El V Taller “Implementación de la estrategia de Género en los Programas de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE en Cuba 2019” constituyó un nuevo espacio de gestión del conocimiento aprovechado para compartir la estrategia y resultados del “Programa de apoyo al fortalecimiento de cadenas agroalimentarias a nivel local

(Proyecto AGROCadenas)” en materia de transversalización de género. Donde cada eslabón cuenta y el empoderamiento de las mujeres constituye una prioridad estratégica, ha sido el escenario propicio para continuar abonando el camino de la igualdad en el sector agropecuario cubano.

Breves notas sobre el Proyecto, sus contribuciones a la autonomía económica de productoras y técnicas de cooperativas rurales, y dos productos comunicativos que coloca en primera personas las voces de mujeres y su liderazgo, son las apuestas que ponemos a la consideración de todas y todos.  En particular, de instituciones y personas que impulsan la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y que posicionan la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas como una de las principales esferas de colaboración a nivel global, nacional y territorial.

El Proyecto AGROCadenas tiene como objetivo general contribuir al desarrollo socioeconómico continuado y sostenible de Cuba mediante el fortalecimiento de cadenas agroalimentarias con altos niveles de dependencia de las importaciones (leche, carne, maíz y frijol). Es implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Ministerio de la Agricultura (MINAG) en 13 municipios del país, ubicados en regiones con similar vocación productiva de las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus, Granma y Santiago de Cuba; de conjunto con el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) y el Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL). Cuenta con el apoyo y la contribución de la Unión Europea (UE) y la Agencia Suiza para el Desarrollo la Cooperación (COSUDE).

Partiendo del reconocimiento inicial de la relevancia de una mayor participación de las mujeres para dinamizar el sector agropecuario; de la pervivencia de desigualdades que marcan importantes desafíos en materia de su empoderamiento (no más del 15% de la fuerza laboral del sector); del hecho que la representación de mujeres en puestos de toma de decisiones en el sector no se corresponde con el desarrollo global alcanzado por la mujer cubana; y de la existencia de brechas de género asociadas a patrones y estereotipos sexistas que caracterizan las relaciones de mujeres y hombres, su presencia, participación y protagonismo en los diferentes eslabones de las cadenas agropecuarias; el Proyecto se planteó desde el comienzo promover y velar por una integración más estratégica de la perspectiva de género en todos los eslabones de las cadenas seleccionadas, y contribuir a visibilizar y a potenciar el impacto positivo que esto tendría a nivel de la planificación local y las estrategias integrales de desarrollo que se implementan.

Una de las acciones iniciales fue la realización de diagnósticos participativos para cada cadena, a fin de identificar las relaciones de género más relevantes en los diferentes eslabones; las necesidades específicas y potencialidades de mujeres en cuanto a su vínculo y contribución a la cadena; y cuáles serían las acciones afirmativas que más se valorizarían para potenciar la igualdad de género en el sector (o los sectores) involucrados en las cadenas. Para cada diagnóstico se creó un Equipo Técnico Intersectorial representado por todos los eslabones de la cadena específica. Entre los cuatro equipos provinciales reunieron cerca de 190 personas, de las cuales el 40% fueron mujeres.

Los principales hallazgos respecto al tema resultaron brechas de género que se resumen a continuación:

  • Las mujeres representan entre el 20 y el 40% de la fuerza laboral empleada y la menor representatividad se encuentra en el eslabón Producción; en el cual están ocupadas en roles de soporte al trabajo que ejecutan tradicionalmente los hombres o en tareas de servicio y no en actividades productivas directas, que son las de mejor remuneración, a pesar de que muchas de ellas son las que requieren mayor formación técnica.
  • Las mujeres refieren que la principal motivación para insertarse en la actividad está en el hecho de ser parte de la familia de hombres que trabajan en ella.
  • A lo largo de la cadena se muestran brechas en la equidad de la participación de hombres y mujeres. Los eslabones producción primaria y acopio muestran altos niveles de masculinización, mientras que en el caso de la comercialización se evidencia un predominio de empleo para las mujeres.

