Ciudad de Panamá, Panamá, 22 septiembre 2020. Discriminación laboral, mayor inseguridad, incremento de la violencia de género, sobrecarga de cuidados, mayor desprotección en la atención médica, división sexual del trabajo y precarización laboral son algunos de los riesgos específicos que viven las mujeres migrantes provenientes de Venezuela. Así lo revela el estudio “Reinventarse sobre la marcha: Mujeres refugiadas y migrantes de Venezuela “Un estudio de sus condiciones y accesos a medios de vida en Colombia, Ecuador y Perú” lanzado el día de hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el apoyo de la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial en respuesta a refugiados y migrantes provenientes de Venezuela (Plataforma R4V).
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de venezolanos que han abandonado su país alcanzó los 5 millones en abril de 2020 las mujeres representan cerca de la mitad de las personas migrantes de ese país. El estudio – cuantitativo y cualitativo – abarca el período de 2015-2019 y se enfoca en la travesía de mujeres y niñas venezolanas migrantes, desplazadas y refugiadas hacia tres países de destino: Colombia, Ecuador y Perú, ruta por la que transitan la gran mayoría de los flujos migratorios procedentes de Venezuela.
“En la actualidad, el desplazamiento humano y las migraciones, como fenómenos de alcance mundial, son aspectos centrales de la agenda global. El PNUD reconoce los desafíos actuales en materia de reintegración de las personas migrantes como una de sus preocupaciones centrales, y la importancia de incorporar la migración con lente de género en las estrategias de desarrollo locales y nacionales a fin de garantizar los derechos humanos, particularmente de las mujeres y niñas refugiadas y migrantes, haciendo escuchar sus voces y sus soluciones, y situándolas en el centro de las respuestas políticas de desarrollo y recuperación” resalta Jose Cruz, Gerente del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe.
En el trayecto a una vida mejor, las mujeres se ven obligadas a enfrentar obstáculos diferentes a sus contrapartes masculinas que perpetúan la feminización de la pobreza y ponen en riesgo su seguridad. Las mujeres provenientes de Venezuela, migrantes y refugiadas se ven obligadas a asumir responsabilidades de cuido sin acceso a redes de apoyo; la sobrevivencia inmediata se organiza desde la familia, siendo ellas un agente fundamental, y la falta de oportunidades laborales las devuelve a las tareas domésticas como actividad cotidiana central y a depender económicamente de sus parejas.
“Los hallazgos del estudio son beneficiosos ya que ayudan a entender las necesidades diferenciadas de las mujeres refugiadas y migrantes de Venezuela, con el fin de formular e implementar una estrategia que facilite su integración en los países de acogida y poder crear un contexto en el que las personas refugiadas o migrantes puedan ejercer su derecho de vivir una vida libre de violencia” resaltó Maria Helena Ariza, Coordinadora del Subsector Regional de Violencia Basada en Género para la Plataforma R4V.
Los datos y experiencias en este estudio nos dicen que la realidad de las mujeres migrantes, refugiadas y desplazadas de origen venezolano son muy diferentes a las de sus contrapartes masculinos, por lo que un enfoque migratorio generalizado no es suficiente para cubrir las necesidades de todos y todas los migrantes. Los hallazgos reflejan la urgencia de un enfoque migratorio con perspectiva de género para asegurar la seguridad y la dignidad de las mujeres venezolanas migrantes, desplazadas y refugiadas en la región, tanto en el transcurso de su viaje, como en su nueva vida y la de sus familias en los países de destino.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que proporciona un marco general para abordar esta relación compleja y dinámica entre las migraciones y el desarrollo, incluye a las personas migrantes en su principio básico de “no dejar a nadie atrás”. Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la agenda, 11 de ellos contienen metas e indicadores pertinentes para las migraciones o el desplazamiento humano.
Datos:
El número de venezolanos que han abandonado su país ha alcanzado los 5 millones en abril de 2020, de las cuales las mujeres representan entre el 45 y el 47 % del total.
12% de las mujeres viajan solas
En Ecuador a mediados de 2019, 13,2% de las mujeres tuvieron conocimiento de incidentes de violencia durante la ruta migratoria
En el tránsito de Venezuela a Colombia, 1 de cada 4 mujeres reportó haber sufrido algún tipo de violencia
En Ecuador, en 2019, la proporción de mujeres que viajaba con menores de 5 años triplicaba la de los hombres
En Colombia, el 79,7% de las mujeres indicaron que en algún momento en los tres meses anteriores comieron menos de lo necesario por falta de recursos para adquirir alimentos
Alrededor de 1 de cada 5 mujeres viaja embarazada o en periodo de lactancia. Esta proporción aumenta entre las que tienen 18 y 19 años a 1 cada 3 o 4 respectivamente.
En Colombia, solo el 9,3% de las mujeres y el 10,3% de los hombres migrantes venezolanos cuentan con seguro médico
En Perú, el 7,2% de las mujeres laboran en hogares ajenos, frente a sólo el 0,6% de los hombres.