Proyectos de desarrollo sostenible buscan medios alternativos de vida
La oscuridad, la complejidad de los fenómenos geológicos y geotécnicos, el peligro de accidentes y la exigencia física son condiciones particulares del trabajo en la minería.
Los sonidos de las grandes maquinarias indican el inicio de un nuevo día. Los molinos triturando el mineral producen el chasquido característico de la zona. Iniciado marzo, Karla viajó a Loja para que sus 3 hijos disfruten 15 días con sus abuelos, un ritual común al inicio de las vacaciones escolares.
Al regresar a Portovelo, de un día para el otro, todo estaba paralizado y la familia de Karla se separó de manera indefinida. Ella, que siempre ha vivido en el sector minero, dice que fue el silencio y la distancia lo que más le angustió en la cuarentena decretada en Ecuador como respuesta a la emergencia sanitaria causada por la COVID 19.
Karla es contadora en una planta de beneficio y presidenta de la Asociación de Producción Artesanal de Orfebrería del Oro ASORF, formada por 9 mujeres y 4 hombres. Si bien tiene un trabajo fijo y un sueldo estable, reconoce que el impacto en el sector tras el confinamiento es muy alto, no solo en temas de productividad, sino por el deterioro que la falta de uso generó en las maquinarias.
La minería es la principal actividad económica del cantón y genera la mayor parte de ingresos de las familias. Sin embargo, Karla y su asociación, durante 2 años han soñado en impulsar el aprovechamiento de los materiales extraídos en la zona, a través de un taller de orfebrería que genere otra actividad económica para las mujeres vinculadas a APROPLASMIN, socio implementador de la propuesta. Ella y su asociación creen que la orfebrería puede ser el camino para trasmitir su cultura y, en el futuro, potenciar el turismo.
En este contexto y como respuesta a la emergencia, con la intención de incentivar condiciones dignas para las familias que intervienen en una actividad económica vinculada a la minería, el Ministerio del Ambiente y Agua, en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés), y a través del Programa Nacional para la Gestión Ambientalmente Adecuada de Sustancias Químicas en su Ciclo de Vida, entregará $ 50.000,00 para la implementación del taller de orfebrería.
Con el financiamiento se llevará a cabo un plan de capacitación para la asociación, la generación de nuevos contactos comerciales y la promoción e identificación de buenas prácticas que potencien su actividad, durante los próximos 12 meses.
Mario Rodas, oficial del Programa de Ambiente y Energía del PNUD, explicó que por medio de este apoyo se estimulará nuevas oportunidades de mercado y se reducirá el uso de sustancias químicas peligrosas asociadas al sector. Además, mencionó que gracias a una alianza con el Gobierno Autónomo Descentralizado de la provincia El Oro, se garantizará el acompañamiento, puesta en marcha y apoyo técnico al emprendimiento.
La propuesta busca promover el liderazgo de las mujeres y aportar en la transición progresiva hacia otras actividades económicas alternativas a la minería artesanal; incentivando la generación de nuevos espacios que les permitan incorporarse en la toma de decisiones en su comunidad. Karla está muy ilusionada con el proyecto, dice que nunca se imaginó que el silencio abrumador, se convertiría en una oportunidad para que ella y su asociación puedan incorporar nuevos sonidos más dulces y oportunidades en su localidad.
Con una sonrisa en su rostro dice “con la calidad del mineral de esta zona y las habilidades de nuestra gente, podemos motivar a que más personas nos visiten y conozcan nuestro mayor tesoro, que es nuestra cultura”.
Fuente://medium.com/@ecuadorpnud/de-la-miner%C3%ADa-a-la-orfebrer%C3%ADa-3153298b6d8a