Porque el OIGA CC se multiplica, volvemos a esta experiencia desde Cuba

GENERA ha sido uno de los espacios seleccionados para compartir sobre el diseño, resultados y ecos del aprendizaje de OIGA CC “Optamos por la Igualdad de Género en la Adaptación al Cambio Climático”. Se trata de la iniciativa estrella del componente de género del proyecto Basal, “Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local”, que sumó voluntades, alianzas, esfuerzos y alegrías, experiencias, oportunidades y desafíos compartidos…; y que ha legado un camino signado de nuevos retos y de múltiples propuestas para dar continuidad, enriquecer, potenciar y multiplicar … a favor del desarrollo sostenible en Cuba.

Liderado por la Agencia de Medio Ambiente (AMA) y el Instituto de Geografía Tropical (IGT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA); acompañado por el Ministerio de la Agricultura (MINAG); implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); y financiado por la Unión Europea (UE) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE)…; Basal ha concluido su ejecución financiera y técnica en este 2021 y, por supuesto, sus huellas ya resuenan y son relevantes en otros proyectos de cooperación para el desarrollo en la Isla. Por ello, y tras 8 años de hitos aportando a la equidad entre mujeres y hombres, se incluyen en este Boletín nuevas noticias sobre el desarrollo de OIGA CC en Cuba.

Primero, sobre el “Programa de apoyo a la generación de empleos y recuperación económica de los impactos de la COVID-19 en Guantánamo”, que integra tres proyectos implementados por PNUD, que cuenta con el apoyo financiero de la Federación de Rusia, y que está construyendo participativamente un Plan de Acción Local Género Responsivo para contribuir a la revitalización de la cadena de producción ganadera de la provincia más oriental del país. El Plan capitalizará las iniciativas OIGA CC como vía estratégica para, por una parte, potenciar la generación de entornos sensibles y transformadores a favor de la equidad de género, y por otra, incentivar la incorporación y estabilidad laboral de jóvenes, con el apoyo de plataformas digitales y haciendo énfasis en mujeres del sector rural.

Segundo, respecto al proyecto “Acción Global Para el Cambio Climático (AGCC +) en Cuba: Municipalidad de Martí, hacía un modelo de desarrollo sostenible carbón neutro”, aprobado recientemente y liderado por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) en Cuba. También acompañado por PNUD y financiado por la UE, considera entre sus premisas la fundamentación de la iniciativa OIGA CC y la ampliación del alcance de sus aprendizajes; aspecto que vincula con la contribución que hará el proyecto a la implementación, en el municipio, de la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura y del Plan Nacional para el Adelanto de las Mujeres.

Tercero, en relación con Resiliencia Costera, como se le identifica al proyecto “Construyendo resiliencia costera en Cuba a través de soluciones naturales para la adaptación”. Es una de las prácticas que transitan hacia la sostenibilidad de las iniciativas que llevan por sello optar por la igualdad de género en la adaptación al cambio climático; ya muestra avances; y es el proyecto seleccionado para compartir en este Genera sus primeros pasos conectados a OIGA CC.

Resiliencia Costera, oportunidad para la continuidad y el posicionamiento de OIGA CC 

Resiliencia Costera es un proyecto de especial significación en tanto complementa con sus acciones los esfuerzos nacionales para la implementación del Plan de Estado para el enfrentamiento al Cambio Climático en la República de Cuba, conocido como Tarea Vida. Esta iniciativa reconoce la naturaleza transversal de los impactos del clima y de los riesgos de desastres y su relación con la planificación del desarrollo socioeconómico.

Como novedad, Resiliencia Costera promueve el enfoque integrado de reducción de riesgo de desastre (RRD) y adaptación al cambio climático (ACC) en la planificación del desarrollo territorial. Siendo el primero en responder en el país a este desafío de la integralidad -teórica y práctica- resulta esencial que el proyecto programe sus procesos cual resultados género responsivos; que se plantee como estrategia la equidad entre mujeres y hombres en toda su diversidad; y que vele por sus impactos y las transformaciones dirigidas a favorecer, -y sin lugar a dudas mejorar-, los niveles de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres alcanzado.

