La estrategia de transversalidad de género en las políticas públicas, adoptada por los gobiernos en Beijing hace 20 años ha recibido múltiples críticas por la forma en la que se ha implementado y por sus resultados. Un reciente análisis de The Gender and Development Network (GADN) sostiene que estas críticas, si bien son comprensibles, están mal orientadas.
La estrategia de transversalidad de género en las políticas públicas, adoptada por los gobiernos en Beijing hace 20 años ha recibido múltiples críticas por la forma en la que se ha implementado y por sus resultados. Un reciente análisis de The Gender and Development Network (GADN) sostiene que estas críticas, si bien son comprensibles, están mal orientadas. La pregunta no debería ser si transversalizar la igualdad de género o no, sino cómo hacerlo mejor basándose en la experiencia y la evidencia acumulada.
En el documento titulado «Desenredar la transversalidad de género: una teoría del cambio basada en la experiencia y la reflexión », GADN propone una teoría de cambio con dos procesos separados pero relacionados entre sí:
• Los procesos de cambio organizacional que promueven la igualdad de género y derechos de las mujeres
• Los procesos técnicos de planificación de género para promover la igualdad de género y derechos de las mujeres en la formulación de políticas y programas.
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