El informe, elaborado por el PNUD y la OIT, propone la  licencia parental  como una nueva medida complementaria a las políticas de conciliación entre Trabajo y Familia y un primer avance hacia una modernización de la legislación laboral de protección de la maternidad. En esta línea, para garantizar la igualdad de oportunidades para los y las trabajadoras con responsabilidades familiares, ambas organizaciones sostienen que una de las principales responsabilidades del Estado es activar políticas que incentiven la participación de los hombres en las actividades del cuidado.