Se implementa por el PNUD en Cuba, bajo el liderazgo del CITMA a través de la AMA y su Grupo Nacional para la Evaluación de Riesgos, con la participación de otros actores; cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea a través de la Alianza Global para el Cambio Climático plus (GCCA+) -iniciativa emblemática de la UE que apoya a los países más vulnerables a aumentar su resiliencia al cambio climático-; y ya se ha documentado: destaca por contribuir a la igualdad de género de manera transversal y específica, desarrollando iniciativas OIGA CC.

Como resulta evidente a todo lector y lectora de esta nota, Resiliencia Costera comparte con Basal las alianzas de actores nacionales y globales (a nivel de ministerio y de agencia que lidera el trabajo por la sostenibilidad ambiental, la cooperación del PNUD y de la UE, el trabajo conjunto con el MINAG y la participación de la sociedad civil entre quienes destaca la Federación de Mujeres Cubanas). Pero también comparte los múltiples aspectos que han sido globalmente identificados y que Basal confirmó con sus prácticas. Entre ellos, las razones que justifican la creación y apropiación del sello OIGA CC: “porque las vulnerabilidades de mujeres y hombres son diferenciadas; porque se requiere de un protagonismo y una participación equitativa de ellas y ellos en las oportunidades que ofrecen las medidas de adaptación al cambio climático; porque es necesario y justo equiparar los conocimientos, habilidades, equipamientos y activos, experiencias, redes y alianzas que determinan el desarrollo de las mujeres y los hombres, que sin dudas sufren el impacto de los efectos del cambio climático; y porque con frecuencia, y en muchos espacios, las mujeres están en desventaja respecto a los hombres en cuanto a vulnerabilidades, conocimientos, necesidades, protagonismo y participación”.

En efecto, Resiliencia Costera constituye una nueva oportunidad para reforzar y llevar a la práctica la metodología propuesta por Basal respecto a la sensibilidad de género en las medidas de adaptación, tanto en el conjunto de prácticas y tecnologías agropecuarias para la adaptación como en las medidas dirigidas a constituir un entorno habilitante para dicha adaptación. A la vez, y por su implementación en una zona diferente (la costera) y con el involucramiento de otros sectores (no solo el de la agricultura), el proyecto contribuirá a documentar nuevos conocimientos, identificar otras formas de hacer y complementar hallazgos que solidifiquen la apropiación de OIGA CC en sus tres dimensiones: la conceptual, la estratégica y la comunicativa.

Competencias y liderazgo que cuentan para OIGA CC en Resiliencia Costera

El proyecto Resiliencia Costera, para implementar el componente de género, ha identificado y puesto en práctica cinco líneas fundamentales:

1) Coordinación del tema de género desde el equipo técnico de uno de los resultados del proyecto.  El tema género se ha integrado para su coordinación general bajo la responsabilidad de la especialista que coordina la tarea de las evaluaciones de vulnerabilidad social y percepción de riesgos, en el marco del Resultado I. Esta colega trabaja en alianza con las especialistas de género del proyecto y las coordinadoras de los tres resultados de Resiliencia Costera, toda vez que género está integrado de forma transversal y específica a nivel de sus productos, actividades y/o indicadores. La estructura nacional acordada se duplica en los territorios, desempeñada por especialistas en temas de medio ambiente y gestión de riesgos que están fortaleciendo sus capacidades en género y que han mostrado un alto compromiso y motivación con este rol.

2) Supervisión general por la Dirección del proyecto. En la Unidad de Manejo del Proyecto -a nivel nacional-, UMP, el Director Técnico da seguimiento al cumplimiento de las acciones acordadas para el desarrollo del componente de género del proyecto, en alianza con las tres coordinadoras nacionales de resultados y sus estructuras homólogas en las provincias.

3) Asesoría especializada y monitoreo de los avances. El proyecto cuenta con dos especialistas en temas sociales que continúan fortaleciendo sus capacidades en género y que son quienes lideran el desarrollo de este enfoque en Resiliencia Costera: una especialista del Grupo Nacional de Riesgos de la AMA y otra de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) de la Universidad de La Habana. Ambas colegas trabajan en estrecha coordinación con la Oficial de Género del PNUD. Con el acompañamiento y la asesoría técnica del equipo de FLACSO y de PNUD, y en coordinación con la UMP del proyecto, se hace un monitoreo sistemático específico, con encuentros mensuales, de los avances de las acciones planificadas para este componente.  También se ha reforzado el seguimiento y la rendición de cuentas sobre cómo el proyecto Resiliencia Costera contribuye a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres mediante plantillas aprobadas para el levantamiento de información y los análisis de género incorporados en los informes anuales por resultados y por territorios donde está el proyecto.

