El Servicio Contra la Violencia Familiar de la Policía Nacional fue creado en septiembre del 2005, en respuesta al interés de la entidad de prevenir y atender de manera efectiva este delito. Se ha sensibilizado y capacitado a unidades policiales en todo el país para evitar la revictimización, se han institucionalizado protocolos de actuación policial, se ha incorporado el tema de violencia de género en los planes de formación policial y se han adoptado procedimientos para la detección y atención de casos de violencia doméstica en miembros de la Policía.
Necesidades: 1. Prevenir el delito de violencia doméstica. 2. Capacitar a las unidades policiales en los procedimientos para atender víctimas de violencia doméstica. 3. Prevenir y atender casos de violencia doméstica en los que estén involucrados/as miembros de la Policía 4. Proteger a las víctimas. 5. Documentar los casos y remitirlos a las autoridades competentes. 6. Fortalecer la comunicación y coordinación entre la Policía y las instituciones de atención a víctimas y del sector judicial. 7. Confeccionar estadísticas. Precondiciones: 1. Voluntad política de las autoridades policiales. 2. Contar con protocolos y guías para su aplicación: a) Protocolo de actuación policial, b) Manual de consulta jurídica, y c) Manual de procedimiento de actuación policial, sobre adopción de medidas relativas a la prevención, investigación y tratamiento a las víctimas de violencia de género, doméstica y maltrato a niños, niñas y adolescentes. Logros: 1. Creación del Servicio Contra la Violencia Familiar de la Policía Nacional. 2. Sensibilizar y capacitar a 164 unidades policiales desplegadas en cada una de las 16 Zonas Policiales en todo el territorio nacional, para brindar una atención adecuada y personalizada a las víctimas de violencia doméstica. 3. Capacitar a unidades policiales como instructoras/es de género y violencia doméstica. 4. Capacitación avanzada para unidades de la Policía de Frontera, quienes actúan como instructores en el tema de seguridad ciudadana y policías integrales. 5. Adopción y difusión en todas las comisarías del «Protocolo de actuación policial sobre Adopción de medidas relativas a la prevención, investigación y tratamiento a las víctimas de violencia de género, doméstica y maltrato al niño, niña y adolescentes». 6. Distribución a todas las unidades policiales de la «Cartilla de bolsillo con las actuaciones básicas policiales en casos de violencia doméstica». 7. Registro y análisis estadístico de casos reportados a la Policía Nacional. 8. Establecimiento de procedimientos internos de detección, atención y canalización de casos de violencia doméstica en las unidades policiales. 9. Introducir el tema de violencia de género y doméstica en el pensum académico de los centros de enseñanza de la Policía Nacional en el nivel de formación como recluta, la actualización profesional y la preparación de nuevos oficiales. ¿Cómo se logró?: ▪ Con el apoyo institucional de los directores de la Policía Nacional y la Policía Técnica Judicial, y de la Ministra de Desarrollo Social. ▪ Mediante la sensibilización y capacitación de unidades policiales en todo el país en temas como: violencia doméstica y convivencia familiar; el sistema penal frente a la violencia doméstica y la aplicación de las medidas de protección; género y masculinidad; maltrato a niños, niñas y adolescentes; y procedimientos policiales al atender casos de violencia doméstica, entre otros. ¿Quiénes lo hicieron posible?: El esfuerzo realizado por las/os policías a fin de lograr minimizar la incidencia de este delito. El Ministerio Público. El Órgano Judicial. La Fiscalía de Familia. El Ministerio de Desarrollo Social. Fortalezas y debilidades: Fortalezas: Haber inculcado en la Policía una cultura de «no violencia» en la resolución de conflictos. Brindar una atención adecuada y personalizada a las víctimas de violencia doméstica. Debilidades: Falta de sensibilización sobre la dimensión del problema. Escasos recursos para operar. Imposibilidad de mantener estadísticas confiables ya que no se cuenta con datos en tiempo real. Por falta de medios materiales no se da seguimiento a las medidas de protección a las víctimas ordenadas por las autoridades competentes. ¿Qué aprendimos?: Aunque las unidades policiales conocen los protocolos de actuación policial no los aplican, debido a: 1) falta de apoyo de autoridades competentes, 2) órdenes superiores o 3) negligencia propia. Muchos casos de violencia doméstica son reportados tardíamente o no se reportan. La falta de estadísticas fiables sobre la dimensión y características del problema dificulta dirigir los esfuerzos hacia los lugares de mayor incidencia. La falta de continuidad en los programas, la alta rotación de las unidades policiales y la baja utilización de las unidades capacitadas hace que se pierdan los esfuerzos invertidos en la formación en género de unidades policiales. |
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