La Paz, 30 de agosto de 2019.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) junto al Ministerio de Planificación para el Desarrollo del Estado Plurinacional de Bolivia (MPD) en colaboración con el Servicio Plurinacional de la Mujer y de la Despatriarcalización inician el proyecto de “Laboratorios urbanos de innovación social para la inserción laboral y mujeres a cargo de cuidados de primera infancia”. El proyecto es financiado por el Fondo “India-UN Development Partnership” con una inversión de $ 1.561.200,00 y beneficiará de manera directa a mujeres, a la población que brinda servicios de cuidado y a las y los receptores del mismo: niñas, niños, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
Los avances en materia de reducción de la pobreza y la mejora en la cobertura de servicios básicos en Bolivia son altamente notables. Asimismo, se han alcanzado mejoras en indicadores educativos y de salud, se han desarrollado programas para reducir la tasa de desempleo. Es de esta manera que el país avanza hacia el cumplimiento de su Agenda Nacional de Desarrollo y a su vez, encara y camina hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La dinámica social, los procesos acelerados de urbanización y el bono demográfico traen consigo nuevos desafíos para la política pública, signados por la necesidad de cerrar brechas persistentes para grupos vulnerables, entre ellos las mujeres.
Es en este sentido, que el proyecto “Laboratorios urbanos de innovación social para la inserción laboral y mujeres a cargo de cuidados de primera infancia” plantea la creacion de laboratorios de innovación para la generación de una política pública que promueva la autonomía de la mujer a través de la ampliación de las posibilidades de acceso al mercado laboral por medio de centros de cuidado. Estos servicios de atención pública para la primera infancia y la tercera edad, accesibles, asequibles y con los más altos estándares de calidad, podrán liberar el tiempo que les permita mejorar niveles de educación, acceder a formación complementaria y a trabajo; por otro lado, reducir, redistribuir y reconocer los cuidados y trabajo doméstico no remunerados, promoviendo su corresponsabilidad y la igualdad de género.
Los factores estructurales que ponen en riesgo el alcance de la igualdad de género hallan sus bases en el rol reproductor que se les ha asignado a las mujeres y como producto de este, se revela la normalización del trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que obliga a las mujeres a optar por empleos en mercados informales, con trabajos precarios que las conducen hacia un ciclo de pobreza continuo.
La ministra de Planificación, Mariana Prado explicó que, a través del programa de empleo que su ministerio dirige se ha evidenciado que las mujeres “…Son las que tienen menores posibilidades de acceder a una fuente laboral”, por lo que se ha decidido enfocarse en ellas.
Trabajar desde el Estado políticas orientadas hacia la economía de cuidado es una de las maneras más efectivas de alcanzar el desarrollo integral de la sociedad y caminar hacia modelos sostenibles de crecimiento económico, con enfoque un de derechos que conceda el rédito a las labores no remuneradas y amplie las oportunidades para que las mujeres puedan traspasar las barreras que dificultan su acceso a mejores condiciones de vida.
El proyecto tiene un horizonte temporal de dos años y a su finalización se contará con un modelo de gestión de centros de cuidado que podrá alimentar el diseño de una política pública nacional con el concurso de las entidades territoriales autónomas, en el marco de sus competencias, y de actores del sector privado, para de esta manera generar sinergias y acelerar las transformaciones estructurales en pos de alcanzar los ODS cerrando brechas relacionadas con la igualdad de género.