Mi nombre es Jacqueline López y tengo 23 años. Soy Co-fundadora de Colectivo Shushuknaj-Colectivo verde en el idioma náhuat pipil- el cual desarrolla iniciativas que fomentan el cuidado del medioambiente, progreso social y económico mediante talleres y proyectos sostenibles. Impartimos charlas y talleres en Educación Ambiental a personas con discapacidad visual, emprendedores, jóvenes, niños y niñas. Además, trabajamos en la formulación y prototipo de dos proyectos sostenibles: aros para lentes elaborados de plástico reciclado PET y bandejas para huevos de cartón y papel reciclado. Estas ideas surgen a partir del aprovechamiento adecuado de los residuos sólidos y la implementación de la economía circular en los modelos de negocio.
Mi experiencia como representante de la juventud en la Consulta Regional de la Plataforma de Acción de Beijing+25 ha sido una de las experiencias más integrales, enriquecedoras y eficientes que he tenido, por lo tanto, estoy muy orgullosa de haber formado parte de este histórico evento. En esta oportunidad aprendí de la importancia de involucrar a las juventudes en la formulación de las agendas de desarrollo porque garantiza un trabajo más eficiente y eficaz de los Estados, Organismos Internacionales, Sector Privado, la Academia y la Sociedad civil, para el cumplimiento de los planteamientos para el bienestar en conjunto.
También, me di cuenta de que el trabajo de cada uno de los representantes de los 24 países de América Latina y el Caribe, se puede vincular desde cualquier plano de trabajo, ya sea violencia de género, liderazgo y educación, económico, derechos sexuales y reproductivos, participación y formación, y justicia climática. En vista de eso, decidimos apoyarnos y aliar nuestras iniciativas para generar un impacto más significativo en nuestras comunidades.
Además, comprendí la importancia de usar el lenguaje inclusivo para dirigirnos a la comunidad LGTTTBIQ y del impacto del liderazgo de los jóvenes afrodescendientes de la región. Compartimos espacios de conversación donde aclaramos dudas sobre temas que eran nuevos para cada uno de nosotros, mesas de diálogo para discutir los temas de las coaliciones de la Plataforma de Beijing+25 y redactar en equipo la declaración. Tuve la primera experiencia de ser parte del equipo redactor de una Consulta Regional y aprendí como llevarlas a cabo. Además, me gustó mucho la democracia que hubo porque todos teníamos voto para elegir a nuestros representantes o tomar decisiones con respecto al documento.
El conocimiento que me deja la participación en la Consulta, lo tomaré como guía para desarrollar dinámicas similares con las comunidades donde Colectivo Shushuknaj tiene influencia y recomendarlo como una herramienta de participación. También estoy comprometida con difundir esta Declaración Feminista de Juventudes en mi país y de darle seguimiento en el tiempo, junto a los demás participantes de la Consulta Regional, para verificar su cumplimiento o mejora. Y finalmente, también orientaré el trabajo de mi organización en las líneas de las Coaliciones establecidas en la Plataforma de Acción de Beijing+25 y solicitar el apoyo de Organismos internacionales del sistema de Naciones Unidas para la realización de proyectos para el beneficio de la comunidad.