Los organismos abajo firmantes, miembros del Task Force Interamericano sobre Liderazgo de las Mujeres, expresan su preocupación respecto a la escasa integración de la perspectiva de género y el liderazgo de las mujeres en la respuesta a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia del COVID-19, y llaman a los Estados y tomadores de decisión a considerar la incorporación igualitaria de mujeres a todos los niveles de la toma de decisiones para la respuesta frente a esta crisis. Solamente con esta participación igualitaria se puede asegurar la consideración central de los impactos diferenciados de la pandemia en la vida y bienestar de las mujeres y hombres.

 

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La subrepresentación de mujeres en posiciones de liderazgo en el espacio público influye en la manera de tratar las necesidades específicas de las mujeres. Las decisiones que no consideran o minimizan los impactos diferenciados de género no solo afectan la calidad de vida y salud de las mujeres, sino afectan también la de sus dependientes a cargo, sean niñas y niños, adultas y adultos mayores o personas enfermas o con discapacidad.

 

Existe un reconocimiento global de la importancia de incorporar la igualdad de género en las respuestas a emergencias y desastres. La evidencia en múltiples ámbitos sugiere que la paridad en la toma de decisiones ha resultado en una mayor pluralidad en la aproximación a los problemas y mejores propuestas de solución. La participación de las mujeres, sus liderazgos y la amplitud de sus perspectivas evidencian que no hay políticas neutrales al género y que la mirada y las necesidades e intereses específicos de la mitad de la población deben tener voz propia, lo cual es aún más fundamental en el manejo de esta crisis.

 

Es esencial que las voces de las mujeres estén presentes y se escuchen en las mesas de toma de decisiones para responder de manera efectiva a la pandemia mundial causada por el COVID-19. Esta crisis puede ser también un momento de transformación, tomándolo como una oportunidad para desafiar las dinámicas políticas, económicas y sociales tradicionales, reconociendo la experiencia de las mujeres en la protección de la salud de las familias y las comunidades, y sumando sus perspectivas y contribuciones en una coyuntura sin precedentes que convoca a un liderazgo incluyente y paritario en todos los niveles de decisión

 

Hacemos un llamado a los gobiernos, sobre todo al sector de salud, como así también al sector privado, parlamentos y otros organismos vinculados a la gestión económica de la crisis, para que las mujeres tengan un rol central en las respuestas frente al COVID-19.