Este informe nacional es parte de un estudio más amplio que aborda la representación de las mujeres latinoamericanas a partir del análisis de nueve países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, México, República Dominicana y Uruguay).

Uruguay es un caso que encierra algunas paradojas. Por un lado, se destaca por la adopción de leyes que se consideran de vanguardia en América Latina (interrupción voluntaria del embarazo, matrimonio igualitario) y por la existencia de una institucionalidad de género consolidada en el Estado central (con un organismo rector, el Instituto Nacional de las Mujeres, y unidades en los ministerios).

 

Por otro lado, el país no aplicó cuotas en elecciones legislativas hasta 2014 y el número de mujeres en el Parlamento nacional ha sido históricamente reducido. En este escenario de reducida representación numérica, las legisladoras desarrollaron una experiencia de articulación interpartidaria para promover proyectos en temas de igualdad de género: la Bancada Bicameral Femenina (BBF).

 

 

Ver estudio (Uruguay)