Ciertas dimensiones de la desigualdad de género se han hecho más visibles a raíz de la crisis sanitaria causada por la pandemia del COVID-19. Esto se debe en gran medida al incremento de la sobre carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que recayó sobre las mujeres, lo que a su vez se tradujo en la expulsión de gran cantidad de mujeres de la fuerza laboral.

En América Latina no ha sido fácil conocer a mayor detalle la magnitud del impacto en la ampliación de las brechas entre mujeres y hombres, debido a falta de datos desagregados por sexo y actualizados acerca de las realidades de las mujeres de la región.

En tal sentido, reconocer la importancia de generar datos confiables desde la propia perspectiva y auto percepción de las mujeres, es fundamental para tomar decisiones informadas e invertir en el futuro de niñas, adolescentes y mujeres con mayor acceso a oportunidades, así como el control sobre los recursos naturales.