Costa Rica ha sido reconocido a nivel global por ser un país líder en sus esfuerzos por la conservación y el desarrollo sostenible. Alberga alrededor del 5% de la biodiversidad del planeta en una extensión terrestre de aproximadamente 51.100 Km2, y una marítima de 538.273.87 Km2 en el Océano Pacífico (por definir su Zona Económica Exclusiva en el Mar Caribe), es decir, un país 10 veces más amplio en extensión marina. Por muchos años cargó con la deuda de avanzar al mismo ritmo en temas de conservación y manejo sostenible de sus recursos marinos, con la mirada puesta en el desarrollo de las zonas costeras del país en armonía con la naturaleza. Esto, afortunadamente ha comenzado a cambiar.

 

OLAS DE VIDA

En este país centroamericano la pesca genera aproximadamente 14800 empleos directos, de ellos 13.860 corresponden a hombres y 940 a mujeres, quienes trabajan mayormente en labores de captura. Sumado a ello, las plantas de proceso, pescaderías y comercialización aportan aproximadamente 3.200 empleos directos adicionales.

La reciente presentación del Plan de Acción de la Plataforma Nacional de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos ha sido un paso gigantesco en términos de un proceso participativo liderado por el gobierno con los sectores palangrero y exportador, compromiso país a largo plazo para mejorar la calidad de vida de miles de niñas, niños, mujeres y hombres cuya fuente de ingreso se debe a la actividad pesquera.

El principio de inclusividad e integración y dar un papel preponderante a las mujeres pescadoras, jefas de hogar, empresarias, trabajadoras del mar, profesionales de las instituciones de gobierno, lideresas del cambio ha sido fundamental en el marco de la Plataforma.

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EMPRESARIAS DEL MAR

En un mundo caracterizado por una alta presencia masculina en los trabajos del sector pesquero, comprender el rol de la mujer en la pesca de grandes pelágicos ha sido uno de los principales desafíos. Según datos de CEPAL, en el país solo un 2% de las mujeres son empresarias.

Las mujeres juegan un rol importante en actividades relacionadas con la pesca, estando más involucradas en la acuacultura, el procesamiento y mercadeo, en algunos casos también participan en la recolección y captura directa. Sin embargo, como en otras partes del mundo, en Costa Rica su trabajo es invisibilizado y rara vez aparece en las estadísticas del sector pesquero o en evaluaciones socioeconómicas. Ante la necesidad de diversificar sus actividades económicas, las mujeres han comenzado a organizarse dentro de las comunidades pesqueras. Reconocer su papel en las cadenas de valor y los medios de vida debe ser una prioridad.

Algunos ejemplos logran demostrarnos la riqueza en la participación de todos los sectores de la sociedad, hombres y mujeres. Rosa Martínez y Jeannette Pérez son solo algunas de las mujeres empresarias, innovadoras y lideresas del sector, participantes activas de la Plataforma Nacional de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos.

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Rosa Martínez entró en el mundo de la pesca de palangre hace dos años con la convicción que su trabajo es ideal para mujeres como ella.

Sus inicios en el mundo de la pesca fue tímido y por casualidad, pero una vez que entendió los detalles del oficio, se apasionó tanto que se convirtió en una “armadora” en esta industria puntarenense, es decir, “dueña de barco”. Es la jefa, o “la patrona”, como la llaman sus tripulantes.

 

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«Somos las mejores del mundo para administrar un negocio. Sobre todo un negocio donde hay que actuar con mano firme. Mi esposo tiene más de 15 años de pescar pero yo estoy empezando y estoy feliz», afirma Rosa.

Rosa tiene dos hijos, una niña de escuela y un joven colegial. Su esposo es el capitán en alta mar de la embarcación que ella dirige. Cursos de sobrevivencia en el mar, control de incendios, trámites de zarpe, alisto de la embarcación y contratación de la tripulación, pago de planillas y negociación de precios, son ahora parte de su cotidianidad, del trabajo que realiza todos los días como empresaria en la pesca.

