El POPMI es un programa federal cuyo objetivo general es mejorar los ingresos de las mujeres indígenas que habitan en localidades de alta y muy alta marginación, mediante el apoyo a proyectos productivos agrícolas, ganaderos, forestales, acuícolas, de servicios y pequeño comercio. Está dirigido específicamente a las mujeres indígenas, con escasa práctica organizativa y económica-comercial; brinda apoyos para procesos productivos e incluso de autoconsumo, que les permitan, mediante capacitación y asistencia técnica, impulsar y consolidar su organización y proyecto, teniendo la posibilidad de acceder en un futuro a otras fuentes de apoyo y de abrir espacios de reflexión respecto a su condición social y de autoestima. Ofrece soportes en tres líneas: instalación de proyectos de organización productiva, acompañamiento a los proyectos y ayudas en situaciones de emergencia. Necesidades: Atender a la desigualdad social que existe históricamente entre las mujeres y los hombres, y que se incrementa en el seno de los pueblos y comunidades indígenas de México. Logros: Contribuir a mejorar las condiciones de vida y posición social de las mujeres indígenas que habitan en localidades de alta y muy alta marginación, impulsando y fortaleciendo su organización así como su participación en la toma de decisiones, a través del desarrollo de un proyecto productivo. En 2009 se apoyaron 2.192 proyectos productivos y se vieron beneficiadas 25.053 mujeres indígenas. Se aplicó una encuesta a las beneficiarias del Programa para determinar su participación en la toma de decisiones. Los resultados obtenidos muestran que el 66% de las mujeres indígenas favorecidas, ya lo hacen. A través de un levantamiento de información se determinó que 825 proyectos de los 1.577 apoyados en el año de 2007 siguen funcionando, lo que representa más del 52% de sobrevivencia. ¿Cómo se logró?: Las estrategias que está llevando a cabo el Programa son: Impulsar el potencial productivo/alimentario de las mujeres indígenas y sus familias. Mejorar el acceso de las mujeres a la aplicación de tecnologías del medio rural. Promover el aprovechamiento de los recursos naturales. Impulsar la comercialización de los bienes que producen las mujeres indígenas. Propiciar su participación en instancias públicas y organizaciones de la sociedad civil. ¿Quiénes lo hicieron posible?: A través de instancias ejecutoras: 1. Internas: los Centros Coordinadores para el Desarrollo Indígena de la CDI. 2. Externas: dependencias y organismos federales, entidades e instancias de los gobiernos de los estados y municipios, así como organizaciones de la sociedad civil. También con personal técnico y promotoras indígenas bilingües. Fortalezas y debilidades: FORTALEZAS: Para facilitar el trabajo en las localidades con hablantes de otras lenguas, el programa cuenta con promotoras indígenas que apoyan en labores de traducción y acompañamiento a las beneficiarias. Hay un alto componente de capacitación y formación en metodologías participativas para las mujeres indígenas beneficiarias, así como para quienes las atienden o apoyan. Se incluye el enfoque de género propiciando en las mujeres indígenas el conocimiento de sus derechos, elevando su autoestima y contribuyendo al empoderamiento y a los avances en materia de reconocimiento social, mejoramiento del ingreso y su capacidad de decidir. DEBILIDADES: El programa no cuenta con una estructura organizacional suficiente para la atención de la población de apoyo ni para el seguimiento de los proyectos ya implementados. El avance de la cobertura del Programa es limitado por la carencia de presupuesto. ¿Qué aprendimos?: La realización de ferias, expo-ventas e intercambio de experiencias entre las beneficiarias, contribuyen a mejorar su desempeño en su vida cotidiana a nivel individual, familiar, grupal y comunitario. Ejemplo de ello, es su participación en la Expo-FONAES en México, DF y el intercambio de experiencias de beneficiarias del Programa en Silao, Guanajuato. | Organización: Contacto: País: Correo:
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