Constituye un proyecto local exitoso, implementado por el PNUD, y dirigido a potenciar la participación de la mujer en el área económica, a través del desarrollo de pequeñas agrupaciones económicas de mujeres. Se desarrolla a partir de un grupo de mujeres (de diferentes edades, formación, calificación y situación social) que se integraron con el objetivo de revitalizar sus economías familiares y rescatar las experiencias artesanales de gremios y hermandades que existieron antaño. En el contexto del Proyecto de la Rehabilitación Patrimonial de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la experiencia facilitó la incorporación del tema de la economía de las mujeres en la estrategia de desarrollo del territorio. Se partió de una ocupación tradicionalmente asignada a las mujeres para impactar positivamente el empoderamiento económico de ellas. Esto permitió: visualizar cómo las mujeres se posicionan en un mercado mejorando su economía y la del núcleo familiar; promover una mayor colaboración entre actores (mujeres y hombres); y desarrollar una cultura empresarial de las bordadoras y tejedoras del barrio Belén. Con el Proyecto también se ayuda a la ejecución y seguimiento de la política del país en materia de género, en cuanto a la generación de empleo, el empoderamiento de la mujer y la mejora de las relaciones equitativas.

Necesidades:

La atención a la situación de las mujeres en su comunidad y a nivel personal, y la necesidad de rescatar aportes de la cultura del municipio, como la artesanía. La Hermandad agrupa a 36 mujeres, de entre 29 y 75 años de edad y que no trabajaban por problemas de salud o por encontrarse fuera de la edad laboral. Tienen en común, además de la procedencia (Habana Vieja), el gusto por realizar trabajos manuales, la valorización de las técnicas tradicionales del vestir, así como la necesidad de ser útiles a sí mismas y a la sociedad. Por otra parte, se necesitaba disponer de recursos económicos que les permitieran una mayor productividad y eficiencia en su labor, aumentando su contribución al desarrollo.

Precondiciones:

a) Realización de diagnóstico local para identificar necesidades y motivaciones. b) Iniciativa en correspondencia con la política nacional de la igualdad de género (el Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la Conferencia de Beijing, PAN). c) La voluntad política de los actores del desarrollo municipal. d) La implementación, en el marco del Programa de Desarrollo Humano Local (PNUD/PDHL), de mecanismos económicos que potencian el desarrollo local y que apoyaron con créditos el autofinanciamiento. e) La programación estratégica de las experiencias, con un avance por fases, según resultados e impacto. f) La existencia de financiamiento externo. g) Las estrategias permanentes de capacitación y entrenamiento. h) El desarrollo alcanzado por las mujeres de la Hermandad, como ejecutoras y controladoras de los recursos económicos gestionados para la iniciativa. i) La realización de acciones dirigidas a impactar en las desigualdades de género.

Logros:

1) Que las mujeres hayan alcanzado un aprendizaje para robustecer su autonomía económica y personal y la exitosa incorporación de ellas al sector productivo. 2) Responder a las necesidades de las mujeres y la población de la comunidad: a) Se revitaliza el trabajo de la mujer en el territorio, se muestra el valor económico de su trabajo y el valor de su aporte. b) Nuevos empleos ocupados por las mujeres. c) Apoyo a grupos sociales con desventaja económica y a sectores vulnerables de la sociedad; respuesta a la integración de la «Tercera Edad» a la vida socialmente útil. d) El Proyecto brinda soluciones a problemáticas de la población vinculadas a las costuras y viabiliza necesidades de la cotidianidad familiar; contribuye a la satisfacción de demandas de la población. e) Se vela por lograr que no exista más sobrecarga sobre las mujeres, sino un compartir de espacios con los hombres. f) Representa para las mujeres momentos de esparcimiento y de ocupación útil. 3) Sostenibilidad de la iniciativa, manteniéndose la propia Hermandad en el marco de la Oficina del Historiador, y satisfacer demandas individuales y familiares.

¿Cómo se logró?:

La iniciativa surgió a partir de la identificación de prioridades por parte de la población local y coordinada por las instituciones locales. El Proyecto no funda la Hermandad, sino que contribuyó a su desarrollo. El apoyo del Proyecto estuvo en facilitar, acelerar, potenciar el desarrollo de la Hermandad. Las mujeres de la Hermandad, con el apoyo del Grupo de Trabajo del Programa de Desarrollo Humano Local (PDHL), inician un estudio de mercado, y en función de ello plantean una propuesta a la estrategia de desarrollo económico local. A partir de la solicitud de un préstamo FRIDEL (Fondo Rotativo para Iniciativas de Desarrollo Económico Local), implementado con el apoyo del PNUD/PDHL, se pasa de un «proyecto de donación» a un proyecto de pequeña empresa. Ahora la Hermandad se autofinancia. La experiencia está en correspondencia con el PAN.

¿Quiénes lo hicieron posible?:

El Proyecto fue posible por la participación de actores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana, las mujeres de la Hermandad, el Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica (MINVEC) y el acompañamiento del PNUD-Cuba, UNIFEM y otras agencias de cooperación.

Fortalezas y debilidades:

Fortalezas: 1) Capacitación y entrenamiento a las mujeres de la Hermandad y a personas de la comunidad de ambos sexos. Las «maestras actuales» son las «antiguas alumnas». 2) Elevación del nivel cultural y la incorporación a la sociedad de personas y grupos, en especial proveer ingresos económicos a mujeres de edades avanzadas; a estas personas se les recalifica y se valoriza su rol social, además que se facilita el reconocimiento por su participación comunitaria. Impacto cuantitativo y cualitativo en las relaciones de género entre las beneficiarias del Proyecto. 3) Reconocimiento por parte del gobierno local; tiene capacidad movilizadora y creadora para enriquecer y desarrollar nuevas acciones en la Hermandad y puede ser replicable. Debilidades: 1) Disponer de nuevas fuentes de financiamiento. El déficit de algunos materiales limita que se realicen mayor número de actividades de capacitación. 2) Contar con medios que faciliten la movilización de las bordadoras y tejedoras a otros espacios y Ferias del municipio, así como participar en intercambios de experiencias y buenas prácticas. 3) La sistematización de la experiencia constituye un desafío en el cual se está trabajando actualmente.

¿Qué aprendimos?:

La importancia de realizar proyectos de emprendimiento económico con las mujeres y enfoque de género. Se invirtió en mujeres desde una concepción de potenciación de su desarrollo: analizando su situación práctica y estratégica en cuanto a la equidad de género; velando porque fuera positivo el impacto de la inversión; teniendo en cuenta el bienestar y las necesidades de las trabajadoras, motivándolas; realizando el Plan de Negocios –que incluye la programación estratégica- y que permite que se introduzca a la mujer en el mercado; aumentando el respeto y valorización de la mujer, de su trabajo y sus derechos; y contribuyendo a impactar los roles tradicionales desempeñados en la dinámica familiar. La relevancia de la capacitación (y las actividades de sensibilización en género) para contribuir a la formación de las nuevas generaciones de niños y niñas en lo que a socialización de género se refiere.

Organización:
Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y PNUD

Contacto:
Sra. Elvira Reinaldo

País:
Cuba

Correo:
bordadoras@instituciones.ohc.cu