El dominio del conocimiento científico es históricamente masculino. Aún con la creciente inserción de las mujeres en ese campo, se puede decir que la lógica de hacer ciencia está todavía pautada en valores masculinos. Nuestro trabajo pretende mapear la percepción de las ingenieras sobre sus elecciones por las ciencias exactas y por un campo profesional tradicionalmente masculino, la ingeniería. Nuestra hipótesis inicial de trabajo afirmaba que las elecciones de las ingenieras durante su trayectoria académica y profesional son obstaculizadas por la fuerte tendencia a la perpetuación de la división sexual de la educación superior, de la ciencia y del trabajo. El objetivo principal de la investigación fue desvelar los argumentos que llevan a la naturalización de la separación entre cursos de hombres y cursos de mujeres, áreas de trabajo femeninas y masculinas, aunque dentro de la misma área del saber o del campo profesional. Para tanto, fue realizado un estudio cualitativo con entrevistas semi-estructuradas a siete ingenieras de diferentes áreas de una misma empresa estatal, sociedad anónima de economía mixta, con sede en el Distrito Federal, activa en la provisión pública de energía eléctrica. Se observó la perpetuación de la división sexual horizontal y vertical de la ciencia, de la tecnología y del trabajo, que se reinventa en las trayectorias trazadas por las ingenieras, formando guetos «autorizados» a las mujeres, en el interior de la propia ingeniería. |
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