Otro gran ejemplo es Jeannette Pérez, y aunque su pasión y compromiso con la protección del mar no llegó por herencia, sino por otros azares de la vida es hoy en día una empresaria innovadora y lideresa del sector.
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Jeannette es madre y abuela; y confiesa que se siente más segura navegando en un barco de pesca que a bordo de un avión. Ella es una de las pocas mujeres que, no sólo viven directamente de la actividad pesquera en el país, sino que además han asumido con igual entusiasmo un papel protagónico en la defensa de los recursos pesqueros, en particular de aquellos que atraen a turistas de todo el mundo para practicar la pesca deportiva.

En Costa Rica, la pesca turística y deportiva es una industria de servicios que genera alrededor de 331 millones de dólares al año y más de 60 mil empleos directos e indirectos. Estos empleos se distribuyen entre trabajos administrativos de hoteles, marinas y atracaderos, labores de apoyo como limpieza, seguridad y mantenimiento y otros que dan soporte a la actividad, como tiendas de insumos, marineros, capitanes, ayudantes de cubierta, mecánicos de embarcación, entre otros. La empresa de Jeannette contribuye a esta economía desde una perspectiva de pequeño negocio en el puerto de Quepos con trabajadores y trabajadoras locales; ofreciendo una visión y enfoque diferenciado frente a la operación turística internacional.

 

“Siempre la pesca y el mar fueron importantes para Costa Rica, pero en los últimos años la crisis del sector me hizo sentir la necesidad de involucrarme en la gestión de la política pesquera porque muchas de las decisiones que se tomaban no integraban nuestra visión ni contemplaban nuestras necesidades; por eso, decidí involucrarme en diferentes procesos en la búsqueda de soluciones para nuestros pescadores”, aseguró Jeannette.

 

PLAN CON SELLO NACIONAL

A finales del año 2016, por primera vez en el mundo, Costa Rica formalizó el inicio de un proyecto inédito en el sector pesquero. La Plataforma Nacional de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos, un espacio de diálogo que se propuso definir compromisos multisectoriales para lograr la sostenibilidad a largo plazo de las pesquerías de palangre (especies de gran tamaño) hoy es una realidad. Costa Rica ha tomado el liderazgo en este tema y se convierte nuevamente en el primer país del mundo en establecer un Plan Nacional para la Pesca Sostenible de especies como el atún, dorado y pez espada.

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RIQUEZA EN LA PARTICIPACIÓN

El Plan Nacional de Acción para la pesca de Grandes Pelágicos es el resultado de un proceso que se prolongó durante doce meses y en el que participaron activamente más de cien actores clave, mujeres y hombre de la academia, sociedad civil, cooperación internacional, representantes de pesca, exportadores, restaurantes, gobierno y supermercados, entre otros.

Es el primero de su tipo que se lanza nivel global en el marco del Green Commodities Programme del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una iniciativa que busca integrar criterios de sociales, económicos y de sostenibilidad ambiental en la producción de bienes de materia prima de alta demanda en los mercados internacionales, en una clara respuesta a la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.  imagen78

 

UNA ESTRATEGIA SOSTENIBLE PARA TODAS LAS PERSONAS

Según las últimas estadísticas disponibles, la mayor parte de las capturas del Pacífico Costarricense de grandes pelágicos son destinadas a la exportación. El 95% de dorado se dirige a Estados Unidos, siendo también este país el principal destino del atún. Esto muestra la necesidad de estrategias como la Plataforma que permiten planificar y ejecutar acciones ante mercados altamente exigentes, garantizando la gestión sostenible de los recursos marinos, productos de origen responsable que buscan mejoras para reducir el impacto ambiental y la captura no deseada como tortugas marinas.

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LIDERAZGO GLOBAL

La Plataforma Nacional de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos se enfoca en cuatro países del mundo, dos en Asia (Indonesia y Filipinas) y dos en Latinoamérica (Ecuador y Costa Rica).

Es la primera iniciativa en el sector pesquero en el mundo. En Costa Rica es liderada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) como ente rector del sector pesquero, junto con INCOPESCA, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), con el financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés) y el acompañamiento técnico del PNUD.

 

Footnotes: PNUD. Para mayor información sobre la Plataforma, leer estas y otras historias visite http://www.pelagicoscr.org/

 

 

Fuente:https://pnudcr.exposure.co/navegar-hacia-el-futuro