4) Generación de alianzas. A nivel territorial se mantiene un permanente seguimiento a la identificación de especialistas en género y de personal comprometido con el tema. Se han integrado, hasta el momento, especialistas con experiencia de las Facultades de Historia y Filosofía de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, de la Universidad de Sancti Spíritus “José Martí”, la Universidad de Ciego de Ávila, el Centro Universitario Municipal (CUM), de Chambas y la Universidad de Camagüey «Ignacio Agramonte”, las 4 provincias donde el proyecto se desarrolla. Este personal participa en calidad de especialistas en los equipos territoriales de implementación del proyecto para asesorar metodológicamente el desarrollo y posterior aplicación de las herramientas que se utilizarán para los análisis de vulnerabilidad social y género. También se han integrado representantes de organizaciones de la sociedad civil como la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y de las Direcciones provinciales y municipales del MINAG y el CITMA.

5) Gestión del conocimiento potenciando aprendizajes de buenas prácticas. Desde los inicios se identificaron resultados y procesos clave de reciente producción teórica-metodológica en el país, y en los que AMA, CITMA y el MINAG habían liderado, con el acompañamiento técnico del PNUD, en el marco de sus contribuciones a la igualdad de género en la adaptación al cambio climático y la gestión de riesgos de desastres. Han resultado imprescindibles la Serie de comunicación y gestión del conocimiento “Ecos de aprendizajes de OIGACC”, “Un pare a los frenos” (guía cubana para apoyar la transversalización de género en el desarrollo sostenible) y la “Caja de herramientas para apoyar la implementación de la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura”, tres productos construidos con el apoyo del PNUD; así como las experiencias de otras iniciativas desarrolladas con el apoyo de FLACSO, que involucran el desarrollo de herramientas género sensibles para la planificación del desarrollo local.

También el proyecto reconoce entre sus fortalezas otra herramienta que se ha puesto a disposición de los equipos territoriales, para su análisis y posible aplicación, contando con el apoyo de los especialistas de las Universidades y otros centros locales: se trata de las guías para la identificación y gestión de los riesgos sociales y ambientales (Procedimiento PNUD de Salvaguardas Ambientales y Sociales / Social-Environmental-Screening-Procedure-, SESP). Esta herramienta, cuyo procedimiento ha sido actualizado recientemente, incluye indagaciones relativas a género asociadas a los riesgos sociales, y fue aplicada inicialmente durante la formulación del proyecto con la información que se tenía disponible sobre los territorios de intervención.

Por otra parte, y vinculado con el aprovechamiento y uso de estadísticas para la toma de decisiones, Resiliencia Costera cuenta con el análisis de datos registrados en múltiples fuentes de información, y entre las más recientes: la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género ENIG-2016; Proyecciones de la Población Urbana y Rural CUBANA 2015 – 2050; y el IV Informe Nacional sobre Desarrollo Humano “Asenso a la raíz: La perspectiva local del desarrollo humano en Cuba, 2019”.

Todo este arsenal de antecedentes, fundamentaciones y políticas en implementación, estarán siendo hojas de ruta clave para el alcance de los resultados previstos por el proyecto; el cual tiene en sus actores y equipos de dirección las competencias y capacidades para implementar y alcanzar los resultados previstos por Resiliencia Costera y su iniciativa OIGA CC.

Diagnóstico y comunicación, avances de la Fase 1 de OIGA CC en Resiliencia Costera 

Los diagnósticos territoriales iniciales, realizados por el proyecto en pleno enfrentamiento a la COVID-19, tuvieron en cuenta levantar la información de actores clave y personas beneficiarias de forma desagregada por sexo y grupos etarios; como insumo primario para la posterior realización de los análisis de género. Se identificó y visibilizó la composición por sexo de las unidades de manejo del proyecto a nivel nacional y provincial, así como de los Grupos Multidisciplinarios que realizarán las evaluaciones comunitarias, evidenciándose la paridad de género en los equipos de gestión del proyecto. Como continuidad, y proyectado para el segundo semestre de 2021, se han identificado tres momentos y herramientas clave que cerrarán el diagnóstico de género proyectado. Sobre ellos se destacan las siguientes pinceladas.

