El Proyecto PDHL/UNIFEM tuvo como objetivo: «Promover el fortalecimiento del enfoque de género como un eje estratégico del desarrollo humano, que se implemente de manera transversal en todos los niveles y en los procesos de planificación local en todas las acciones y coordinaciones del proyecto». Las líneas de acción o componentes dirigidas a alcanzar el logro de estos objetivos fueron:- Participación de la Federación de Mujeres Cubanas en el proceso de planificación participativa del PDHL- Desarrollo económico- Fondos Rotatorios para el Desarrollo Económico Local -FRIDEL- con participación UNIFEM- Generación de información estadística con enfoque de género. El Proyecto PDHL/UNIFEM se desarrolló en función de la estrategia de desarrollo local que se implementa a través del Programa de Desarrollo Humano a Nivel Local (PDHL) desarrollada por el PNUD-Cuba. Esta estrategia, enmarcada en el enfoque de programa y de apoyo a procesos, está basada en la gestión planificada y participativa donde los actores locales (municipales y provinciales) tienen un papel fundamental en la definición de prioridades y en la formulación de propuestas, que se coordinan finalmente en un espacio multidisciplinar a nivel nacional.

Razón para destacar esta experiencia:

Porque la iniciativa surgió a partir de la identificación de prioridades por parte de la población, coordinada por las instituciones locales, y ha facilitado la incorporación del tema y de organismos de mujeres al mecanismo de desarrollo del territorio logrando la colaboración entre actores. Asimismo, ha ayudado a la ejecución y seguimiento de la política de país en el enfoque de género.

Precondiciones:

Contexto Cuba en el año 1999, fecha de inicio de esta iniciativa En Cuba, el denominado Periodo Especial se caracterizó por una generalizada reducción financiera en todos los ámbitos de la actividad socio económica. Es relevante el hecho de que aún en estas circunstancias, el Gobierno Cubano, priorizó los gastos sociales tales como salud y educación y a pesar de las reducidas posibilidades, los índices de desarrollo humano colocaron al país en el segundo lugar entre los países en desarrollo . Además, coincidió con un período en el que Cuba fue azotada por fenómenos naturales como la sequía de El Niño y el huracán Georges, lo cuál afectó significativamente la producción agropecuaria y la infraestructura, retrasando el ritmo de crecimiento de recuperación económica, tanto a nivel local como nacional. A los desastres naturales se sumó la caída, del precio en el mercado internacional del azúcar y del níquel, principales rubros de exportación en Cuba. Concretamente, el periodo especial implicó sacrificios por parte de la población, y específicamente por parte de las mujeres, ya que se ha podido comprobar, que las dificultades y limitaciones económicas afectan de forma inmediata, con mayor intensidad y de forma más amplia a las mujeres. Como una respuesta a la mencionada situación en Cuba, y a su voluntad política de cumplir los compromisos de la Conferencia de Desarrollo Social, se inicia la implementación a través del PNUD del Programa de Desarrollo Humano a nivel Local (PDHL), como una iniciativa de proceso de planificación local participativo para contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población términos de bienestar, educación, salud, integración social y medio ambiente, atendiendo especial énfasis a los grupos vulnerables. Si bien en Cuba, las mujeres han participado en condiciones de igualdad en el desarrollo del país y se han incorporado a las diversas actividades de todos los sectores, aún existe una brecha entre mujeres y hombres que es necesario superar. Los análisis de las estadísticas con enfoque de género, muestran que por un lado, las mujeres continúan asumiendo la mayor carga del trabajo doméstico, mismo que es más pesado y complejo en condiciones de pobreza y, por otro lado, las mujeres aún se encuentran insuficientemente representadas en los puestos de toma de decisiones. El carácter participativo del Programa y la necesidad de dar coherencia al desarrollo del PDHL con las políticas del Gobierno Nacional, en lo que se refiere a considerar como prioritarias las necesidades y los intereses de las mujeres en los programas de desarrollo, son los elementos fundamentales por los que se decidió en el mes de septiembre de 1999, en la reunión del Gobierno de Cuba con PNUD, UNOPS y UNIFEM, que esta última institución apoyara con un proyecto, el desarrollo del enfoque de género como un eje estratégico y transversal en todos los niveles, actividades y coordinaciones del PDHL, en el marco de la planificación participativa a nivel local.

