Histórico avance en la representación política de las mujeres en Chile

El 15 y 16 de mayo se realizaron en Chile 4 elecciones simultáneas: de Alcaldes/as, Concejales/as, Gobernadores/as (por primera vez en el país) y de Convencionales Constituyentes. Sin duda es esta última elección la que ha alcanzado más notoriedad, porque es la primera vez en el país que se elaborará una constitución de manera participativa, pero especialmente porque la conformación del órgano que la redactará será paritaria, siendo el primero en el mundo con una representación equilibrada de hombres y mujeres en su conformación. Para asegurar esta paridad se diseñó un mecanismo de paridad tanto en la nominación de candidaturas como en la asignación de cargos.

Porcentaje de candidaturas y electas/os a la Convención Constituyente por sexo

 

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Para muchas personas ha resultado llamativo que la corrección por paridad operó más veces para favorecer a hombres que a mujeres, tanto en los distritos generales como en los escaños reservados[1]. Sin embargo, esto es totalmente coherente con el principio de paridad y la fórmula diseñada para aplicarlo en esta elección, que buscaba asegurar un equilibrio de género en la representación de ambos sexos y no favorecer a ninguno en particular.

Lo que mostró con fuerza esta elección fue el éxito electoral de las mujeres. Por una parte, se desmitifica la creencia arraigada en los liderazgos de los partidos políticos de que “no hay mujeres” para competir, ya que de aproximadamente 1.400 candidaturas, la mitad fueron mujeres, muchas de ellas muy buenas candidatas, y se reafirma la tendencia que el PNUD viene observando hace años y que es que la ciudadanía en general -hombres y mujeres- están dispuestos a votar por mujeres.

Lo anterior da cuenta también, tal como lo hemos venido afirmando, de que el mayor obstáculo para que las mujeres compitan y resulten electas son los propios partidos que o no nominan mujeres o las nominan en posiciones en las que no tienen oportunidad de competir. El mandato de paridad obligó a los partidos a nominar mujeres a lo largo del país y en igualdad de oportunidades, lo que dio como resultado el que estas obtuvieran excelentes resultados.

Sin embargo, la paridad no fue un mandato para las otras 3 elecciones, las que tampoco contaron con algún mecanismo de acción afirmativa. Por ello, y siguiendo las tendencias históricas, las mujeres estuvieron subrepresentadas en las listas de candidaturas, especialmente para los cargos de Alcaldes/as y Gobernadores/as.

Porcentaje de candidatas y electas a cargos de Gobernadoras, Alcaldesas y Concejalas

 

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Fuente: elaboración propia en base a datos del Servicio Electoral (SERVEL)

*Aún no se define la elección de Gobernadores/as regionales debido a que considera segunda vuelta.

El caso más dramático es el de la elección de autoridades de los gobiernos regionales, que se realizó por primera vez en Chile, y en el cual solo hubo 14 mujeres en competencia, representando el 16% del total de candidaturas. Más aún, en más de la mitad de las regiones del país no hubo candidaturas de mujeres.

El resultado de esta elección está aún pendiente dado que solamente en tres regiones se logró superar el umbral de 40% de preferencias para obtener el cargo en primera vuelta. De estos tres casos, una mujer resultó electa, en la Región de Aysén. A su vez, de las 13 regiones donde se realizará una segunda vuelta, en 5 de ellas hay una candidata mujer, es decir, a pesar de que solo un 16% de los candidatos eran mujeres, representan un 33% de los ya electos y un 20% de quienes pasan a segunda vuelta. Como se señaló, hubo candidatas en solo 7 regiones, en 6 de ellas obtuvieron excelentes resultados.

En el caso de las elecciones municipales también las mujeres obtuvieron muy buenos resultados, avanzando de manera importante con respecto a lo que se venía observando en las últimas elecciones.

 

 

Porcentaje mujeres electas en cargos comunales (1992 – 2001)

 

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Fuente: elaboración propia en base a datos del Servicio Electoral (SERVEL)

Desde hace dos décadas había un estancamiento en el porcentaje de Alcaldesas, incluso con una leve baja en la última elección, lo que se revirtió en esta elección aumentando en 7 puntos porcentuales. En el caso de las Concejalas, si bien venía aumentando lentamente, en la elección de 2016 también se había generado una disminución en el porcentaje de electas, lo que se revirtió de manera relevante en esta elección.

Si bien los gobiernos locales siguen siendo espacios masculinizados de poder, con las mujeres en franca minoría, esta elección marcó un claro punto de inflexión, con el primer avance significativo en el número de Alcaldesas electas en casi tres décadas, y un aumento sustantivo en el de Concejalas.

Como se ha mostrado, estas elecciones fueron un gran logro para las mujeres en el país, y con ello, así como para la sociedad en su conjunto.

Las 155 personas electas para integrar la Convención Constitucional no sólo representan el primer órgano constituyente electo democráticamente en la historia de Chile, sino también el primero con paridad de género a nivel mundial. Es también la primera vez que una institución representativa incluye en Chile escaños reservados para pueblos indígenas. Pero eso no es todo, las características sociales, territoriales, ideológicas e identitarias de quienes fueron electos/as muestra que la Convención será un órgano muchísimo más similar a la población chilena que otras instituciones colegiadas, mejorando de paso la representación descriptiva.

En términos de representación política de las mujeres marcará un antes y un después, no sólo por los claros avances y éxitos electorales que se vinculan con un periodo sostenido de movilización social de las mujeres, el crecimiento y expansión del feminismo en tanto movimiento y pensamiento en la sociedad chilena, así como por el impacto de la paridad. Su aplicación puede sentar un precedente para otros países que inicien procesos de reemplazo constitucional y contribuir a dinamizar las fórmulas existentes para terminar con la subrepresentación de las mujeres en esferas de poder. Queda el desafío pendiente de avanzar en que ese estándar y ejemplo definido para la Convención, se logre expandir y aplicar a todas las otras elecciones populares en el país.

 

 

[1] La conformación del órgano constituyente contempló también la existencia de 17 escaños reservados