Como bien lo establece la Agenda 2030 y lo refleja el Informe de Desarrollo Humano 2015 del PNUD,  las brechas de género constituyen una barrera para el alcance del desarrollo sostenible a nivel mundial. Siguiendo las palabras de Helen Clark, “las mujeres se encuentran en situación de desventaja en el mundo laboral, tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado.

 

 

Como bien lo establece la Agenda 2030 y lo refleja el Informe de Desarrollo Humano 2015 del PNUD,  las brechas de género constituyen una barrera para el alcance del desarrollo sostenible a nivel mundial. Siguiendo las palabras de Helen Clark, “las mujeres se encuentran en situación de desventaja en el mundo laboral, tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado. En el ámbito del trabajo remunerado, participan menos que los hombres en la fuerza de trabajo, ganan menos, su trabajo suele ser más vulnerable, y están insuficientemente  representadas en los cargos directivos superiores y los cargos decisorios. Por lo que se refiere al trabajo no remunerado, soportan una carga desproporcionada de los quehaceres domésticos y el trabajo de cuidados. El Informe [de Desarrollo Humano] considera que el trabajo sostenible, (…) es un componente fundamental del desarrollo sostenible. (…) Fomentar el desarrollo humano por medio del trabajo requiere políticas y estrategias en [materia de] creación de oportunidades de trabajo, (…) garantía de los derechos y beneficios de los [y las trabajadoras], la ampliación de la protección social y la lucha contra la desigualdad, [además de] medidas específicas [que aborden] los desequilibrios en el trabajo remunerado. Sobre todo, es preciso adoptar un programa de acción que promueva un nuevo contrato social, un pacto mundial y el Programa de Trabajo Decente.”

En este sentido, convencidos del rol estratégico que el sector empresarial juega en la promoción de este “contrato social del trabajo decente” y en el impulso de transformaciones estructurales y culturales en pro de la igualdad de género, el PNUD une sus esfuerzos con USAID y USEA, para incorporar el enfoque de género el sector energético, dando los primeros pasos para la globalización del Programa de Certificación del Sello de Igualdad de Género. El Grupo de Género del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, hizo parte del “Taller Regional sobre mejores prácticas en Diversidad de Género y servicio al cliente”, llevado a cabo en Colonia, Alemania del 18 al 21 de abril del presente año, como parte del proyecto «Engendering Utilities» de USAID.

En este marco, 7 empresas distribuidoras de energía de 5 países (Nigeria, Kenia, Jordania, Georgia y Macedonia) tuvieron un primer acercamiento al Sello de Igualdad de Género, como herramienta para cerrar brechas entre mujeres y hombres en materia de salarios, segregación horizontal, presencia de mujeres en puestos de dirección, desarrollo profesional, comunicación interna y externa, prevención de acoso sexual en el marco del trabajo, entre otras dimensiones organizacionales abordadas por el Sello. Emgesa-Codensa fue invitada a participar como representante de las empresas del sector energía que ya han implementado el Sello de Igualdad de Género en América Latina y el Caribe.

 

 

 

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