¿Quiénes lo hicieron posible?:

Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la Oficina Nacional de Estadística (ONE)

Fortalezas y debilidades:

Existen diferentes elementos que de manera general han contribuido al éxito de esta experiencia. A modo de resumen destacar; 1. Las posibilidades que ofrece y desarrolla el Programa PDHL como metodología de cooperación y en tanto estrategia del PNUD en el apoyo al proceso de descentralización y desarrollo humano local en el país; • la de utilizar como método la generación y fortalecimiento de procesos participativos, lo cual constituye un resultado en sí mismo en términos de Desarrollo Humano, • la de apoyar a los planes de desarrollo local implementados por el país impulsando procesos innovadores encaminados a garantizar una mayor equidad entre mujeres y hombres, • la de implementar proyectos locales que dan respuesta a necesidades reales de la población y «engarzan» en planes nacionales, constituyéndose, en consecuencia, en un aporte a la ejecución de los mismos, • la de incentivar en las personas que participan en el PDHL el compromiso y la apropiación de los procesos y acciones que se realizan, • la de promover y facilitar la articulación y el intercambio de diferentes actores de la cooperación internacional contribuyendo a la identificación y multiplicación de recursos e iniciativas de colaboración. • la relativa a las estructuras operativas creadas: – los GTP y GTM en tanto instancias operativas que al movilizar los actores sociales, económicos y académicos de los respectivos territorios, se constituyen en instrumentos de trabajo intersectorial, cuyo valor radica, por una parte, en que potencian el trabajo y la coordinación entre diferentes organismos de nivel provincial y/o municipal y por otra, constituyen un refuerzo a la programación local integrada de su propio territorio; a la vez que simultáneamente son instancias de interlocución para la cooperación internacional, que facilitan una relación directa entre las diversas acciones de apoyo a los procesos de desarrollo en los territorios identificados y el mejor uso de los recursos tanto humanos como financieros, – las diversas instancias de coordinación nacional que en calidad de asesoría y monitoreo participan en la implementación de las acciones del Programa, y en especial el CNC, que vela por la concertación entre las prioridades locales y los criterios nacionales, agiliza el desarrollo de proyectos y acciones y facilita la sostenibilidad y la replicabilidad del proceso de desarrollo local a nivel nacional. 2. La existencia y fortaleza del Mecanismo Nacional de la Mujer en Cuba; • estructurada hasta los niveles locales del Programa, • con demostrado poder de convocatoria que la convierten en garante privilegiada de la equidad de género en el país, • con el reconocimiento que se ha ganado por los esfuerzos permanentes que realiza en la gestión de acciones para impulsar el desarrollo económico y social y el avance de las mujeres, y, • por monitorear el seguimiento permanente y la evaluación del cumplimiento del Plan Nacional de Acción de Seguimiento a los acuerdos de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, haciendo que los GTP y GTM conozcan su contenido y coloquen en función de su cumplimiento la gestión que ellos realizan y en especial las acciones de la programación local. 3. La idiosincrasia del pueblo cubano y su alto compromiso social que hace que se potencie al máximo el rol activo que juegan los diversos actores del Programa e integrantes de sus estructuras operativas. Entre las debilidades encontradas están: • Una vez finalizado el proyecto mantener y aumentar los recursos financieros y de capital humano para el desarrollo de la estrategia de genero en apoyo al desarrollo local en cuba 2007-2010 • Insuficiente avance en la institucionalización del enfoque de genero en la estructura administrativa, financiera y la cultura institucional del Programa PDHL/PNUD-Cuba

¿Qué aprendimos?:

• Sostenibilidad; se mantienen y profundizan los objetivos del proyecto lográndose nuevos resultados y se elabora la estrategia de genero en apoyo al desarrollo local en Cuba 2007-2010 • La utilización de un programa marco y metodología del programación conjunta ha permitido la aparición de nuevos donantes donde destaca la movilización de una gran cantidad de recursos y de actores de la cooperación que trabajan y centran sus acciones en el marco de la potenciación de la equidad de género, entre ellos: entidades de Canadá, Suecia, País Vasco, Suiza, Venecia, y muchos otros • Utilización de los mecanismos y el potencial del Programa PDHL/PNUD para incidir y tener un mayor impacto en la transversalización de género, en los tres niveles de actuación, local, nacional e internacional • Mejorada la articulación de los actores locales, nacionales e internacionales involucrados en el DEL (Desarrollo Económico Local) en lo relativo al enfoque transversal de género y las acciones afirmativas dirigidas a la mujer. Por una parte a través de la generación de empleos y empleos no tradicionales y por otra, mediante el apoyo a instancias que disminuyen la carga doméstica que ellas realizan en el hogar y contribuyen a su empoderamiento

Organización:
PNUD-UNIFEM, FMC (Federación de Mujeres Cubanas) y ONE (Oficina Nacional de Estadística)Contacto:
Sergio Novas (PDHL), Magalis Arocha (FMC)

País:
Cuba

Correo:
[email protected]

 

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