En el caso de Bolivia, se evidencia que la participación laboral de las mujeres rurales es mayor que la de las urbanas, pero en ambos casos la presencia de hijos pequeños y estar en pareja impone limitaciones a la participación laboral. El cierre de brechas en escolaridad se ha venido produciendo a mayor velocidad en el último tiempo. No obstante, debe mejorarse la calidad de la educación en cuanto a contenido y a métodos de aprendizaje. En lo rural, no basta con mejorar aspectos de infraestructura y de idioma, es importante idear la forma de que las mujeres rurales aprovechen el mayor nivel de capital humano, porque de otro modo, se ven forzadas a migrar, no solo hacia áreas urbanas dentro de Bolivia, sino también al exterior. 

 

Este documento propone una forma de caracterizar y descomponer las desigualdades de género en el mercado laboral en dos tipos de factores: por un lado, «factores próximos», asociados con las diferencias en la participación, la oportunidad de empleo, el sector de inserción, la utilización y la remuneración de la fuerza de trabajo. Por otro lado, «factores últimos», asociados con las diferencias en las dotaciones productivas, «restricciones impuestas» –reglas procedimientos y prácticas que discriminan a las mujeres dentro del mercado de trabajo, diferencias de responsabilidades en la economía reproductiva– y «restricciones intrínsecas»: normas, creencias y valores que definen modelos de masculinidad y feminidad que afectan la calidad de la inserción laboral de las mujeres. El documento también presenta una aplicación en Bolivia de la metodología propuesta para la caracterización de las desigualdades de género en el mercado laboral y para el diseño de políticas públicas que apunten a reducirlas.

 

 

Ver estudio