La forma en que las personas experimentan la pobreza va más allá de vivir con menos de US$ 1,90 al día. La pobreza no es solo la falta de medios para llegar a fin de mes o pagar puntualmente las facturas de los servicios básicos. La pobreza es multidimensional y abarca mucho más que el ingreso.

 

¿Están los niños asistiendo a la escuela? ¿Tienen las familias acceso a servicios de salud? ¿Reciben agua potable, saneamiento y electricidad de forma regular? Estos son algunos de los factores que pueden ilustrar la pobreza multidimensional, que analiza las diferentes carencias que las personas enfrentan simultáneamente en diferentes aspectos de sus vidas. La pobreza multidimensional captura la realidad de vivir con menos de lo necesario para llevar una vida digna.

Unas 1.300 millones de personas viven en pobreza multidimensional, y la mitad son menores de 18 años, según el Índice Multidimensional de Pobreza (IPM) de 2018 publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo Humano (OPHI, por sus siglas en inglés).

 

Dimensiones

dimensiones nota

 

El Índice, que analiza 105 países y abarca casi las tres cuartas partes de la población mundial, mira más allá de los ingresos para comprender cómo las personas experimentan la pobreza de manera múltiple y simultánea. Identifica cómo las personas están quedando rezagadas en tres dimensiones clave: salud, educación y nivel de vida, incluyendo 10 indicadores, entre ellos la falta de acceso a agua potable, nutrición adecuada y educación primaria. Las personas que experimentan privación en al menos un tercio de estos indicadores ponderados entran en la categoría de pobreza multidimensional.

Indicadores

indicadores nota

 

¿Dónde están aquellos considerados multidimensionalmente pobres? La pobreza multidimensional se encuentra en todas las regiones en desarrollo del mundo, pero es particularmente significativa en África subsahariana y Asia meridional, donde habita el 83 por ciento de todas las personas multidimensionalmente pobres. En general, los países con más personas que viven en pobreza multidimensional son India, Nigeria, Etiopía, Pakistán y Bangladesh.

En África subsahariana, unos 560 millones de personas (el 58 por ciento de la población) viven en la pobreza multidimensional. De ellos, 342 millones (el 61 por ciento de los multidimensionalmente pobres) la experimentan de forma severa. Al mismo tiempo, en Asia meridional, 546 millones de personas (el 31 por ciento de la población total) son multidimensionales pobres, entre los cuales 200 millones (37 por ciento) sufren pobreza severa.

El informe también muestra una diferencia significativa entre las zonas urbanas y rurales. A nivel mundial, 1.100 millones de personas viven en la pobreza multidimensional en áreas rurales y 200 millones en entornos urbanos.

En todas las regiones viven personas marginadas y desfavorecidas, y existe el riesgo de que esta cifra pueda aumentar. Alrededor de 879 millones de personas enfrentan la posibilidad de caer en la pobreza multidimensional, lo que podría suceder más temprano que tarde si se ven afectadas por crisis, desastres naturales o los efectos del cambio climático, entre otros factores.

Aunque los números globales representan una realidad brutal, aún hay motivos para el optimismo. Se han logrado avances significativos, incluso en muchos países de África subsahariana. En India, 271 millones de personas salieron de la pobreza entre 2005-2006 y 2015-2016; la tasa de pobreza del país casi se ha reducido a la mitad, cayendo del 55 por ciento al 28 por ciento en 10 años.

Entre 2006 y 2017, la esperanza de vida aumentó en más de siete años en África subsahariana y en casi cuatro años en Asia meridional. Además, las tasas de matrícula en educación primaria han alcanzado el 100 por ciento en la región africana.

 

mapa nota

 

Este año marca el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y los hallazgos del MPI de 2018 muestran la fuerte conexión entre la pobreza y los derechos humanos. El Índice revela cómo los derechos humanos de las personas pobres en todo el mundo son a menudo ignorados o pasados a llevar. Como estipula el Artículo 25 de la Declaración, “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”.

Para mantener los avances en el desarrollo y acelerar el progreso, los Objetivos de Desarrollo Sostenible presentan una hoja de ruta para acabar con la pobreza en todas sus dimensiones, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de la paz y la prosperidad. Tres años después de iniciada la Agenda 2030, los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado están trabajando juntos para cumplir las metas de los Objetivos y garantizar la dignidad y el bienestar de todos.

 

Fuente