Se pensó entonces en una transversalización de género enfocada en las siguientes acciones:

  1. Integrar el enfoque de género en el estudio de las cadenas.
  2. Implementar iniciativas afirmativas piloto para el empoderamiento de las mujeres.
  3. Priorizar la inclusión de mujeres en beneficios como la entrega directa de recursos, la provisión de servicios e insumos y la capacitación.
  4. Sensibilizar a las cooperativas respecto a la relevancia social de esta temática.

Las experiencias demostrativas apoyadas han permitido el acompañamiento a la implementación del enfoque de género para atender a las brechas presenciales y de roles en las cadenas, favoreciendo el empoderamiento de las mujeres en las cadenas de valor que trabaja el proyecto. Las cinco iniciativas afirmativas apoyadas son:

  • Mujeres líderes productoras de frijol que contribuyen al desarrollo  sostenible en Villa Clara (Municipios Remedios y Placetas)
  • Liderazgo y Empoderamiento de Mujeres productoras de Frijol en Sancti Spiritus. Experiencia Piloto para aumentar la productividad de la Cadena
  • Solidaridad, Autoestima, Reconocimiento y Autonomía (SARA) en mujeres productoras de maíz en el municipio Contramaestre.
  • Mujeres empoderadas y protagonistas en la ceba de ganado vacuno: una propuesta de desarrollo sostenible en Bayamo.
  • Mujeres Inseminadoras. Su protagonismo al rescate de la eficiencia ganadera en Guasimal, Sancti Spíritus.

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Al cierre de 2018, se reconocen los siguientes resultados:

  • Sistematizada la atención al abordaje de la equidad de género en todas las iniciativas, brindándose asesoría especializada a todas las entidades proponentes desde el proceso de formulación de las propuestas de intervención.
  • Capacitadas en la temática de equidad de género 1562 personas. Debe destacarse como logro el haber incluido en estas capacitaciones un número importante de hombres (70%), con el objetivo de promover cambios de prácticas en los entornos laborales y domésticos de las mujeres productoras.
  • Incrementada la participación y empoderamiento de las mujeres en las cadenas. Un total de 49 iniciativas locales crean empleos para ser ocupados por 158 mujeres, de las cuales 49 son menores de 35 años. En este resultado deben destacarse tres elementos distintivos:
  1. que el 70% de estas intervenciones pertenecen a las cadenas ganaderas, donde los estereotipos sexistas que excluyen a las mujeres de las labores productivas son más fuertes;
  2. que 41 de estos empleos se generan en cooperativas, atendiendo a que la principal brecha presencial ocurre en el eslabón producción;
  3. la iniciativa afirmativa para fortalecer las capacidades de mujeres productoras de frijol en las zonas de Banao y Jobabo, ha motivado la inserción de nuevas mujeres a esa actividad productiva, además de que algunas productoras han creado en sus propias fincas nuevos empleos para ser ocupados por las mujeres de la comunidad.
  • Beneficiadas unas 300 mujeres productoras con la entrega directa de equipos e insumos vinculadas a las iniciativas financiadas por AGROCadenas. Esta cifra representa el 25% del total de los productores beneficiados, porcentaje relativamente significativo, si se tienen en cuenta que la fuerza laboral femenina en el sector agropecuario de Cuba no rebasa el 15%.
  • Beneficiadas, además, más de 600 mujeres han recibido beneficios a partir del fortalecimiento de los servicios que ha favorecido el proyecto, tanto en el sector cooperativo como en las empresas agropecuarias de los territorios. Debe destacarse que más de 200 de ellas, han recibido estos servicios de forma priorizada y a menores costos, asegurando un mayor acceso de las mujeres a estos servicios, aspecto esencial para el incremento de sus producciones. Es este un efecto del trabajo de sensibilización y formación realizado por AGROCadenas.

El aporte de las cooperativas al empoderamiento de las mujeres, ha sido el resultado de un cambio de mentalidad que ya resulta perceptible en la modificación del lenguaje y de prácticas de muchos directivos de sus cooperativas y de las mujeres que las integran, quienes con mayor fuerza participan en las asambleas demandando los servicios. Estas cooperativas han avanzado en visualizar la importancia de estimular y apoyar a las mujeres productoras y no mantenerlas relegadas a las labores domésticas de las fincas.

