Esta es la primera vez que un Informe Nacional de Desarrollo Humano en El Salvador aborda de forma específica a un grupo poblacional. Sin embargo, la decisión de hacer un informe centrado en las juventudes como tema central no es arbitraria.

La actual generación de personas jóvenes es la más numerosa en la historia de la humanidad. El Salvador, por su parte, no escapa de esa realidad, pues es todavía un país predominantemente joven en el que 56.6 % de la población es menor de 29 años de edad. No obstante, esa tendencia cambiará en las próximas décadas, por lo que es imprescindible que el país planifique de cara a los cambios demográficos.

Las personas jóvenes son una fuerza positiva de cambio transformador para el desarrollo humano. El paradigma de desarrollo humano consigna que la mayor riqueza de las naciones está en su gente.

Por tanto, aprovechar esa riqueza requiere del empoderamiento de las personas jóvenes como actores protagónicos del desarrollo, pues sus acciones pueden tener influencias sustantivas en el rumbo de la nación y en su desarrollo. La población joven de El Salvador es una fuerza para el cambio, una voz poderosa en la escena pública capaz de desatar corrientes transformadoras en el interior de la nación.

El énfasis de este Informe en las juventudes tiene una intención explícita: reflexionar sobre la visión que la sociedad salvadoreña tiene sobre las juventudes y, en concordancia, trascender la estigmatización generada por la violencia. Este Informe argumenta que esa mirada, que vincula la violencia con la población joven, es negativa, pues las personas jóvenes tienen un rol central en la construcción de una cultura de paz. El Salvador requiere de compromisos que interioricen una visión de desarrollo intergeneracional a favor de las personas jóvenes.

Autoría:
PNUD 

Editorial:
PNUD, Centro Regional

 

País:
El Salvador

 

Año:
2018

 

Sinopsis

 

Informe Completo