Las medidas para mitigar los contagios por COVID-19 generaron condiciones para una mayor violencia familiar (confinamiento forzado, restricciones de movilidad, estrés económico, etc).

Tal fue el caso del Perú. Esta investigación evalúa el impacto de estas condiciones sobre la violencia familiar en el Perú durante las primeras 14 semanas de cuarentena. Empleamos los registros administrativos de la línea telefónica que atiende casos de violencia familiar y los combinamos con datos de movilidad de GranData. Las estimaciones se realizan por estudios de eventos y correlación espacial. Los resultados muestran que los efectos sobre la violencia familiar son distintos en función de quién es la víctima, ya sea que esta se ejerza contra la pareja o contra niñas y niños. Además, en algunos casos, las llamadas por violencia de pareja caen en las primeras semanas de cuarentena, para luego aumentar (efectos de duración). No hay efectos sobre llamadas por violencia sexual, lo que sugiere que las líneas telefónicas de ayuda no son canales apropiados para estos casos.

La movilidad también muestra estar relacionada con más casos de violencia reportados, pero solo al inicio de la cuarentena. Nuestros resultados resaltan la necesidad de entender la violencia como un fen.meno heterogéneo y diseñar políticas que lo tomen en cuenta.