La antropóloga feminista Marcela Lagarde participó enel Foro Hacia una política de seguridad y prevención de las violencias en Panamá durante los días 14, 15 y 16 de septiembre, organizado por el Ministerio de Seguridad de la República de Panamá y el PNUD. Este foro forma parte de las actividades de actualización de la nueva Estrategia País de Seguridad y Prevención de la violencia (2016-2025) y contribuyó a la reflexión entre actores de gobierno, academia, organizaciones de base y al intercambio de experiencias nacionales, internacionales y locales sobre seguridad y prevención de violencia, especialmente hacia mujeres y jóvenes.
La antropóloga feminista Marcela Lagarde participó enel Foro Hacia una política de seguridad y prevención de las violencias en Panamá durante los días 14, 15 y 16 de septiembre, organizado por el Ministerio de Seguridad de la República de Panamá y el PNUD. Este foro forma parte de las actividades de actualización de la nueva Estrategia País de Seguridad y Prevención de la violencia (2016-2025) y contribuyó a la reflexión entre actores de gobierno, academia, organizaciones de base y al intercambio de experiencias nacionales, internacionales y locales sobre seguridad y prevención de violencia, especialmente hacia mujeres y jóvenes.
En el panel sobre Género se contó la intervención magistral de la antropóloga feminista mexicana Marcela Lagarde, quien junto a Liriola Leoteau, Directora del Instituto de la Mujer (INAMU), Carmen Antony, especialista en género de CLADEM y Eugenia Piza-López, líder del Clúster de Género del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, reflexionó sobre la importancia del abordaje de la violencia contra las mujeres como un pilar central de las políticas de seguridad. Mujeres y hombres viven, ejercen y perciben la violencia y la inseguridad de manera diferente. Negar esta realidad significa poner en marcha políticas de seguridad parciales e injustas. “Existe un ciclo de violencia que comienza desde la infancia. La niñas ven que su madre y mujeres de su alrededor son subestimadas, su palabra vale menos que la del hermano varón o la del padre, el varón tiene más permisos para salir que la mujer y a la vez menos deberes que cumplir en casa y así sucesivamente se normalizan los cautiverios de las mujeres”, explica Marcela Lagarde. “Muchas mujeres normalizan la violencia que viven en sus casas o trabajos y otras mueren en manos de sus parejas, padres, compadres o tíos, de estas últimas, la mayoría son mujeres pobres, que dependen de su victimario económica y emocionalmente”, añadió.
Además de su participación en el Foro de seguridad, la señora Lagarde participó en la reunión extraordinaria del Comité Nacional contra la violencia en la mujer (CONVIMU), en la que compartió la experiencia mexicana en la implementación de la Ley general para una vida libre de violencias hacia las mujeres. Reiteró la importancia del andamiaje institucional para la implementación de la ley y de una adecuada dotación presupuestaria, haciendo énfasis en el trabajo de las organizaciones feministas y de mujeres en alianza con las diferentes instituciones del Estado. “Las mujeres no estamos para pelear ningún combate, nosotras construimos alternativas, caminos vitales, propiciamos cosas, no estamos en combate contra la violencia contra las mujeres, NOSOTRAS ESTAMOS A FAVOR DEL DERECHO A LA VIDA SIN MIEDO Y SIN VIOLENCIA PARA LAS MUJERES”, planteó. Esta experiencia es valiosa para Panamá, de cara al actual proceso de reglamentación de la Ley 82 que tipifica el femicidio y la violencia contra las mujeres, que está siendo apoyado por el PNUD.
Lagarde también participó en un conversatorio sobre sororidad o hermandad entre mujeres, con un grupo de mujeres de la comunidad de Nuevo México (en Chilibre), que trabaja en prevención de la violencia, de la mano de la organización Espacio de Encuentro de Mujeres (EEM) de Panamá. Las instoa “no juzgar a las otras mujeres, a identificar cuando lo están haciendo con mujeres cercanas a ustedes. Qué habría sido de las mujeres en el patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de una, adelante, guiando el camino, aguantando juntas. ¿Qué sería de las mujeres sin el amor de las mujeres?”
Éstos y otros espacios siguen sumando en el camino hacia el enfoque de género en las políticas de seguridad ciudadana, en palabras de Marcela Lagarde, por la vida y la libertad de las mujeres.