Poco más de 700 mujeres fueron beneficiadas en el 2018 con programas de capacitación en temáticas relevantes que se han organizado con el apoyo del proyecto para atender a las brechas formativas de los diversos actores de las cadenas. Esto favorece el empoderamiento de las mujeres en la implementación de sus roles en las cadenas de valor.

Respecto a la provisión de los insumos que se producen localmente y que se han fortalecido con el proyecto, se reporta que los mismos han sido distribuidos a más de 1000 mujeres, cifra que representa el 33% del total de productores que han recibido semillas, alimento animal y bioproductos. Esta cifra también indica la intencionalidad de las intervenciones locales para apoyar a las mujeres productoras.

Además del trabajo para favorecer la equidad de género en todas las iniciativas, AGROCadenas ha apoyado y ha dado un especial seguimiento a las cinco iniciativas afirmativas dirigidas al empoderamiento de las mujeres productoras de frijol, en Villa Clara y Sancti Spíritus, a las productoras de maíz en Contramaestre, a las cebadoras de ganado en Bayamo y a las inseminadoras de ganado vacuno en Sancti Spíritus.

En el 2018, estas acciones han continuado revelando resultados demostrativos muy satisfactorios, validando la importancia de las redes entre las mujeres graneras para acceder a capacitaciones, insumos y servicios; así como el valor y aporte de las mujeres en labores tradicionalmente realizadas por hombres como la inseminación artificial y la ceba de ganado vacuno.

Estas experiencias han sido expuestas en varios eventos organizados por el MINAG y con el apoyo de AGROCadenas:

 

  • 18 mujeres beneficiarias de estos proyectos afirmativos participaron en la Feria de temas sobre equidad de género y gestión de proyectos: economía del cuidado, violencia de género y metodologías de empoderamiento, realizada en República Dominicana (12 al 16 de marzo); donde  pudieron presentar la experiencia del trabajo realizado e intercambiar con iniciativas implementadas en ese país.
  • Para contribuir a la divulgación de estas experiencias, el proyecto produjo la serie audiovisual Manos de Mujer, con dos materiales: uno dedicado a las Mujeres Productoras de Frijol y otro a la Brigada de Mujeres Inseminadoras.

 

 

Audiovisual Manos de Mujer. Mujeres productoras de frijol
SINOPSIS
El audiovisual Manos de Mujer. Mujeres productoras de frijol, muestra la iniciativa del Proyecto AGROCadenas de fortalecer las capacidades técnicas y propiciar mejoras en el empoderamiento económico y autonomía de un grupo de 24 mujeres líderes en la producción de frijol; ya que en Cuba, entre las personas dedicadas a esta actividad, las mujeres representan menos del 20%. La experiencia de este apoyo a su desarrollo integral, mayor protagonismo y reconocimiento social y formal; rompe con estereotipos sexistas y favorece el empoderamiento de estas mujeres; a la vez que favorece el incremento de la producción y los rendimientos a partir del uso de semilla certificada.
Link:https://youtu.be/597YmUgStNI

 

 

Audiovisual Manos de Mujer. Brigada de mujeres inseminadoras
SINOPSIS
El audiovisual Manos de Mujer. Brigada de mujeres inseminadoras, muestra la iniciativa del proyecto AGROCadenas* de formar mujeres en el tema de la inseminación artificial. La inseminación artificial es una de las actividades de la ganadería que es concebida casi exclusivamente para hombres. De las personas formadas como inseminadoras en el país, menos del 1% son mujeres. Por tanto, la experiencia de esta brigada, rompe con estos estereotipos sexistas y favorece el empoderamiento de estas mujeres; a la vez que permite ofertar un servicio de alta calidad adaptado a las necesidades de los productores y las productoras a nivel local.
Link:https://youtu.be/CN8j0Vgxb0k

 

Los resultados de estas iniciativas han generado aprendizajes en apoyo a la implementación de la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura, la cual pone un especial énfasis en contar con más mujeres y romper con los estereotipos sexistas y normas patriarcales que las segregan a determinados roles.

 

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PROGRAMA DE APOYO AL FORTALECIMIENTO DE CADENAS AGROALIMENTARIAS A NIVEL LOCAL

 

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