Proyecto ha traído a Brasil una metodología innovadora, creada por el PNUD, de orientación para los problemas del desarrollo sostenible.
Principales víctimas del femicidio y de la mortalidad materna, las mujeres jóvenes también son las más afectadas por el desempleo y la sobrecarga de trabajo no remunerado en Brasil.
En un intento por revertir esta situación, así como para aumentar la capacidad de este grupo para superar las crisis relacionadas con el territorio y con la vida adulta, el proyecto “Mujeres resilientes = Ciudades resilientes”, de PNUD Brasil, desarrolla una iniciativa dirigida al empoderamiento económico y la autonomía financiera de mujeres de 18 a 29 años.
El proyecto ha traído a Brasil una metodología innovadora, creada por el PNUD, de orientación para los problemas del desarrollo sostenible. Su objetivo es proponer respuestas más efectivas y completas a los desafíos sociales, económicos y ambientales a través de un enfoque multidimensional y no solo intervenciones sectoriales y fragmentadas.
La Región Metropolitana de Teresina, en el estado de Piauí, es el primer territorio latinoamericano en que se usa esta metodología – denominada “Metodología de Combo” – para un desafío de igualdad de género. Ubicado en la región Nordeste de Brasil, Piauí presenta una de las tasas más bajas en el ranking del Índice de Desarrollo Humano Municipal (IDHM) del país y uno de los valores más bajos para la esperanza de vida al nacer.
Reducción de la pobreza
Tras escuchar al gobierno local y analizar los indicadores de la región, el PNUD definió el empoderamiento económico de las mujeres jóvenes como el principal desafío del desarrollo. Las acciones del proyecto se llevan a cabo en cinco municipios que, en conjunto, tienen 1,05 millones del total de 1,25 millones de habitantes de la región.
Para la secretaria municipal de Políticas Públicas para Mujeres de Teresina, Macilane Gomes, las políticas de género “no solo impactan la vida de las mujeres, sino de toda la sociedad y el desarrollo económico y social de la ciudad”.
En este sentido, la expectativa es que, al enfocar la vida de las mujeres jóvenes, la iniciativa tenga un impacto positivo en todo el territorio y contribuya aún más para la reducción de la pobreza. Y las mujeres y los territorios se vuelven, al mismo tiempo, más resistentes.
La oficial de género y raza de PNUD Brasil, Ismália Afonso, explica que, debido a su diagnóstico y planificación de acciones basadas en el diálogo democrático con los gobiernos y la sociedad civil, el proyecto tiene el papel de inducir políticas públicas de igualdad y de reducción de la pobreza. “La idea es que estas acciones se implementen dentro de los mecanismos de planificación de los gobiernos municipales y estatales, como el Plan Plurianual y la Ley de Presupuesto Anual. Los representantes del poder público podrán absorber una serie de sugerencias dentro de sus instrumentos de políticas públicas”, afirma la oficial.
El alcalde de Teresina, Firmino Filho, asegura que la ciudad ofrece apoyo al proyecto. “Estamos estructurando la Secretaría de la Mujer para dejar consecuencias permanentes del trabajo. Esta asociación es interesante para asegurar la longevidad de lo que se logra. Será un placer comenzar la iniciativa aquí en la ciudad para servir de modelo para todo el país en el futuro”, dice.
La idea es que el trabajo se lleve a cabo en cinco áreas principales: educación para el trabajo e inclusión productiva; afrontamiento a la violencia contra las mujeres; promoción de la salud de las mujeres; mejora de la integración de la perspectiva de género en los servicios públicos; y políticas para reducir la sobrecarga de responsabilidades sobre las mujeres.
¿Qué es la “Metodología de Combo”?
Fundamentalmente, la “Metodología de Combo” se basa en el enfoque multidimensional de los problemas, en lugar de solo intervenciones fragmentadas y sectoriales. Esta es la razón por la que, a pesar de centrarse en el empoderamiento económico, la estrategia no solo se centra en el tema del trabajo o la capacitación para el mercado.
“Entendemos que, si las mujeres son víctimas de violencia de género, les dificulta abandonar el entorno doméstico para poder trabajar. Si no tienen un estado de salud completo, no pueden mantenerse activas para trabajar”, dice Afonso.
En este caso, la metodología se aplica en cuatro etapas:
Fuente:http://www.br.undp.org/