17 de mayo de 2018. Cuenca, Ecuador. La tercera jornada de trabajo enmarcada en la IV Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, que desde el día 15 y hasta el 18 de mayo, se celebra en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, ha tenido como eje central del desarrollo de sus actividades, la autonomía económica de las mujeres.
La abertura y moderación de este importante espacio de reflexión colectiva ha estado a cargo de Nuno Queiros, representante adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Ecuador que afirmó: “La Agenda 2030 reivindica la igualdad de género no sólo como un derecho humano fundamental, sino como una base necesaria para lograr un mundo pacífico, próspero y sostenible “. Asimismo, reiteró que “el trabajo digno para las mujeres es fundamental para el desarrollo sostenible. Se necesita eliminar las barreras y acceso igualitario a la toma de decisiones para las economías locales.”
De esta forma, la Segunda Conferencia Magistral, que dio inicio al programa contemplado para esta jornada, consideró la disertación de la economista e investigadora uruguaya, Alma Espino, quien abordó el tema: ‘El empoderamiento económico de las mujeres como premisa para un desarrollo inclusivo y sostenible’.
“El concepto de empoderamiento económico no refiere sólo a la capacidad de tener éxito y avanzar económicamente, sino al poder de tomar las decisiones económicas y actuar sobre ellas, a partir de aspiraciones propias. Es un proceso multidimensional, individual y colectivo, que no tiene características únicas, sino que responde a la cultura, la historia y las particularidades de cada territorio, además de a una dimensión subjetiva muy importante”, aseveró Espino.
Durante la ponencia, la experta se refirió a los resultados obtenidos en una serie de trabajos de investigación realizados para diferentes países de América Latina que explican la relación entre empleo/trabajo remunerado y empoderamiento económico de las mujeres.
Por otro lado, Espino insistió en la importancia de generar políticas públicas por la igualdad, mejorar los diagnósticos, territorializando los estudios; adecuar las normas y regulaciones, como las licencias por paternidad y maternidad, trabajar fuertemente por un acceso igualitario a la educación y la capacitación, especialmente en adolescentes, así como en derribar los estereotipos de género.
La ponencia abarcó aspectos de gran relevancia como el significado del concepto de empoderamiento y su relación con tres ejes en la vida de las mujeres y las comunidades, la autonomía económica, física y política y por tanto, con la igualdad de género.
Asimismo, la experta puso el acento en los aspectos objetivos y subjetivos del empoderamiento femenino y su dimensión individual y colectiva. Se entiende que el aporte de las mujeres a la comunidad, en particular en el ámbito local y por tanto, de las mujeres empoderadas incide en el nivel de organización de la población, en el tipo de demandas y propuestas del colectivo, y es imprescindible para construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente para las personas y el planeta.