El Programa promueve el respeto a las expresiones de la identidad de género mediante el apoyo de una cultura ciudadana que reconozca la validez de las opciones de las personas travestis, transgéneros, transexuales e intersexuales (población Trans), que viven en una situación de exclusión, discriminación y pobreza, buscando un proceso de cambios hacia el reconocimiento pleno de sus derechos. Trabaja con iniciativas comunitarias autónomas en el fortalecimiento de los movimientos sociales y de organizaciones de la población Trans y agrupaciones LGBT con presencia de personas Trans. También participa con las organizaciones de Derechos Humanos, para desarrollar acciones conjuntas en la defensa de los derechos ciudadanos, especialmente aquellos vulnerados por la discriminación basada en la identidad de género.
Necesidades: Visibilizar la situación de exclusión social de la población trans, que implica graves condiciones de opresión, desigualdad e injusticia, e imposibilidad de goce de sus derechos. Alertar sobre la ausencia de actuaciones del Estado respecto de su obligación de proteger los mismos. Logros: Un diagnóstico de la población trans en Lima Metropolitana que registra los casos de violación de derechos humanos sobre este colectivo. Se presentó un informe de Revisión Periódica Universal (UPR), al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sobre quebrantamiento de derechos humanos de la población trans. Se logró que la Defensoría del Pueblo recomiende a la Policía Nacional del Perú del Cono Norte de Lima, la debida tipificación de los casos de agresión física, denunciados por la población trans, contra agentes del servicio municipal de Serenazgo, y que hasta entonces sólo eran considerados como faltas y no como delitos de abuso de autoridad. Se conformó una acción de vigilancia y defensa de derechos de la población trans dedicada a la prostitución que redujo, significativamente, las agresiones cometidas por los servidores municipales, en tres distritos de Lima. Se contacto con instituciones del Estado, con la Defensoría del Pueblo, Academia de la Magistratura, Ministerio de la Mujer, Ministerio de Salud y otras, a fin que desde sus distintas actividades visibilicen las demandas de la población trans, promoviendo acciones de inclusión en sus líneas de acción. ¿Cómo se logró?: El Programa desarrolla las siguientes líneas de acción: Promoción de la organización y capacitación: abre espacios autónomos de las personas trans, desde donde puedan reflexionar sobre sus vivencias, problemas, necesidades y demandas. Promoción de los derechos humanos: impulsa campañas informativas específicas y focalizadas en las personas trans, para que las mismas cuenten con la información básica sobre sus derechos fundamentales. Documentación de casos y vigilancia: realiza visitas de campo para monitorear la situación de los DDHH de las personas trans, en especial de aquellas que se dedican a la prostitución. En casos de violación de derechos, se brinda asesoría y acompañamiento hasta la denuncia. Comunicación y difusión: se creó un portal que contiene información especializada sobre diversidad sexual y publicación del boletín «Transformando», que da cuenta de noticias de actualidad sobre la comunidad trans. Incidencia política: sensibiliza a los actores e instituciones políticas sobre la necesidad de incluir en su agenda la situación de los DDHH de las poblaciones trans; se realizan acciones mediante la presencia en foros públicos y se participa en espacios de concertación. Participación en los movimientos sociales: participación y protagonismo de líderes yrans en espacios sociales y públicos, para generar alianzas con otros sectores sociales, en la perspectiva de erradicar la discriminación. ¿Quiénes lo hicieron posible?: La Red Peruana TLGB Colectivo Claveles Rojos Amigas por Siempre Unidas por la Victoria Agrupación Ángel Azul Centro de promoción y defensa de los DD SS y RR. Osos sin Fronteras Grupo JADE Casa abierta Fortalezas y debilidades: FORTALEZAS: Conocimiento de la problemática que afecta a la población trans. Reconocimiento, por parte de la población afectada, como entidad impulsora de sus demandas Posicionamiento como institución comprometida con los derechos de la población trans. DEBILIDADES: La capacidad de respuesta no colma las demandas de la población trans. Se requiere consolidar más y dar continuidad, a un equipo humano multidisciplinario. Hay que alcanzar mejor comunicación interna y externa a fin que la sociedad civil conozca de nuestra lucha y trabajo. ¿Qué aprendimos?: Que promover la organización de la población trans requiere de dedicación y presencia constante en sus espacios de vida. La vinculación afectiva es vital en la relación con el grupo. La mejor manera de tener conciencia de los derechos es ejerciéndolos. La exclusión social exige estrategias novedosas para restituir la confianza dañada por la discriminación. La participación de la población trans organizada ha sido importante así como el apoyo de las organizaciones de derechos humanos. |
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