Este año se ha dado la cifra más alta de representación femenina en la historia del Congreso peruano, aumentado de 26 a 38 % la participación de las mujeres, gracias a la aplicación de la Ley para Garantizar la Paridad y Alternancia de Género en las Listas de Candidatos. Sin embargo, aunque las leyes signifiquen importantes avances, lograr una efectiva equidad de género en la política requiere también que las mujeres cuenten con las herramientas necesarias para que el desempeño de sus funciones se dé en igualdad de condiciones, respecto a sus pares varones.

Bajo esta premisa, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en alianza con ONU Mujeres, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en Perú presentan El poder de nuestra representación: curso para parlamentarias del bicentenario, curso ofrecido a las 49 congresistas peruanas electas para el periodo 2021 – 2026.

La inauguración de las sesiones tuvo como invitada especial a Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, quien puntualizó que se debe celebrar lo avanzado en Perú, pero viendo también los desafíos, “Perú está avanzando hacia la igualdad en un momento muy complejo, no solo para su país, sino a nivel mundial. Esta es una de las crisis más grandes de América Latina, y las crisis se tienden a feminizar, las mujeres son las más golpeadas por su situación de vulnerabilidad”.

Las sesiones con las congresistas se realizarán del 30 de junio al 7 de julio y cuentan con especialistas nacionales e internacionales en técnica legislativa, políticas públicas y procedimientos parlamentarios, quienes, desde una perspectiva de género y de derechos humanos, abordan temáticas asociadas a la labor parlamentaria, función legislativa, representativa y de fiscalización del Congreso y ejercicio del poder parlamentario, con el fin de alcanzar una representación femenina sustantiva.

América Latina por una igualdad con diversidad

Si bien la participación de las mujeres en el ámbito político ha aumentado en América Latina, aún nos falta mucho para alcanzar la paridad. Como señaló Chinchilla “Tenemos todavía una lucha muy grande por delante, algunas proyecciones indican que alcanzar la equidad de género en la política en su totalidad nos tomaría 100 años y 250 años para la igualdad en materia económica”. En esa misma línea, Guillermina Martin, líder del equipo de género del Centro Regional del PNUD en Panamá señala que “Si bien la representación política de las mujeres en el mundo se ha duplicado en los últimos 25 años, siguen estando subrepresentadas en los puestos políticos más altos, y en América Latina, los avances son heterogéneos”.

Otro factor es la diversidad, ya que mujeres como las afrodescendientes, indígenas o jóvenes todavía permanecen excluidas. Sobre esto, Martin sostiene que “América Latina es diversa e intercultural y con grandes desigualdades, siendo las mujeres las más afectadas pues sus desigualdades de género se ven cruzadas por las étnico-raciales, de clase, de orientación sexual e identidad de género y urbano-rural. Por ello, mujeres, como por ejemplo las indígenas se enfrentan a una “discriminación triple”, se les excluye por ser mujeres, por ser indígenas y por ser pobres”.

Por su parte, Giulia Bortolotti, especialista en gobernanza y participación política del ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, precisa que “Ya nueve países de América Latina  han incluido la paridad en sus legislaciones, cinco han nombrado gabinetes paritarios y la región ha alcanzado un 30,9 % de mujeres parlamentarias”, pero también asevera que  “Sin embargo, sigue habiendo importantes brechas entre países y al interior de estos, así como entre las mujeres mismas, siendo aún un desafío para toda la región alcanzar una representación plural y diversa”.

Hacia la política de la equidad en Perú

La participación política de las peruanas inició hace 65 años con el ejercicio del voto femenino en 1956, aplicable solo a las mujeres mayores de edad no analfabetas. En aquel entonces, las mujeres representaron aproximadamente la tercera parte del electorado; en la actualidad son más del 50 %.

Aunque la ubicación de mujeres en puestos de toma de decisión en el Estado ha aumentado en Perú, aún existen barreras por superar, como lo es el acoso político por razón de género. De acuerdo con un informe del Jurado Nacional de Elecciones, el 52 % de candidatas en las Elecciones Congresales Extraordinarias del 2020 indicaron haber tenido que enfrentar alguna situación de acoso político. Por ello, la aprobación este año de la Ley que previene este acoso ha sido un gran avance al respecto.

Adicionalmente, se sabe que las mujeres disponen de menor tiempo y recursos para participar en el ámbito político, debido a la carga de las labores domésticas y de cuidados que recaen sobre ellas, así como también sufren el impacto de los estereotipos de género por considerarse la política una actividad para hombres.  Pero, además, desde un enfoque de diversidad, las mujeres jóvenes, indígenas, LGBT, afroperuanas o con discapacidad enfrentan mayores barreras. De las 49 congresistas electas en 2021, solo una es población LGBT, dos son afroperuanas, tres son jóvenes menores de 30 años, y ninguna representante mujer con discapacidad.

Como señala Bortolotti “En tiempos tan complejos como los que estamos viviendo a raíz de la pandemia, la igualdad de participación en la toma de decisiones se convierte en una prioridad para poder brindar respuestas que puedan atender el impacto desproporcionado de la crisis en mujeres y niñas”. En esa línea, el curso permitirá también avanzar hacia la formulación de una agenda encaminada a la resolución de las brechas que afrontan las mujeres para el ejercicio de sus derechos, sobre todo considerando que son la mitad de la población y que su desarrollo significará el desarrollo de todo el país.