Cerrar brechas de género clave para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

 

28 de abril del 2017.-  Las mujeres en América Latina y el Cairbe dedican tres veces más tiempo a las tareas de cuidado a la familia y al hogar que los hombres y, pese al aumento de su participación en el mercado laboral, el 79% trabajan en sectores de baja productividad aun teniendo mejores niveles de formación que los hombres, según el informe “Compromisos y ruta hacia un planeta 50-50 al 2030”.

 

Detrás de estas cifras, hay niñas, adolescentes y mujeres que enfrentan obstáculos y discriminaciones que impiden el pleno goce de sus derechos y su inclusión al desarrollo, según el informe presentado el día de ayer por el Grupo Interagencial de Igualdad de Género y Empoderamiento de las Mujeres y Niñas del Grupo de Naciones Unidas para el Desarrollo de América Latina y el Caribe (UNDG LAC, por sus siglas en inglés), en el marco del Foro de los países de América Latina y el Caribe para el Desarrollo Sostenible llevado a cabo en México entre 26 y 28 de abril.

 

“Se requiere un mayor compromiso de los Estados para que la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres pasen a ser una prioridad en los planes de desarrollo nacionales, de manera que se incorpore de manera transversal en las políticas sectoriales.”, afirmó Jessica Faieta, quien preside el Grupo de la ONU para el Desarrollo en la región y es Subsecretaria-General de la ONU y Directora Regional del PNUD para América Latina y el Caribe.

 

La publicación conjunta de diversas agencias de la ONU destaca que las desigualdades  de  género son un freno para el logro de la Agenda 2030 y afectan de distinta manera a niñas y mujeres  tomando  en  cuenta  su  edad,  etnia,  educación,  ingreso,  estatus  de discapacidad,  ubicación  geográfica  y  estatus  migratorio, situación de desplazamiento,  apátrida y  otras   necesidades   de protección  internacional.

 

Por su parte Luiza Carvalho, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, destacó que “durante los próximos años, hasta el 2030, se movilizarán áreas de importancia crítica para la humanidad y el planeta agrupadas en las llamadas “5 P”, ejes centrales que estructuran la Agenda 2030, Personas, Paz, Planeta, Prosperidad y Alianzas, las cuales deben ser abordadas  desde una perspectiva de género para garantizar su cumplimiento”, explicó.

 

Durante la presentación del documento se resaltó la necesidad de empoderar a las niñas, adolescentes y mujeres más vulnerables y de protegerlas frente a la violencia y la inseguridad, además de potenciar las alianzas transformadoras para alcanzar la plena igualdad de género.  Así como la importancia de que los gobiernos respondan a estos desafíos con políticas integrales y multisectoriales, con el trabajo de distintos sectores de gobierno y sociedad civil.

 

En el encuentro también participaron Lorena Cruz, Directora del Instituto de la Mujer de México; Alejandra Mora, Ministra de la Condición de la Mujer de Costa Rica y Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU); Laura Echeverría, Directora Nacional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SERNAMEG) de Chile, y Carlos Felipe Prada, Subdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas de Colombia. Además de José Manuel Salazar, Director Regional de la Oficina de la Organización Internacional (OIT); Marcelo Pisani, Director Regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); Leo Heileman, Director Regional del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); Cesar Núñez, Director Regional del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA); Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y Juan Carlos Murillo, Jefe de la Unidad Legal del Buró Regional de las Américas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)

 

El documento también busca que los países de la región reflexionen al momento de preparar los exámenes nacionales voluntarios para que el ODS 5 y el enfoque de género estén incluidos en todos los exámenes de la región.