En julio del 2013 se concreta un proceso de muchos años de elaboración y publicación de herramientas elaboradas por el Área Práctica de Género del PNUD. Basadas en la experiencia de proyectos concretos, en socios y en la fórmula de “aprender- haciendo” el  Área lanza un catálogo con más de 60 herramientas, virtuales, prácticas, que contribuye decisivamente con la generación de cambios encontrarás herramientas para la elaboración de políticas públicas, para construcción de escenarios de riesgos, para procesos de recuperación temprana en definitiva todo lo que puedes necesitar para incorporar la perspectiva de género en tu trabajo.

El Área Práctica de Género lleva varios años trabajando con diversos actores en la integración de la perspectiva de género en la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) y Adaptación al Cambio Climático (ACC), ¿Por qué?

Porque no sólo el riesgo se construye, también las  relaciones de género se construyen, y además condicionan cómo las mujeres y hombres, enfrentan la gestión del riesgo de desastres, las crisis, y la recuperación. Mujeres y hombres viven los desastres, usualmente como viven antes del desastre. Las desventajas o ventajas que tengan cada uno de los sexos, social, económica, política y culturalmente respecto del otro, generalmente se incrementan luego de que un desastre ha tenido lugar.

La apuesta del Área en este sentido es unir los dos enfoques (gestión del riesgo de desastres y enfoque de género)  de tal manera que juntos se conviertan en herramientas de cambio, generando desarrollo humano sostenible en los países. A esta integración de los dos enfoques la hemos denominado GREG, Gestión del riesgo de desastres con Enfoque de Género.

El principal nexo entre ambos enfoques es que su centro es la persona. Cuando hablamos de personas es necesario hablar de sus relaciones, sus identidades de género, su condición y su posición en la sociedad, y cómo esto determina su condición de vulnerabilidad.

Un enfoque integrado que nos permite cuestionar los modelos de desarrollo inadecuados en el ámbito nacional y local y proponer alternativas para transformarlos en escenarios más seguros e igualitarios. La GREG también nos permite revisar y enriquecer las herramientas generadas para la gestión del riesgo de desastres, y que normalmente son ciegas a género y proponer otras nuevas enmarcadas ya en esta nueva forma de mirar el desarrollo.

Durante este tiempo los esfuerzos se han centrado en desarrollar capacidades para transversalizar el enfoque de género en el trabajo cotidiano de los organismos y entidades que trabajan en la gestión de riesgos a través del diseño de herramientas prácticas que respondan al cómo hacerlo; formación adecuada a las necesidades a través de un curso virtual y talleres presenciales y asesoría pertinente y de calidad para integrar esta perspectiva en políticas, estrategias y proyectos.

Queremos destacar, en cuanto a las herramientas un producto que recopila algunos de los principales recursos y herramientas desarrollados durante los últimos tres años: “Catálogo de Herramientas: Incorporando la perspectiva de igualdad de género en la gestión del riesgo de desastres y adaptación al cambio climático”. El catálogo recoge herramientas orientadas a  procesos de  incidencia; a la elaboración de políticas públicas; a la sensibilización, formación y desarrollo de capacidades; a la formulación e implementación de proyectos;  y a la evaluación del riesgo, atención a la emergencia y la recuperación temprana. Además incorpora algunos temas más novedosos como la financiación del cambio climático y la gestión del riesgo climático.

Estas herramientas han sido clave en el acompañamiento de diversos procesos entre los que queremos destacar el de Argentina, Colombia y Honduras.

En los procesos de formación queremos mostrarles la existencia de un Curso Virtual sobre Género y Gestión del Riesgo de Desastres. El curso, del cual ya se han realizado 4 ediciones, consta de 4 módulos y aborda los conceptos básicos, las políticas públicas, programas y proyectos e iniciativas relacionadas con la GRD. El curso, pensado como un ejercicio de desarrollo de capacidades, basa su impacto en la relación entre los aprendizajes conceptuales, más teóricos, y la aplicación práctica a través de trabajos y ejercicios vinculados directamente con las herramientas e iniciativas que el alumnado maneja en sus labores diarias. Ya más de 80 personas se han capacitado y puesto en práctica sus conocimientos en más de 40 iniciativas. Hay procesos exitosos que están siendo sistematizados y a los que se dará difusión como el de Proceso Galeras que ha generado una herramienta para los reasentamientos con enfoque de género.

La asesoría del área ha permitido, junto con los anteriores elementos y basado en ellos, el acompañamiento de procesos de incorporación de la perspectiva de igualdad de género en el desarrollo de políticas y plataformas nacionales de GRD. Así ha quedado la perspectiva de género incorporada  en el en el Reglamento para la elaboración del Plan de Gestión del Riesgo de Colombia,  o en el borrador de Política de Estado para la Gestión Integral del Riesgo de Honduras.

Para profundizar

Para saber más: