No podemos negar que el papel social de las mujeres es relevante, su acceso a la educación se ha conseguido de forma generalizada y su participación en el mercado laboral ha aumentado significativamente. En nuestro entorno más cercano, los cambios sociales acontecidos en los últimos tiempos, como es el caso del gobierno paritario de nuestro país, pueden hacer pensar que la discriminación de género es una imagen del pasado, una situación finalmente superada. Sin embargo, bajo esta imagen de aparente igualdad se oculta una situación en la que se sigue manteniendo la segregación laboral entre la población femenina y masculina, siendo las mujeres las que tienen las peores condiciones laborales. Entre otros muchos aspectos, las mujeres ingresan un salario menor que los hombres por trabajos de igual valor, tienen una mayor tasa de desempleo, ocupan las categorías más bajas o tienen peores formas de contratación. Autoría: María Amparo Ramos López

Editorial: Universitat de Valencia

País: España

Año: 2005

 

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