El marco de Sendai reconoce que: «La reducción del riesgo de desastres requiere el empoderamiento de toda la sociedad, la igualdad y su participación inclusiva, accesible y no discriminatoria, prestando especial atención a los grupos en situación de riesgo en consonancia con los derechos humanos internacionalmente convenidos. Las cuestiones de género, edad, discapacidad y perspectiva cultural deben integrarse en la gestión del riesgo de desastres. Las mujeres son fundamentales para gestionar eficazmente el riesgo de desastres, así como para diseñar, dotar de recursos y poner en práctica políticas, planes y programas de reducción del riesgo de desastres con perspectiva de género». En América Latina ya hay experiencias que ponen en evidencia este principio, queremos dar a conocer algunas de ellas. Acércate con nosotras a la experiencia de Guatemala.

 

 

El marco de Sendai reconoce que: «La reducción del riesgo de desastres requiere el empoderamiento de toda la sociedad, la igualdad y su participación inclusiva, accesible y no discriminatoria, prestando especial atención a los grupos en situación de riesgo en consonancia con los derechos humanos internacionalmente convenidos. Las cuestiones de género, edad, discapacidad y perspectiva cultural deben integrarse en la gestión del riesgo de desastres. Las mujeres son fundamentales para gestionar eficazmente el riesgo de desastres, así como para diseñar, dotar de recursos y poner en práctica políticas, planes y programas de reducción del riesgo de desastres con perspectiva de género». En América Latina ya hay experiencias que ponen en evidencia este principio, queremos dar a conocer algunas de ellas. Acércate con nosotras a la experiencia de Guatemala.

El Comité de Redes de Honduras, Fundación Guatemala y mujeres de base de la Plataforma Comunitaria de Practicantes de la Resiliencia de Guatemala promovió junto con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, CONRED, la formación y certificación de mujeres de base para formarlas y otorgarles un reconocimiento a sus saberes tradicionales y técnicos. A través del proceso 54 mujeres de base fueron entrenadas y certificadas.

Este proceso ha significado el empoderamiento de estas mujeres, el reconocimiento social a su trabajo y el lograr contar con personal formado a nivel local en gestión del riesgo de desastres. Les ha permitido también estar involucradas en procesos como el Foro Centroamericano de la PCGIR (VER MÁS) Esta iniciativa ha tenido tan buenos resultados que va a ser exportada como buena práctica a la India, y se ha extendido ya por Honduras y en un futuro a El Salvador y Nicaragua.

Para conocer el proceso en detalle: VER

Si quieres más detalle contacta con: Fundación Guatemala