Programa gubernamental orientado a promover la igualdad de derechos, la equidad y la justicia social, así como contribuir a mejorar la estructura de oportunidades en el campo de la salud sexual. Supervisa y monitorea el respeto de los derechos de todos/as los ciudadanos/as en lo referente a la calidad de atención de los servicios de Salud Sexual y Reproductiva de forma de garantizar el cumplimiento de la Ley 25.673.

Necesidades:

Es necesario extender las conquistas en materia de derechos sexuales y reproductivos a todos los sectores sociales que habitan las diferentes regiones, territorios y barrios. Estos derechos en nuestra vida cotidiana implican: acceder a información basada en el conocimiento científico, acceder a atención de calidad con buen trato y continuidad y acceder gratis a métodos anticonceptivos y preservativos. Para esto también es necesario generar las condiciones para el ejercicio de estos derechos.

Precondiciones:

El Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable fue creado por la Ley Nacional Nº 25.673 de la ley de salud Sexual y reproductiva, aprobada en 2002. Se consiguió gracias a la lucha de la sociedad civil durante las últimas décadas para establecer marcos sociales y exigir al Estado políticas públicas en materia de salud sexual y reproductiva

Logros:

A fines del año 2006 los centros de salud y hospitales con prestaciones del Programa superan los 6100 en todo el país, siendo 1.900.000 las usuarias y usuarios del mismo. La implementación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable abarca: – Entrega de insumos a las provincias para su distribución gratuita en los Centros de Atención Primaria y hospitales públicos, a solicitud de las/los usuarias/os, con asesoramiento o consejería especializada. – Los insumos de salud sexual y reproductiva que distribuye el Programa actualmente son: preservativos, anticonceptivos hormonales inyectables, hormonales para lactancia, hormonales combinados, y anticonceptivos hormonales de emergencia, dispositivos intrauterinos (DIU) y cajas de instrumental para su colocación. – Asistencia técnica y apoyo a las autoridades provinciales para la implementación de programas locales en todas las provincias. – Capacitación a los equipos de salud mediante la articulación con el Programa de Médicos Comunitarios. – Producción y entrega gratuita de materiales didácticos de difusión relacionados con el tema. – Actividades de comunicación social y campañas. – Articulación de actividades con áreas y programas de la Secretaría de Programas Sanitarios: Programa Nacional de Lucha contra el SIDA y ETS, Plan Nacer, la Dirección de Maternidad e Infancia, Programa de Médicos Comunitarios, la Dirección de Programas Sanitarios la Dirección Nacional de la Juventud y el Programa Familias del Ministerio de Desarrollo Social y Organizaciones no gubernamentales: científicas, de desarrollo comunitario y académicas.

¿Cómo se logró?:

Los movimientos de mujeres de todo el país, sobre todo las agrupaciones feministas, lucharon para que el acceso a información sobre salud sexual y reproductiva fuera universal. La viceministra de salud entre 2001-2005, Graciela Rosso, trabajó codo con codo con las organizaciones sociales. El Ministro de Salud entre 2001-2007, Ginés Gonzalez García, abrió el debate público sobre la temática y lo apoyó con declaraciones de personalidades de prestigio en los medios.

¿Quiénes lo hicieron posible?:

Cedes, Feim, Insgenar, Cenep, Crep, Foro por los Derechos Reproductivos, FLACSO, Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Católicas por el Derecho a Decidir, Algunas diputadas y senadoras como Juliana Di Tullio y Maria Perceval.

Fortalezas y debilidades:

Fortalezas: – Reconoce que el Derecho a la Salud comprende la Salud Sexual y que ésta incluye la posibilidad de desarrollar una vida sexual gratificante y sin coerción, así como prevenir embarazos no deseados. Se basa en la autonomía de todas las personas para elegir individual y libremente, de acuerdo a sus convicciones y a partir de la información y el asesoramiento, un método anticonceptivo adecuado, reversible, no abortivo y transitorio, para poder definir la posibilidad de tener hijos, cuántos hijos tener, cuándo tenerlos y el intervalo entre ellos. – Por eso, promueve la «Consejería» en Salud Sexual y Reproductiva en los servicios de salud pública de todo el país; es decir, la posibilidad de acceder gratuitamente a un asesoramiento de calidad que contribuya a la autonomía y a la toma de decisiones en materia de salud sexual y reproductiva. – Al mismo tiempo, favorece la detección oportuna de enfermedades genitales y mamarias, contribuyendo a la prevención y detección temprana de infecciones y VIH/sida.

¿Qué aprendimos?:

La necesidad de que las mujeres conozcan sus derechos reproductivos y sexuales. La importancia del control social del programa. El monitoreo permanente como instrumento para mejorar el desempeño del programa.

Organización:
Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, del Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación

Contacto:
Dra. Ana Ferrarotti

País:
Argentina

Correo:
[email protected] [email protected]