los aspectos que se miden son avances en normativa legal en favor de la paridad, la participación electoral de las mujeres y su presencia en diversos espacios de decisión pública como alcaldías, gobernaciones, Congreso, altas cortes, partidos políticos y ministerios.
Como resultado de la actual medición, Colombia obtuvo un puntaje de 54 puntos sobre 100, revelando que el país cuenta con una significativa legislación que promueve la igualdad en la participación política y ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Sin embargo, los resultados también evidencian que a Colombia le falta un largo recorrido para alcanzar la paridad, la cual no se alcanza sólo con la expedición de las leyes, sino que se hace necesario garantizar condiciones reales para que las mujeres puedan ejercer su derecho a participar y representar en igualdad de condiciones que los hombres.
La Representante Residente del PNUD en Colombia y Coordinadora Residente de la ONU a.i. Jessica Faieta resaltó que, “Si bien Colombia destaca en Latinoamérica por su avanzada legislación, esta no se traduce en escenarios suficientes de participación para las mujeres. A pesar de avances como la elección de la primera vicepresidenta de la República y el nombramiento del primer gabinete paritario presidencial, sólo 2 de 10 congresistas es mujer, y 12% son alcaldesas. Los principios de paridad, alternancia y universalidad aún están sin reglamentación y la cuota electoral requiere de una reforma urgente para lograr una democracia 50/50.”
Por su parte, Ana Güezmes, Representante de ONU Mujeres expresó “La evidencia mundial es contundente. El liderazgo y la plena participación de las mujeres en las decisiones políticas es un claro acelerador para el logro de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos, es fundamental para la gobernanza democrática y el desarrollo sostenible y beneficia a toda la sociedad. Por ello es necesario promover y garantizar que las mujeres ejerzan en igualdad de condiciones sus derechos políticos”.
Los resultados de este índice presentan, además, una serie de recomendaciones para que Colombia acelere su camino hacia la igualdad plena en participación política para mujeres y hombres, entre otras, a través de acciones como:
1) En el nivel nacional, avanzar en la reglamentación legal de los principios constitucionales de paridad, alternancia y universalidad.
2) Promover y garantizar el desarrollo de un proceso electoral con garantías para mujeres y hombres por igual, libre de violencias y estigmatizaciones políticas basadas en el género.
3) Invitar a las y los futuros gobernantes territoriales, en alcaldías y gobernaciones, a asegurar paridad en sus gabinetes de despacho.
4) Seguir fortaleciendo, desde el nivel local, la promoción, empoderamiento y formación de nuevos liderazgos políticos a lideresas para promover el desarrollo sostenible e incluyente.
5) Promover en los partidos políticos un compromiso formal y efectivo para ampliar y garantizar la participación de mujeres en sus candidaturas y mesas directivas.
6) Incluir mecanismos para asegurar la financiación transparente y equitativa de campañas para hombres y mujeres, además de otras garantías como acceso a medios de comunicación por igual.
Con este informe, el PNUD, ONU Mujeres e Idea Internacional hacen un llamado a dar pasos firmes hacia la democracia paritaria y la igualdad sustantiva en la región y en Colombia. A retomar las recomendaciones planteadas, de tal manera que la igualdad de género en Colombia, además de un derecho garantizado en la ley, se exprese en todas las políticas públicas, los presupuestos y los programas; y se constituya en un elemento vital para la prosperidad, la cultura, el desarrollo y la paz sostenibles en Colombia.
El cambio está ocurriendo, pero requerimos que sea más rápido. Por ello, se requiere una gran alianza para la plena realización de los derechos políticos de las mujeres que sume a los partidos políticos, el gobierno, los organismos electorales, las organizaciones de la sociedad civil, la academia y la sociedad en general.