La relación de Hilda con el manglar empezó hace más de 20 años, allá por los años noventa, cuando empezó a trabajar como extractora de conchas. Hoy a sus 64 años, continúa visitando el manglar a diario. Asegura que este la nutre de fuerza y vitalidad.

 

Los océanos son uno de los mayores y más importantes recursos de nuestro planeta. Son los pulmones del mundo que generan la mayoría del oxígeno que respiramos y la despensa azul que nos da alimento a 2.600 millones de personas. Como si esto fuera poco, también representan los medios de vida para miles de millones de personas, entre ellas mujeres que buscan en los océanos, la igualdad.

Este Día Mundial de los Océanos es el momento para explorar la igualdad de género en uno de los ecosistemas más grandes de nuestro planeta que vincula a cerca 56 millones de mujeres. Sus historias y sus voces muchas veces no se escuchan y pasan desapercibidas tal y como las corrientes marinas que desde las profundidades cumplen un rol clave en la diversidad de los mares. La labor de las mujeres, también a veces invisible, es esencial.oceano 1

 

 

RAÍCES QUE CUIDAN

En las zonas intermareales, nacen raíces que conectan la tierra con el mar, raíces resistentes que en la superficie se transforman en arbustos y árboles que se nutren del agua salada. Las condiciones en donde se desarrolla este ecosistema llamado manglar lo hacen particularmente biodiverso.

Dentro del mismo viven y se acogen una diversidad de especies marinas en su etapa juvenil y para cuando no necesitan más de su refugio y protección, se desplazan a arrecifes o mar abierto. Asimismo, el manglar cumple un rol importante en la reproducción y alimentación de cientos de peces, moluscos y crustáceos.

En la frontera entre Perú y Ecuador, se asientan extensas hectáreas de estos manglares. Este espacio, al igual que en todo mundo, es hogar de gran variedad de flora y fauna, lo cual lo convierte en una fuente de alimento y subsistencia de cientos de familias ecuatorianas y peruanas que viven cerca de esta zona.

 

DEFENSORAS DEL MANGLAR

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“Las mujeres trabajamos en la extracción de concha y participan activamente en las asociaciones de pesca desarrollando inmensas capacidades de organización y distribución del tiempo”, dice Hilda León, pescadora que vive en Zarumilla, Tumbes, al norte de Perú.

La relación de Hilda con el manglar empezó hace más de 20 años, allá por los años noventa, cuando empezó a trabajar como extractora de conchas. Hoy a sus 64 años, continúa visitando el manglar a diario. Asegura que este la nutre de fuerza y vitalidad.

 

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“Gracias a este trabajo he podido proveer de lo necesario a mis 11 hijos. Todas las mañanas salgo al manglar a realizar mi rutina, siempre y cuando la marea esté baja”

cuenta Hilda quien diariamente extrae 100 conchas negras que le da un ingreso de 12 dólares aproximadamente.

 

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“Entrar al manglar me da vida y fuerza. A pesar de que algunas personas dicen que debo cambiar de actividad por mi edad, no es algo que considere ya que la relación que tengo con el manglar es única. Me acoge, me cuida y con sus raíces me nutre de vitalidad y alegría”

expresa Hilda, quien está muy cerca de la edad promedio de jubilación en Perú.

 

Hilda recuerda que su amor por el manglar fue inculcado por su madre y su padre desde que era muy pequeña. En su familia, le enseñaron que ella es parte de la naturaleza, por ello, cuida del manglar y de ella misma como si fueran uno solo.

“A veces hay taladores que quieren dañar al manglar. Yo no dudo en protegerlo. Muchas veces he estado amenazada por mi posición, pero no lo pienso dejar de hacer, si tengo que morir que sea al pie del manglar”, dice con firmeza.

 

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A lo largo de estos años, Hilda ha tenido la oportunidad de viajar a otros países para participar en eventos y encuentros donde ha llevado las tantas historias que ella y otras mujeres de Zarumilla viven a diario en su trabajo, en la extracción de la concha del manglar.

Dentro de su comunidad y en los países que visita, Hilda siempre promueve el liderazgo y empoderamiento de las mujeres porque conoce de cerca el importante rol que cumplen en toda la cadena de valor de la pesca.

Se estima que, en la provincia de Zarumilla, donde vive Hilda, existen alrededor de 100 personas dedicadas a la extracción de concha y cangrejo formalmente. Entre ellas existe un grupo de unas 40 mujeres que se dedican a la extracción de estos recursos, de las cuales 15 lo realizan a diario. Hilda pertenece a la asociación de Puerto Perú, en la cual 20 personas son extractoras, de estas 10 son mujeres. De estas mujeres, tan solo Hilda ha alcanzado espacios de liderazgo y toma de decisiones, pero aún falta mucho para alcanzar una efectiva equidad.

 

Hilda reconoce que su participación y la de todas las mujeres debe ser más significativa ya que dar voz a todas las personas involucradas permite abordar las situaciones desde la diversidad de necesidades y, de esta manera, trabajar juntos por el beneficio social, económico y ambiental del ecosistema de manglar. La diversidad de experiencias y perspectivas al momento de tomar decisiones y plantear soluciones se enriquece con la participación de todos y todas sin dejar a nadie atrás.

Para contribuir a un manejo integral de los recursos de los manglares de Perú y Ecuador con equidad de género, ambos países vienen trabajando a través de la Iniciativa Pesquerías Costeras en América Latina para apoyar a mujeres y hombres que se dedican a la pesca y a la extracción articulando tanto la conservación con la producción de la biodiversidad que existe en este invaluable ecosistema.

El Proyecto Iniciativa Pesquerías Costeras sigue el enfoque GEF sensible al género, que busca resultados que abordan las normas de género, los roles y el acceso a los recursos en la medida en que sea necesario para alcanzar otros objetivos en el proyecto.

 

Esta iniciativa es ejecutada por el Ministerio del Ambiente, los Gobiernos Regionales de Tumbes y Piura en Perú; así como el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca y la Sub Secretaría de Gestión Marino Costera en Ecuador, a través de sus socios implementadores WWF Ecuador y Conservación Internacional Ecuador; con la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como agencia implementadora del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Esta iniciativa de Perú y Ecuador trabaja con mujeres que, al igual que Hilda, están impulsando cambios en sus comunidades para conservar los océanos y generar más oportunidades de crecimiento con equidad. Sus ideas y liderazgo están contribuyendo al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

 

 

Fuente: https://cfiamericalatina.exposure.co/mujeres-del-oceano