El análisis de las dinámicas territoriales desde un enfoque de género, muestra que las oportunidades de las mujeres de participar en el desarrollo de sus territorios y beneficiarse de aquello no se distribuye de manera homogénea al interior de los países, pues no solo se relaciona con sus características, sus activos o dotaciones, sino con factores propios del territorio tales como la estructura productiva, las instituciones formales e informales -que norman la participación de las personas en las distintas esferas-, y los agentes presentes.

Las políticas de desarrollo territorial que han sido exitosas en aminorar las brechas entre hombres y mujeres se caracterizan por ser flexibles y abiertas a la articulación con los actores locales, especialmente con las organizaciones de mujeres. Emergen de un claro interés de la sociedad civil que encuentra en las instituciones la voluntad y los recursos para potenciarlo. Más Información