El desarrollo local es un término amplio que se fundamenta en la identificación de las potencialidades propias de un territorio[1] en combinación con una visión estratégica que incluye su identidad cultural, los aspectos económicos y el género, entre otros, como componentes esenciales en la articulación de actores y procesos para la gobernanza. En este marco, el Desarrollo Económico Local promueve la colaboración entre los sectores público, privado y sociedad civil, priorizando sacar el máximo provecho a los recursos del territorio para generar riqueza y mejorar la calidad de vida de sus habitantes[2].

Sobre la autora
Rosa Matos

Rosa Matos es encargada de monitoreo y evaluación para la unidad de género en PNUD República Dominicana.

Las interacciones entre los actores locales dentro de un determinado territorio no se producen en igualdad de condiciones, sino que se manifiestan en un espacio heterogéneo en donde existen asimetrías de poder y distinto nivel de acceso a los recursos. Una herramienta importante para desagregar desigualdades es el diagnóstico con perspectiva de género[3]. Según investigaciones y evidencias recogidas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los análisis de género en el desarrollo local muestran que existen profundas brechas en términos de acceso a fuentes de trabajo, recursos y servicios, así como una menor participación política y liderazgo que perjudican en especial a las mujeres.

Para citar un ejemplo, en un estudio realizado en la provincia Valverde en República Dominicana[4] se encontró que, aunque se cumple la cuota mínima de un 33% de representatividad de mujeres en los cargos políticos municipales y gubernamentales, y 7% más mujeres que hombres cuenta con educación media y universitaria, la desocupación de las mujeres triplica la de los hombres, y la mayoría de las mujeres ocupadas se dedica a actividades de baja remuneración dentro del sector de servicios o en micro emprendimientos de subsistencia, lo cual limita su autonomía económica[5].

Para el PNUD no hay un desarrollo local sin igualdad de género. Ésta es una dimensión indispensable[6] tal y como se establece en la Agenda 2030 a través de su ODS 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. El enfoque de género en el desarrollo local reconoce, como un primer paso, la contribución de las mujeres con su triple carga: su rol productivo en paralelo con las labores tradicionales de cuidado y la participación comunitaria[7]. Un siguiente paso consiste en evaluar las necesidades considerando que hombres y mujeres tienen demandas distintas, para responder a dichas demandas por medio de la promoción de políticas públicas e iniciativas territoriales.

Desde el PNUD se ha promovido la creación de Plataformas de Género[8], espacios en los que Agencias de Desarrollo Económico Local, gobiernos locales, instituciones públicas, empresas privadas, entidades académicas y grupos comunitarios trabajan en conjunto para que los planes y proyectos se diseñen y ejecuten teniendo en consideración cómo las problemáticas afectan de diferente forma a hombres y mujeres.

Con la incorporación del enfoque de género en las iniciativas locales, no solo se fortalecen capacidades sino que se impulsan cambios integrales con sentido de justicia, sin discriminación, ni desigualdad, promoviendo ejes de trasformación centrales al modelo de desarrollo.

[1] Canzanelli, 2004
[2] Tercer Foro Mundial sobre Desarrollo Económico Local 2015
[3] Guía para la incorporación de la perspectiva de género en las estrategias de desarrollo económico local (OIT, 2010)
[4] “Mapeo de la situación de la autonomía económica de las mujeres en la provincia de Valverde” (PNUD, 2016), pendiente de publicación.
[5] La CEPAL explica la autonomía económica como la “capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres”.
[6] Presentación de Bárbara Auricchio, especialista en género del Buró Regional del PNUD en Panamá,  durante  el 2do Foro Regional sobre Desarrollo Económico Local, Tiquipaya, Bolivia.
[7] Massolo, 2006
[8] Existen dos Plataformas de Género operativas impulsadas a través de proyectos PNUD en Dajabón y Valverde, provincias del Noroeste de República Dominicana.