– La realización del estudio de vulnerabilidad social, que se enmarca dentro de las evaluaciones comunitarias. Considera principalmente la metodología cuantitativa e incluye la aplicación de una encuesta de percepción social con enfoque de género, como parte de los estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgos (PVR) que el CITMA realiza. La herramienta ha sido construida participativamente, y focalizará, por ejemplo, la indagación sobre la participación de las mujeres y los hombres en las acciones de gestión de riesgos de desastres en sus comunidades, y qué impide que sea mayor o menor la participación de ellas y ellos. Se espera que el diseño amigable de la herramienta, su aplicación y análisis de resultados brinden insumos al CITMA para que dicha Encuesta sea luego utilizada más allá de los espacios donde se realiza el proyecto, y que, de resultar pertinente, se generalice su realización a todo el país.

– La realización de entrevistas a informantes clave que serán exploratorias sobre la sensibilidad y concientización de género en el territorio donde el proyecto se implementa. Como aproximación al análisis del contexto y la propia aplicación de la Encuesta de PVR, se ha diseñado e implementará un instrumento (cuestionario) para ser aplicado de manera remota (vía correo, WhatsApp o teléfono) a las personas que cada territorio identifique como actores clave en este tema, que conozcan el proyecto y/o que tengan relación por su trabajo con los temas de género y CC (representantes de gobiernos locales, de organizaciones de la sociedad civil, de las delegaciones de ministerios sectoriales, de actores claves comunitarios, entre otros). Sus resultados servirán como línea base para la aplicación posterior de la encuesta asociada a las evaluaciones comunitarias y como aproximación a las competencias que tienen estos actores del proyecto sobre el tema género y la resiliencia costera.

– La profundización en el análisis de género que se realice en los espacios donde se implementen iniciativas pilotos. En los encuentros realizados por el equipo nacional para dar seguimiento al componente de género del proyecto, se ha consensuado como oportunidad la identificación de entidades que tengan condiciones para que, a la vez de generar prácticas en el marco de las soluciones de adaptación basadas en comunidades, realicen medidas afirmativas de género que se implementen en los sitios de intervención, y con ello se contribuya más sustantivamente al cierre de brechas de género. Con este propósito se estarán realizando análisis de género, cuanti-cualitativos y en profundidad, que levanten puntos críticos para asegurar, por ejemplo, la incorporación de mujeres en los patios u organopónicos resilientes, viveros agroforestales, apiarios, etc. y acompañar la toma de decisiones sobre qué medidas de adaptación al cambio climático consensuar, planificar, decidir e implementar. Se tendrá como hoja de ruta el cuadro teórico-metodológico propuesto por Basal sobre la sensibilidad de género en las medidas de adaptación al cambio climático; se hará una identificación previa a partir de las Fichas técnicas de las soluciones; y se precisarán las posibles acciones afirmativas con los equipos territoriales, aprovechando el proceso de las evaluaciones comunitarias. Los sitios que se identifiquen con este doble propósito, se declararán como iniciativas OIGA-CC.

Finalmente, la comunicación. Considerada una vía estratégica, transversal y específica a todo el componente de género de Resiliencia Costera, será fortalecida desde la inclusión y su sensibilidad de género.

La comunicación del proyecto contribuirá a cerrar la brecha de la visibilización de las mujeres en el proceso de adaptación en las comunidades costeras y a comunicar la información sobre las desigualdades de género incidiendo en la toma de acciones al respecto. Es de destacar que está en proceso final un producto comunicativo (juego de tarjetas) que apoyará la difusión, a nivel nacional y en las comunidades, del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, y que desde la identidad del proyecto y sus fundamentales resultados también contribuirá a la sensibilización con el tema.

Realizado en alianza con la Federación de Mujeres Cubanas y como productos comunicativos que acompañan la presentación de Resiliencia Urbana en la “XIII Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo”, recién realizada en este mes de julio y desde su formato virtual, constituye el primero de un conjunto de entregas que acompañarán la concientización en género y su impacto en la Resiliencia Costera.

En adelanto, se comparten dos imágenes en plena construcción.

Para más información contactar a: