El Women’s Major Group (WMG) reconoció favorablemente las aportaciones e intervenciones de las y los líderes mundiales en la Cumbre de Desarrollo Sostenible que se celebró estos días en Nueva York, así como sus compromisos para mejorar la situación de la mujer. Pero esta coalición que reúne a más de 500 organizaciones de la sociedad civil sigue cuestionando que los objetivos de desarrollo aún están lejos de las metas a las que aspiran todas las mujeres al no asegurar una transformación real para el logro de la igualdad de género, los derechos humanos de las mujeres, el desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza, y el fin de las desigualdades.

 

 

El Women’s Major Group (WMG) reconoció favorablemente las aportaciones e intervenciones de las y los líderes mundiales en la Cumbre de Desarrollo Sostenible que se celebró estos días en Nueva York, así como sus compromisos para mejorar la situación de la mujer. Pero esta coalición que reúne a más de 500 organizaciones de la sociedad civil sigue cuestionando que los objetivos de desarrollo aún están lejos de las metas a las que aspiran todas las mujeres al no asegurar una transformación real para el logro de la igualdad de género, los derechos humanos de las mujeres, el desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza, y el fin de las desigualdades.

Señalamientos a los ODS

WMG surgió tras la Cumbre de la Tierra de Río de 1992, cuando  los gobiernos reconocieran la igualdad de género como uno de los 9 pilares esenciales para lograr el desarrollo sostenible. Esta coalición de organizaciones trabaja para lograr progresos en la igualdad entre hombres y mujeres en el campo de los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo.

Desde entonces, el grupo WMG ha sido reconocido por Naciones Unidas en los procesos sobre desarrollo sostenible, así como en mecanismos y procesos del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Ha estado activamente participando en la definición de la Agenda 2030 como parte del Grupo de Trabajo abierto de los ODS para aportar el enfoque de transversalización de género en todos los objetivos.

Uno de sus planteamientos centrales durante el proceso ha sido la obligatoriedad de los Estados de cumplir con los principios de igualdad y no discriminación tal garantizando el cumplimiento de la CEDAW y su protocolo facultativo. Sin embargo, la Declaración referencia entre los acuerdos internacionales la Plataforma de Acción de Beijing, pero no la CEDAW, a pesar de la insistencia de las organizaciones de mujeres y de algunos estados miembros.

Otra de sus recomendaciones ha sido generar indicadores desagregados por sexo en cada objetivo para poder monitorear y evaluar la aplicación de los objetivos y metas propuestos desde el enfoque de la igualdad de género. El grupo también ha señalado que no será posible ese cambio transformador que se precisa para lograr el desarrollo sostenible sin la plena y efectiva participación de las mujeres en todas las fases de la toma de decisiones y de implementación, monitoreo y evaluación de la agenda 2030. Finalmente, afirman: “No habrá desarrollo sostenible sin asegurar que todas las niñas y las mujeres tienen la capacidad de controlar su reproducción, tienen una vida sexual saludable y satisfactoria, y vivir una vida libre del estigma, la discriminación y la violencia”.

 

 

 

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